Ensayo De Diagnostico De Salud
Enviado por gajo • 8 de Noviembre de 2011 • 490 Palabras (2 Páginas) • 841 Visitas
EL CICLO VITAL
Etapa 1. De la concepción al nacimiento. Deben trascurrir 9 meses.
Etapa 2. Del nacimiento a la pubertad. Requiere de 10 a 14 años.
Etapa 3. De la pubertad a la edad adulta. Tiene una duración entre 7 y 11 años.
Etapa 4. De la edad adulta al estado de vejez. Esta etapa dura entre 44 y 47 años, y puede dividirse en adultos jóvenes, de mediana edad y ancianos.
Etapa 5. Del estado de vejez a la muerte.
Cada parte tiene tareas de crecimiento, responsabilidades y privilegios específicos que le son inherentes. Cuando alguna de ellas se ve interrumpida antes de su culminación las etapas pierden su armonía y el ciclo de crecimiento se distorsiona. La energía sufre desviaciones y ocasiona problemas.
Para ser mas plenamente humanos, necesitamos realizar ciertos aprendizajes universales como son los siguientes: diferenciación, relaciones, autonomía, autoestima, poder, productividad y capacidad para amar.
La línea de la vida se vuelve impotente en dos puntos fundamentales: el inicio y el fin.
La razón más importante para ayudar a los adolescentes a sentirse valiosos, capaces y eficaces, sea brindarles valor, criterio una autoestima saludable y las herramientas para enfrentar las responsabilidades que presenta la vida adulta. Los progenitores tal vez han alcanzado el límite de su etapa adulta y ahora enfrentan la inminencia de su estado de vejes, donde serán demasiado viejos para.
Las etapas y partes de la vida son las mismas; sin embargo, la actitud cambia mucho. En este modelo enfrentamos la vida con la idea de que cada etapa sea de primera categoría. Recordamos que la persona son seres vivos que se encuentran en constante movimiento, y a quienes tratamos en consecuencia.
El desafío actual es capacitarnos para ser modelos y dirigentes de este proceso, tanto para nosotros como para los demás y en cada una de las etapas de nuestras vidas.
ESPIRITUALIDAD
Representa nuestra conexión con el universo y es un elemento fundamental de nuestra existencia y esencial para nuestro contexto terapéutico.
La vida puede apagarse en un segundo, y también resistir a las circunstancias más adversas. Todos surgimos como un retoño en un árbol espiritual; cada uno de nosotros debe de aprender a convertirse en un dirigente que de amor, cuidados y alimento a la preciosa vida que le ha sido otorgada.
La creación de toda vida procede de una fuerza muy superior a la nuestra; el desafío de volvernos más humanos es permanecer abiertos y en contacto con dicha fuerza a la que damos diversos nombres.
La curación, la vida y la espiritualidad son el reconocimiento
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