Embarazo Adolescente No Contolado

INTRODUCCIÓN

La adolescencia es un proceso de maduración social que va transformando a una persona con el transcurrir de los días, desencadenando problemas para las jóvenes que con muy poca edad inician la actividad sexual sin protección y quedan embarazadas sin saber el riesgo al que se exponen, como la aparición de manifestaciones clínicas que pueden ir ayudando a incrementar las complicaciones durante el periodo de gestación.

Las gestantes adolescentes en su mayoría carecen de la información adecuada en relación a las complicaciones durante el embarazo, es por esto que en todo centro de salud se debe brindar educación a los usuarios que acuden a él, para así disminuir los riesgos y prevenir las complicaciones que con frecuencia se atienden en la actualidad en las instituciones de salud.

Hasta el presente en la Maternidad “Concepción Palacios”, no se ejecutan acciones para la enseñanza a las mujeres embarazadas sobre cómo prevenir las complicaciones al incumplir el control prenatal a pesar que la afluencia de pacientes es significativa.

Esta investigación es de tipo interactiva en la cual se tratara de realizar acciones que permitan ejecutar un programa de enseñanza para una población de veintidós gestantes adolescentes a quienes se les instruirá acerca de la prevención de complicaciones, la nutrición, el control prenatal, la higiene y la salud oral.

En ese sentido, el propósito de la investigación es la ejecución de un programa de enseñanza para la prevención de complicaciones en gestantes adolescentes de 15 a 16 años que acuden al ambulatorio Vista al Sol.

CAPITULO I

EL PROBLEMA

1.1 Planteamiento Del Problema De Investigación

Uno de los problemas de la adolescencia a nivel mundial y especialmente en América Latina es el embarazo en adolescentes, el cual puede ocurrir con facilidad en esta fase de la vida en la cual los jóvenes no reúnen las condiciones de madurez biológicas, psicológicas ni sociales para asumir la maternidad y paternidad de manera responsable.

Es importante destacar que según el Centro Latinoamericano de Demografía de los 13 millones de partos registrados anualmente en América latina y el caribe, 2 millones corresponden a adolescentes. Tales cifras nos dan cuenta de la real magnitud del embarazo en las niñas, puesto que consideran solo los partos de las jóvenes ente 15 y 19 años.

Por lo tanto esta organización estima que el porcentaje de nacimientos de madres adolescentes para el año 2008 sobrepasa el 20%, mientras que otros organismos, como la UNICEF y el Fondo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM), lo establecen entre el 15 y el 26%. No obstante es importante señalar que en la región de américa latina y el Caribe existen notables diferencias, pues el país que presenta mayor porcentaje de embarazo precoz (para este año) es Nicaragua; mientras que el menor es Barbados, lo que representa un problema social que debe ser abordado por distintas organizaciones públicas y privadas.

Las probabilidades de que una madre adolescente tenga estos problemas son mayores en los países en desarrollo que en los desarrollados y dichas probabilidades son más altas entre los de bajo nivel económico que entre los de mejor condición social en un mismo país. A nivel mundial, el embarazo es la principal causa de muerte entre las mujeres de 15 a 18 años. En la mayoría de los países latinoamericanos y del Caribe, la maternidad y el aborto están clasificados entre las cinco primeras causas de muerte entre las mujeres de 15 a 18 años.

Más de la mitad de los partos prematuros son debidos a que durante el embarazo no se realizan los controles pertinentes, la falta de controles durante el primer trimestre puede desestabilizar el embarazo y agravar problemas de diabetes, presión arterial e infecciones que pueden desencadenar en un parto prematuro que ponga en riesgo la vida del bebé.

Venezuela está estancada en materia de mortalidad materna. 73 madres mueren por cada 100.000 nacidos vivos y al menos 13 de los 24 estados que conforman el país superan el promedio nacional en 80 por cada 100.000 nacimientos. Y de ese número, al menos 66% son casos de embarazo adolescente, un mal que ubica al país con la mayor tasa en toda Latinoamérica, superado solo por Nicaragua y Honduras según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa).

En Venezuela, una de cada cinco jóvenes ha tenido un embarazo no planificado en los primeros cinco meses de relación antes de los 20 años de edad según cifras de la OMS otorgadas por el doctor Humberto Acosta, quien lidera la fundación sobre embarazo en jóvenes Nosotras Elegimos.

Son cifras similares que registraron ambas organizaciones cuando en el año 2000 se establecieron los Objetivos de Desarrollo del Milenio que, entre otros puntos. Las causas de la mortalidad materna están asociadas a la pobreza y malnutrición, a las dificultades de las embarazadas y madres para tener acceso a los centros de salud, a los médicos, medicamentos y vitaminas. Pero también tenemos que agregar que las adolescentes embarazadas acuden a centros clandestinos para someterse a un aborto con procedimientos no adecuados que le pueden provocar infecciones.

15 años es la edad promedio del primer parto entre las embarazadas precoces. Así lo revelan las estadísticas del Servicio de Atención Integral al Adolescente de la Maternidad Concepción Palacios, que entró en funcionamiento desde junio del 2010. En cuatro años, cerca de 4.200 pacientes han sido recibidas en este servicio que brinda atención ginecológica, obstétrica y psicológica.

La atención integral es una de las premisas de este departamento, pues las adolescentes no solo corren riesgo fisiológico en vista de que su cuerpo no está preparado para gestar un bebé, sino que también se encuentran frente a un riesgo emocional y social.

A partir de las más de 5 mil consultas que han efectuado, los especialistas han demostrado que las jóvenes que se enfrentan a un embarazo precoz con frecuencia no cumplen con el control prenatal. Por lo general, la mayoría de las primerizas acuden a la consulta después del primer trimestre del embarazo. Esa falta de control incide en los partos prematuros y casos de anemia.

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