Antiarritmicos

USOS DE LOS ANTIARRÏTMICOS

Los antiarrítmicos se utilizan para tratar las alteraciones del ritmo cardíaco denominadas arritmias y para aliviar los síntomas relacionados con ellas. Los síntomas más comunes de arritmia son las palpitaciones cardíacas, los latidos irregulares, los latidos rápidos, la desorientación, los mareos, el dolor en el pecho y la falta de aliento.

Los Antiarrítmicos, por lo general suprimen las arritmias al bloquear el flujo de los canales de iones específicos o alterar la función del sistema nervioso autónomo. Las arrítmias varían ponen en peligro la vida, la farmacoterapia antiarritmica posee dos objetivos: terminación de la arritmia activa o prevención de la recurrencia. Los antiarrítmicos, no sólo ayudan a controlar arritmias, sino que también las causan cuando la terapéutica es a largo plazo, es por eso que se exige que se excluyan o minimicen los factores precipitantes, se elabore un diagnóstico preciso del tipo de arritmia y quien lo prescribe tenga razón para creer que la farmacoterapia resultara beneficiosa y que se minimizaran los riesgos de la misma.

Casi todos los antiarrítmicos, afectan más de una corriente de ion y muchos provocan efectos auxiliares como modificación de la contractibilidad cardiaca o de la función del sistema nervioso autónomo. De este modo los Antiarrítmicos originan múltiples efectos y pueden resultar beneficiosos o peligrosos en pacientes individuales.

MECANISMOS DE LAS ARRITMIAS CARDIACAS

Cuando hay perturbaciones de la secuencia normal de iniciol de impulsos y propagación de los mismos, sobreviene una arritmia. El fracaso de inicio de impulsos puede originar frecuencias cardiacas bajas, denominadas bradiarritmias y el fracaso de los impulsos para propagarse de modo normal desde la auricula hcia el ventriculo suscita perdida de laidos o un bloqueo cardiaco que manifiesta una anormalidad del nodo auriculoventricular o del sistema His- Purkinje o por cardiopatia estructural; en esta se rquiere de marcapasos cardiaco permanente.

Los ritmos cardiacos anormalmente rápidos son problemas frecuentes que es factible tratar con antiarritmicos. La automaticidad auemntada, ocurre en células que normalmente muestran despolarización disstólica espontánea, los nodos sinusal y auriculoventricular y el sistema de His-Purkinje. La estimulación B adrenérgica, hipopotasemia y distensión mecánica de las células de musculo cardiaco incrementa la fase 4 y acelera la frecuencia del marcapasos, en tanto que la acetilcolina, reduce esta ultima frecuencia al disminuir la pendiente fase 4 y por medio de hiperpolarización, elc omportamiento auntomático ocurre en sitios bajo situaciones normales carecen de actividad marcapasos espontánea, como la despolarización de células ventriculares, puede producir esta automaticidad anormal. Cuando los impulsos se propagan desde una región de automaticidad aumentada normal o anormal para excitar el resto del corazón, sobrevienen arritmias.

Se reonocen dos formas importantes de dichos ritmos: en situaciones de sobrecarga del Ca+ intercelular (isquemia miocárdica, estrés adrenérgico e intoxicación po digitálicos). Un potencial de acción normal, puede ir seguido por una despolarización tardía. La amplitud de la despolarización aumenta mediante mun marcapasos rápido y las arritmias correponden a los latidos desencadenantes. Esta despolarización se observa mas a menudo cuando la frecuencia cardiaca fundamental es rápida.

Los latidos irregulares pueden deberse a un defecto congénito (de nacimiento) o pueden producirse si parte del tejido muscular cardíaco (miocardio) se irrita o daña, dando lugar a una perturbación o «cortocircuito» del sistema eléctrico del corazón. Los antiarrítmicos actúan de diferentes maneras para retardar los impulsos

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