El Embarazo En Adolescentes Aumenta En América Latina

Planteamiento del Problema

El título lo dice todo, existe un incremento en el índice de embarazos en adolescentes en América Latina, estudios realizados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) arrojan números alarmantes al estimar que entre un 2.5 y un 10.8% de las jóvenes entre los 15 y 18 años son madres en dichos países, prácticamente duplicando el aporte a la fecundidad total representando un 14.3% en 2000-2005.

Ahora bien, las preguntas que me planteo son ¿Cuáles son los factores que están influyendo en el incremento exponencial en la tasa de embarazos en adolescentes? ¿Qué acciones se pueden llevar a cabo para disminuir los altos índices de embarazos en adolescentes? ¿Qué efectos tiene un embarazo en la adolescencia para la familia y sociedad que la rodea?

Marco Teórico

La adolescencia, definida como “un periodo de la vida en el cual el individuo adquiere la capacidad reproductiva, psicológicamente pasa de la niñez a la adultez y consolida la independencia socio-económica”, es un período crítico.

En la actualidad, se observa una separación progresiva entre el desarrollo biológico de la adolescente y la madurez psicosocial pues se observa claramente un descenso en la edad de la menarquía (primera menstruación) en las mujeres, lo que les permite ser madres a edades tan tempranas como los 11 años. La madurez psicosocial, en cambio, tiende a darse en edades más avanzadas debido al largo proceso de preparación que requiere una adolescente para llegar a ser autovalente en ambos sentidos.

En la nota periodística resaltan diferentes factores que están influyendo en gran medida al incremento de embarazos en adolescentes, en los que destacan:

o Falta de Educación Sexual

o Violencia sexual y abuso a la mujer

o Sectores de Pobreza

Como ya sabemos, las organizaciones de salud respectivas a cada país tienen la obligación de informar a la población, y sobre todo a los sectores vulnerables, sobre métodos anticonceptivos y de planificación familiar, si bien es cierto que nosotros, estudiantes de medicina, conocemos a la perfección los métodos anticonceptivos, las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y los riesgos que existen al sostener una relación sin protección, la verdad es que gran parte de la población no tiene la más mínima idea de que es o como se usa un condón, cuáles son los días fértiles e infértiles de la mujer y los riesgos que tienen de contagiarse de un enfermedad de transmisión sexual, aunque el enfoque de este trabajo se limita a los embarazos.

Por ello se han lanzado campañas como ¨Habla Serio. Sexualidad sin Misterios¨ en Ecuador para intentar reducir en un 25% los embarazos en adolescentes, con un costo total de 57mdd en dos años y República Dominicana, donde el 20% de los embarazos que se registran corresponden a menores de edad, con un plan de 6 años con un costo total de 388mdd. Podemos observar que poner en marcha planes y campañas de esta magnitud es extremadamente costoso, y ya que estamos hablando de países de tercer mundo, no todos tienen los recursos para preocuparse por evitar embarazos en adolescentes ya que tienen problemas con una mayor prioridad.

Las provincias pobres tiene un índice mucho más alto de embarazos en adolescentes que las grandes ciudades, usando de ejemplo a Argentina donde el 15.6% de los nacidos son de madres adolescentes, pero en las provincias más pobres esta cifra asciende hasta un 25.7% pero desciende a un 6.8% en las grandes ciudades como Buenos Aires, por lo cual la pobreza también representa un factor importante que debe ser tomado en cuenta al analizar los altos índices de embarazos en adolescentes.

Otro factor importante como ya había mencionado es la violencia, donde en países como El Salvador, se presentan grandes índices de violencia sexual hacia niñas y adolescentes entre los 10 y 19 años e inclusive el índice de suicidio ha aumentado en tal grado que se posiciona en primer lugar como causa de muerte de adolescentes. Esto representa un problema un tanto diferente a la pobreza o falta de educación sexual, ya que lamentablemente para cuando se denuncian los abusos y las agresiones el daño ya está hecho, es difícil poner en marcha campañas para disminuir la tasa de violencia por el simple hecho de que tiene que ser denunciada para tomar cartas en el asunto, y si bien se puede promover la denuncia anónima, las personas que viven con violencia viven con miedo o llegan a creer que es algo completamente normal.

Cuando se produce un embarazo en la adolescencia, toda la familia a menudo tiene que reunirse para decidir si los padres deben mantener al bebé, poner fin al embarazo o dar al bebé en adopción. Los padres pueden estar para ayudar a guiar a los adolescentes a tomar esa decisión, y toda la familia tendrá que enfrentar las consecuencias. El embarazo en la adolescencia puede ser un golpe arrollador para la vida familiar y reclamar una drástica variación y cambios en su funcionamiento habitual. La actitud de la familia ante este acontecimiento, resulta decisiva para mantener la salud, el bienestar y la calidad de vida tanto de la madre como de su bebé, en caso de decidir tenerlo.

El problema que se presenta para las embarazadas adolescentes es que están transitando por el difícil camino de transformarse en una mujer adulta y, a la crisis de la adolescencia desencadenada por los cambios biológicos, psicológicos, sociales e interpersonales, se le suma la crisis del embarazo que es una crisis secundaria provocada por la presencia de una vida en el vientre, que compromete a estas jóvenes con una responsabilidad y madurez para las que no se han desarrollado totalmente

Análisis del Problema con el enfoque de la Bioética

Aunque en el reporte periodístico mencionan que los factores que han propiciado el alza en los embarazos en adolescentes son la violencia sexual, la falta de educación sexual y zonas de pobreza es cierto que también influyen otros factores tanto personales, familiares, sociales y culturales de los que no hace mención.

Como

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