EL ABORTO DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS JOVENES

EL ABORTO DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS JOVENES

La adolescencia es una etapa maravillosa y a su vez muy complicada ya que experimentamos muchos cambios, aprendemos cosas nuevas, llegamos incluso a crear realidades que ni nosotros comprendemos, y si nosotros no las comprendemos, como pretendemos que las personas que nos rodean y forman parte de nuestra vida las comprendan, debemos de enseñarnos a tomar decisiones por nosotros mismos y no dejarnos influenciar por nadie, ya que esto puede llevarnos al fracaso total.

Pero nunca debemos olvidar que siempre habrá responsabilidades que debemos cumplir, como adolescentes la palabra responsabilidad nos aterra, pretendemos vivir con toda la libertad posible y no medimos las consecuencias que pueden traer consigo nuestros actos.

Nuestros padres muchas veces no nos comprenden y no se dan cuenta de que como adolescentes necesitamos de su apoyo, experiencia y cariño, y así poder salir adelante, es verdad que nuestro carácter a esta etapa es complicado ya que un día estamos contentos otro día no, un día nos entusiasma algo y después le perdemos el interés, presentamos un gran desorden emocional, si no encontramos la comprensión que necesitamos en nuestros padres, buscamos a otra persona, la cual nos brinde esa estabilidad emocional, que tanto anhelamos, nos sentimos amados por esa persona y nos dejamos llevar por nuestros sentimientos y emociones y terminamos teniendo relaciones sexuales, pero no utilizamos ningún método anticonceptivo y quedamos embarazadas, todo por nuestra irresponsabilidad y falta de madurez, de que nos sirve tanta información sobre la sexualidad si no la ponemos en práctica, y claro que para nosotros un embarazo no deseado puede llegar a ser el final de nuestros sueños, y todo por un momento de placer, del cual nos arrepentimos totalmente y nos resulta mucho más fácil abortar y así es como supuestamente resolvemos la situación, lo cual es una gran mentira ya que el abortar trae consigo consecuencias irreparables, nos afecta tanto física como psicológicamente, cabe la posibilidad de que ya no podamos tener jamás hijos y es ahí donde nos arrepentimos toda nuestra vida, claro sin contar que la culpa, el recuerdo y el dolor nos acompañaran todos los días.

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