El Esqueleto De La Ciencia

La Teoría General de Sistemas, El esqueleto de la ciencia.

Kenneth E. Boulding.

La Teoría General de Sistemas es un nombre que ha entrado en uso para describir un nivel de construcción de modelos en un punto intermedio entre las disciplinas con axiomas altamente generales como las matemáticas puras y las teorías específicas de las ciencias especializadas. Un sistema modelado por las matemáticas avanzadas estructura la realidad en un sistema coherente pero que carece de las conexiones necesarias con el mundo que le rodea para entender su comportamiento. En cambio la Teoría General de Sistemas tiene su contenido en conocimientos empíricos, que a pesar de no ser tan sofisticada como las “matemáticas clásicas”, trata de explicar todas las relaciones imaginables de cualquier situación concreta, no solo limitándose a las relaciones cuantitativas como la métrica, sino a las cualitativas como la calidad y la estructura.

En el otro extremo tenemos a las ciencias especializadas, separadas entre ellas por sus cuerpos de estudios, cada una estudiando un segmento del mundo empírico y desarrollando teorías de especial aplicación, tal es el caso de la Física, Química, Biología, Psicología, Sociología, Economía, etc. Cada una apropiada para la comprensión de sus fenómenos.

En los últimos años ha surgido la necesidad de un cuerpo teórico con la capacidad de explicar las relaciones generales que hay en el mundo empírico, como resultado, se ha desarrollado La Teoría General de Sistemas, la cual no pretende sustituir a las teorías especiales de cada disciplina o ser “una teoría del casi todo”, ya que lo único que se podría decir del casi todo es nada, esto es, una teoría pretenda abarcar todo (ambiciosa) sacrificaría su contenido (confianza). Es de esta afirmación que La Teoría General de Sistemas busque lograr un nivel “optimo de generalidad”, tiene como objetivo el desarrollo de modelos teóricos en los que se apliquen cuando menos 2 campos de estudio diferentes.

Este nivel de ambición de La Teoría General de Sistemas tiene la función de construir sistemáticamente la realidad a partir del “espectro” de conocimientos teóricos y empíricos, esto es, llenar los huecos en el conocimiento que las investigaciones revelen. Esta característica “Gestalt” de La Teoría General de Sistemas es de un valor trascendente para la dirección y la atención de los teóricos en sus futuros aportes al conocimiento.

La necesidad de La Teoría General de Sistemas se ve acentuada por la polaridad creciente que existe en la situación sociológica de la ciencia. La idea del conocimiento como lo que ‘alguien sabe”, carece de utilidad si no se concibe como la transmisión del conocimiento, solo así a través de la comunicación oral o escrita, es que el conocimiento tiene valor, se comparte, complementa, aplica, interpreta, reorganiza y en resumen genera un crecimiento semántico un desarrollo para las actividades del hombre. Sin embargo el conocimiento se ha vuelto un lenguaje solo entendible por las “personas adecuadas”, con una dificultad creciente de encontrar comunicaciones provechosas en el mismo lenguaje; debido al grado de especialización en el conocimiento, se han creado subculturas aisladas, físicos nucleares que solo hablan con físicos nucleares, economistas que solo hablan de economía, uno llega a preguntarse si la ciencia vuelve al hombre un ermitaño, murmurando palabras para si mismo que solo el puede entender. Es necesario crear oídos generalizados y no especialistas para no privarnos del conocimiento que puede llevarnos a un futuro mejor, más rápidamente y menos laborioso.

Es otro de los principales objetivos de La Teoría General de Sistemas crear estos oídos generalizados que permitan a un especialista acoger los conocimientos pertinentes de los demás, asi, un economista se dara cuenta de la gran similitud de la teoría de la utilidad y la teoría de campos en física, o igualmente un especialista que trabaja en una teoría del crecimiento podrá enriquecerse con los conocimientos del cristalografía, el virólogo, el citólogo, el fisiólogo, el psicólogo, el sociólogo o el economista, cada uno con similitudes en dicho campo teórico.

Sin embargo, La Teoría General de Sistemas no ha sido la única respuesta ha esta búsqueda de integración de distintas aéreas del conocimiento, ya que desde el siglo XIX surgió un movimiento “multidisciplinario” con el desarrollo de la físico química; hacia el siglo XX, tomo gran auge con las fructíferas aportaciones de nuevas ciencias hibridas como la bioquímica, la astrofísica, la antropología social o la psicología económica. Es aquí donde debemos detenernos a pensar si La Teoría General de Sistemas es “mas de lo mismo”, un renacimiento de la corriente “multisexual” de las ciencias, ya que en la actualidad los campos en boga como la cibernética, la teoría de la información la neurofisiología o la bioingeniería, están demostrando el potencial que tiene el integrar los campos del conocimiento, sin embargo La Teoría General de Sistemas busca una reorganización del contenido, producto de estas y todas las relaciones en un sistema, en torno a un marco de coherencia que lleve la realidad a un nivel de abstracción tal que esta pueda ser explicada.

La Teoría General de Sistemas se sirve de dos vías para explorar la realidad, dos enfoques que no son excluyentes sino complementarios entre ellos, el primero es el que se basa en observar al universo empírico para escoger ciertos fenómenos generales que se encuentran en común en muchas disciplinas y tratar de construir modelos teóricos generales relacionados con estos fenómenos. El segundo enfoque es el que organiza los campos empíricos en una jerarquía según su complejidad y con ello tratar de desarrollar un nivel de abstracción adecuado.

Como ejemplos para fundamentar el primer enfoque, el cual establece que en casi todas las disciplinas encontramos conceptos en común, podemos mencionar el crecimiento dinámico de poblaciones, el cual se ha abordado por diferentes ramas del conocimiento como las ecológicas, las económicas, las biológicas, un concepto tan amplio que abarca sociedades, animales o moléculas.

Otro buen ejemplo de un objeto de estudio comuna todas las disciplinas, es el de las relaciones que tiene el “individuo” en estudio con su medio ambiente; cada disciplina estudia un tipo diferente de “individuo”, electrón, átomo, molécula, cristal, virus, célula, planta, animal, hombre, familia, tribu, estado, iglesia, empresa, sociedad, universidad, etc. Cada uno de ellos exhibe un "comportamiento", una reacción al cambio, al ambiente o para con otros individuos, es esta respuesta a un estimulo la que se trata de explicar por la estructura de su organización.

Otro

...