Características De Fabulas
Enviado por andrelybernguz • 7 de Octubre de 2014 • Tesina • 2.756 Palabras (12 Páginas) • 253 Visitas
La fábula es una composición literaria breve en la que los personajes son animales o cosas que casi siempre presentan características humanas como hablar. En el Diccionario de uso del español de María Moliner1 de Helena Beristáin se indica que “se trata de un género didáctico mediante el cual suele hacerse crítica de las costumbres y de los vicios locales o nacionales, pero también de las características universales de la naturaleza humana en general”.
Índice [ocultar]
1 Características
2 Género literario
3 Historia
4 Fábula y moraleja
5 Véase también
6 Fuentes
7 Referencia
8 Enlaces externos
Características[editar]
Como género literario posee un carácter mixto narrativo y didáctico y estas propiedades:
Esencialmente ofrece un contenido moralizante o didáctico.
Siempre contiene una moraleja. En las más antiguas se encuentra escrita al final del texto.
Generalmente es una pieza muy breve y con pocos personajes.
Posee una gran inventiva, riqueza imaginativa y de colorido.
Es inverosímil.
Su exposición de vicios y virtudes es maliciosa, irónica.
Generalmente sus personajes son animales a los que se los humaniza
La fábula clásica reposa sobre una doble estructura; desde el título mismo se encuentra una oposición entre dos personajes de posiciones subjetivas encontradas. Pero estos dos personajes se encuentran siempre en desigualdad social: uno en posición alta y otro en posición baja y desfavorable. Gracias a un evento narrativo imprevisto o survenant, el que estaba en posición alta se encuentra en posición inferior y viceversa. Este esquema es denominado por Christian Vandendorpe como "doble reenvío" en Apprendre à lire des fables, Montréal, 1989 y se encuentra en decenas de ellas, sobre todo en las populares, y permite fijar la comprensión y vehicular una moralidad clara. Como dice Hegel, "La fábula es como un enigma que será siempre acompañado por su solución" (Estética, II) Incluso si la fábula no tiene ya popularidad, el esquema que la forma se reencuentra en el hecho diverso (Christian Vandendorpe, De la fable au fait divers) y en la leyenda urbana (Jean-Bruno Renard, Rumeurs et légendes urbaines, París: Coll. Que sais-je?, 3445). Estas situaciones son imprescindibles en una fábula, pues sin importar el autor, el contexto social o político, éstas son las que la identifican y marcan un límite entre ella y otros géneros similares con los que podría confundirse por la forma alegórica que contienen. Otro punto de partida importante para delimitar la fábula, es que ésta se estructura en hechos imposibles a diferencia de los otros géneros alegóricos.
Género literario[editar]
No debe confundirse con la parábola o relato simbólico ni con el discurso o sermón parenético, cuya intención es exhortar a seguir una conducta ética y por ello recurre con frecuencia a este tipo de procedimientos.
Se diferencian de los apólogos en que éstos son más generales y en ellos pueden intervenir además hombres y personajes tanto animados como inanimados. Pueden estar escritas en prosa o verso. En el Index motifs, catálogo de motivos de relatos folclóricos de Antti Aarne y Stith Thompson (Aarne-Thompson), las fábulas aparecen clasificadas como cuentos de animales.
A pesar de ser un género literario sujeto a la transmisión oral de generación en generación, la fábula aún conserva estas características que la diferencian de otros géneros narrativos más mutables como el cuento o relato o la novela, a la cual el tiempo ha traído numerosos cambios y nuevos subgéneros y tendencias.
Conviene distinguir claramente la fábula como género literario, de la fábula argumental o argumento: Aristóteles hablaba de esta última cuando escribe que la fábula es uno de los seis elementos que forman la tragedia junto con los caracteres, el canto, la elocución, el pensamiento y el espectáculo. (Poética, cap. VI, 1450a). Así pues, la fábula trágica es su argumento o el encadenamiento de acciones y hechos expuestos que forma la narración o, de otra forma, en el lenguaje cinematográfico, la sinopsis.
Un ejemplo de fábula en prosa es el "Gato y el Ratón" en donde se pueden identificar las características de ésta.
El Gato y el Ratón
Había una vez un pequeño ratón, que vivía en la casa de una mujer vieja. La señora, que temía de estas criaturas, colocó muchas trampas para matar el ratón. El ratón asustado le pide ayuda al gato de la mujer.
-¿Podrías ayudarme, lindo gatito?-le dijo al gato.
-Sí...¿En qué?-respondió éste.
-Sólo quita las trampas de la casa-dijo el ratón.
-Mmm... y ...¿qué me das a cambio?-dijo el gato.
-Finjo ante la señora que estoy muerto, ya que tú me has matado, ella creerá que eres un héroe-respondió el ratón.
-Me has convencido-dijo el gato.
El gato sacó las trampas de la casa, pero el ratón nunca cumplió su parte del trato. Un día la señora descubrió que fue el gato quien sacó las trampas, ella muy enfadada decide dejar al gato en la calle.
La siguiente es un ejemplo de fábula en verso, es un texto de Tomás de Iriarte:2
La rana y la gallina
Al que trabaja algo, puede disimulársele que lo pregone; el que nada hace, debe callar.
Desde su charco, una parlera rana
oyó cacarear a una gallina.
«¡Vaya! -le dijo-; no creyera, hermana,
que fueras tan incómoda vecina.
Y con toda esa bulla, ¿qué hay de nuevo?»
«Nada, sino anunciar que pongo un huevo».
«¿Un huevo sólo? ¡Y alborotas tanto!»
«Un huevo sólo, sí, señora mía.
¿Te espantas de eso, cuando no me espanto
de oírte cómo graznas noche y día?
Yo, porque sirvo de algo, lo publico;
tú, que de nada sirves, calla el pico».
Historia[editar]
La fábula ya era cultivada en Mesopotamia, dos mil años antes de nuestra era.3 Unas tablas de arcilla que provienen de bibliotecas escolares de la época cuentan brevemente historias de zorros astutos, perros desgraciados y elefantes presuntuosos. Muchos de estos textos muestran una gran afinidad con los proverbios por su construcción antitética, pero no poseen una moral explícita.
En la antigüedad griega, la primera fábula, conocida como la fábula del ruiseñor, la contó Hesíodo a comienzos del siglo VII a.C. en Los trabajos y los días, y ya posee la intención de hacer reflexionar sobre la justicia. Aunque en Homero no hay fábulas, sus
...