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Ensayo Del; El Arte Del Buen Maestro


Enviado por   •  12 de Septiembre de 2013  •  1.150 Palabras (5 Páginas)  •  534 Visitas

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Los paradigmas fundadores: positivismo, historicismo, marxismo

Como primera instancia la lectura nos traslada a un tiempo de cambio y transición, donde el mundo pasaba de creer que había llegado a la cúspide del conocimiento, a un nuevo donde todo era posible. Sin embargo múltiples aportaciones de ese mundo antiguo que acaba de morir, fueron nutriente esencial para fundamentar las nuevas ideas revolucionarias.

Dejando por un momento de lado el giro total que ocasiono la revolución industrial la lectura como eje central de la misma plantea el debate y las nuevas formas de entender analizar la historia; para ello se parte de 3 puntos fundamentales que servirían como guía a los historiadores

Positivismo.

Los cientistas avanzaron en el conocimiento de las leyes que determinaban la regularidad de los comportamientos de la materia. Las hipótesis centrales basaban en la evidencia, la experimentación y la capacidad comprobatoria la verdad de sus hipótesis. La posibilidad de controlar el futuro se encuentra en el fondo del optimismo de los hombres y sus triunfos sobre la naturaleza.

Materialismo histórico.

Carlos Marx se encuentra con la miseria y la explotación, pero también con el socialismo como imaginario de la sociedad futura en la que los obreros serán la vanguardia orgánica responsable de reconstruir el mundo. La apuesta teórica de Marx se asienta en la contradicción, la dialéctica y la lucha de clases. Por ello es a la vez propuesta teórico-metodológica y convocatoria política. Desde la perspectiva de la producción, el enfoque materialista que Marx propone resignifica la historia e intenta rebasar tanto el empirismo descriptivo como el idealismo interpretativo que dota al historiador del poder suficiente como para superponerse a su objeto de estudio.

Historicismo.

Nace como reacción frente al positivismo. Su réplica se ubica en el campo propiamente historiográfico y desde él pretende resolverse. Para el historicismo es el historiador y no los hechos la clave de la construcción histórica. “La filosofía de la historia no se ocupa del pasado en sí ni de la opinión que de él se forma el historiador sino de ambas cosas relacionadas entre sí”. Para el historicismo existen paradojas, dudas, contradicciones. Vale el ethos lo mismo que la psique. Los hombres en su pluralidad, las individuaciones, las particularidades.

2. La escuela de los Annales y la nueva historia

La escuela de los Annales nace en 1929 y se remota como proyecto a los años inmediatos de la Primera Guerra Mundial. Otro elemento cobrará forma en la propuesta de los Annales, la Primera Guerra Mundial conduce al cuestionamiento de un mundo que ha rebasado, esta vez a partir de la violencia, los límites de los estados nacionales.

a) March Bloch, Lucien Febure y los combates por la historia

March Bloch y Lucien Febure, los padres de los Annales, liberan sus “Combates por la historia”. Aparecen la intención y la experiencia de la interdisciplinareidad. Se construyen programas de investigación que se focalizan sobre la región y la localidad como ámbitos sugerentes para el oficio de historiador. La revista fue el medio de difusión de su proyecto y la Universidad de Estrasburgo e espacio institucional para su desarrollo. Las ideas se crean y se transforman, no sólo por la intervención de individuos “ilumindados” sino por la interacción de colectividades no siempre contemporáneas, no siempre racionales o conscientes.

b) Fernand Braudel y la economía del mundo

La segunda etapa de la revista Annales se inscribe en el contexto del fin de la Segunda Guerra Mundial. “Annales cambia porque todo cambia alrededor de él: los hombres, las cosas, el mundo en una palabra. Expliquemos el mundo al mundo”. La apuesta de Braudel se centra en “la ampliación del proyecto histórico, de lo social al estudio de la civilización, rasgo significativo en la postguerra”.

c) La etapa actual: Clío cambia de piel. Las nuevas miradas de la historia

A partir de 1969 Annales sufre un cambio notable. Los historiadores pertenecientes a esta tercera generación promueven el abandono de los grandes espacios económicos y el reflujo de lo social hacia lo simbólico y lo cultural. La organización interna de la revista transita de una dirección única a un directorio en el que permanece Braudel pero se incluyen André Burguiére, Marc Fero, Jacques Le Goff, Emmanuel Le Roy Ladurie y Jacques Revel.

La historia de la cultura

Annales se decide por explorar el funcionamiento de la familia, de la escuela, el lugar, la imagen del niño, de la mujer, las prácticas de la sexualidad. La historia social en su pluralidad, en sus contingencias iconográficas, etnográficas y simbólicas más que en sus comportamientos económicos o políticos, si bien estos campos no se abandonan del todo y se consideran como elementos contenidos en los objetos que se abordan. La historia de la cultura material tiene la ventaja de hacer reaparecer al hombre que las series demográficas, las series de precios y productos, las curvas económicas habían enterrado con el peso de sus datos. Pero tiene la desventaja de centrar en el ámbito de la cultura la posibilidad del cambio, las oposiciones y la dialéctica misma.

La historia serial

La historia serial se propone construir, a partir de sus objetos de estudio, series analíticas que se constituyen en sus propias lógicas, cronológicas, nucleaciones. La historia serial tiene virtudes, una de ellas es la capacidad de descubrimiento, la curiosidad cifrada en lo oculto. Tiene también perversiones: se adscribe al ordenador, al dominio de la cuantificación como instrumentos indispensables de la nueva historia.

La historia social

La historia social tiene en Pierre Vilar a uno de sus constructores más lúcidos. La historia, según Vilar, no puede ser el simple retablo de las instituciones, ni un simple relato de los acontecimientos, pero no puede desinteresarse de estos procesos que vinculan la vida cotidiana con los hombres y a la dinámica de las sociedades de que forman parte. La historia social que propone Annales no ocupa un lugar en las historias seriales. Su rango distinto, y a la vez preferente, tiene que ver, por un lado, con la interdisciplinariedad y, por el otro, con la lectura compleja de los escenarios historiográficos y sus interacciones-articulaciones dialécticas.

Clío va a la escuela: la historiografía de la educación

a) Un recuento necesario

La historia de la educación consagrada a la historia institucional, ideológica o monográfica a una problemática original en las que se plantea analizar las relaciones complejas que ligan la escuela a la sociedad, valorizando, al mismo tiempo: nuevos conceptos, temas, escenarios, actores, fuentes y temporalidades.

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