Como punto central es que todo parte en primer lugar de buscar a Dios y de creer en su Palabra. Sólo así podemos fortalecer nuestra fe

CAP 1-5 RESUMEN

Como punto central es que todo parte en primer lugar de buscar a Dios y de creer en su Palabra. Sólo así podemos fortalecer nuestra fe.

Por otro lado, nos invita a evangelizar, salgamos al servicio de los demás como María cuando recibió la Buena Nueva y la anunciaba en su camino, seamos actores y no espectadores, llevemos la Buena Nueva a los que más la necesitan.

Por medio de la catequesis la historia ha permitido conocer a Jesús de generación en generación no en forma excluyente sino de una manera privilegiada, el creyente que ha recibido testimonios de otros es como un eslabón de la gran cadena de creyentes, tenemos que resistir a la tentación buscando antes "ser” que "hacer" la única manera de hacerlo es nutriéndonos de la Palabra de Dios.

Debemos tener un encuentro pastoral con el Señor para desempeñar ternura, para no agobiarnos por la presencia del dolor y del sufrimiento "Permanezcan en Mí, como yo permanezco en ustedes".

En todo momento nos exhorta a la Adoración al Señor, a la oración porque nos permitirá estar en sintonía con el Señor, con el cual unificamos nuestro corazón y nos dará entrañas de misericordia, podemos ser más serviciales, saliendo al encuentro del necesitado y dejando de lado la indiferencia porque así desde nuestra humildad podemos reconocer la grandeza infinita de Dios.

Nos recuerda también que hay un momento de preparación que debemos tener mucha audacia y valentía para seguir caminando hoy en medio de tanta perplejidad, que debemos tener creatividad para saber llevar la Palabra y saber llegar a los corazones de los que no creen.

Debemos estar siempre atentos para saber discernir y encontrar la voluntad de Dios.

Por último, debemos saber que siempre podemos confiar en Dios, búscalo primero a Él y el resto se te dará por añadidura.

6.         “Después subió a la montaña y llamo a su lado a los que quiso. Ellos fueron hacia el”

Todo catequista es un cristiano, en otras palabras, ese vivir con cristo es en verdad una vida nueva, determinando todo lo que se es y se hace.

Para lograr ser un verdadero predicador de la palabra, el catequista debe amar el silencio que hará posible la escucha respetuosa del otro.

Otra característica del catequista es su mirada, esta debe ser dignificadora para que sea una mirada confiada y de largo aliento.

El catequista como todo cristiano, anuncia y testifica una certeza: Que cristo ha resucitado y está entre nosotros.

7.         “Vigila tus pasos cuando vayas a la casa de Dios”

      El Ministerio de la palabra, debe tener mucho de anuncio, de enseñanzas, de educación en la fe, de discipulado, de iniciación cristiana.

Para esto a los catequistas se les exige que sepan escuchar y enseñen a escuchar tal y como lo hizo Jesús. En efecto toda la biblia se ve atravesada por una invitación recurrente ¡ESCUCHA!

      Dios nos escucha todo, también nuestras quejas y enojos, y no solo escucha sino ama escuchar.

      El catequista más que hablar debe escuchar, está llamado a dialogar, tal y como lo hizo María.

8.         “Modelo del peregrino incansable”

        La vida cristiana es siempre un caminar en la presencia de Dios, pero no está excepto de luchas y pruebas, como la historia de Abrahán que jamás le negó nada ni siquiera a su hijo. Dios era su fuerza y seguridad, por eso siempre es bueno el descuento cuaresmal para “Peregrinar Interiormente hacia la fuente de misericordia”.

       Para lograr la felicidad debemos decir “aquí estoy” así demostraremos la fe que le tenemos a Dios.

9.         “El llama a cada una por su nombre, y las hace salir”

La transmisión de la fe nunca ha sido fácil y en estos tiempos es mayor aun, esta se realiza a través del dialogo y de la solidaridad intergeneracional.

La iglesia no puede replegarse frente a quien solo ve confusión, peligros y amenazas, nuestra mayor amenaza es el gris pragmatismo de la vida cotidiana de la iglesia.

Para lograr el equilibrio, el catequista se somete a dos corrientes:

• Centrípeto: Recibe el enigma con don.
• Centrifugo: Tensión que mueve el corazón del catequista.

Por eso “Recomenzar desde cero”, es tener en todo momento que él es nuestro único pastor, nuestro único centro, por eso céntranos en cristo significa “SALIR CON CRISTO”.

10.        EDUCAR EN LA CULTURA DEL ENCUENTRO:

La lectura trata de que en una visita a la Universidad de Harvard lee en el frontis de uno de los edificios este mensaje: ¿Qué es el hombre para que así lo cuides? Este mensaje es una parte del salmo 8 de la biblia, donde nos trasmite la reflexión de que el hombre necesita saber lo que es, para seguir aprendiendo a ser lo que es; así mismo intenta decirnos que el hombre está dado como esencia, como naturaleza, pero debe ser acabado, continuar en realizándose. A este proceso de Humanización lo llama educación. Así también nos trasmite que el hombre pone en ejercicio sus potencialidades y a la vez su autorrealización en la cual va generando cultura; ya teniendo cultura el sujeto se convierte en una comunidad, un pueblo, en el que está formando un estilo de vida; eso quiere decir que la educación implica un proceso de trasmisión de cultura. Nos trasmite también que al final del milenio posiblemente se hablaría de una crisis cultural, de una crisis de valores que afectaría a la parte humana, en cuanto a nosotros mismos y a la sociedad.

11.        DISCERCIMIENTO CULTURAL:        

En esta parte de la lectura trata de que un discernimiento cultural es distinguir algo de otra cosa, y habla de algunos rasgos como son:

Mesianismo profano: este rasgo aparece de diversas formas en los diferentes enfoques sociales o políticos; la lectura trata del desplazamiento del ethos (conjunto de rasgos y modos de comportamiento que conforman el carácter o la identidad de una persona o comunidad) hacia las estructuras, de manera que no será el ethos el que de forma a las estructuras sino las estructuras quienes producen el ethos. Refiere también que el ethos es un elemento frágil mientras que las estructuras tienen valor sólido y seguro; el ethos no sostiene la correcta tensión entre el acto y estructura (se considera lo activo como lo que viene de la interioridad de la persona), en conclusión, el ethos se desplaza hacia las estructuras pues son naturalmente más estables.

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