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Fisiología Humana “Incretinas y su efecto en el metabolismo de la glucosa”


Enviado por   •  3 de Noviembre de 2015  •  Apuntes  •  1.713 Palabras (7 Páginas)  •  307 Visitas

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Universidad Nacional Autónoma de México

Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán

Lic. Bioquímica Diagnóstica

Fisiología Humana

“Incretinas y su efecto en el metabolismo de la glucosa”

Grupo 2401

García Martínez Laura Gabriela

Prof.: Francisco López Mejía

El término “Incretina” fue acuñado desde 1930 por el Dr. LaBarre, para describir la actividad humoral y secretoria gastrointestinal y su influencia directa en la secreción endócrina desde el páncreas para regular el metabolismo de la glucosa.

Reciben el nombre de incretinas un grupo de hormonas que se segregan en respuesta a la glucosa oral y no la intravenosa, y que tienen la capacidad de inducir una secreción de insulina.

Las hormonas incretinas pertenecen a una superfamilia de péptidos relacionados con el glucagón, hormona pancreática producida por las células α.

Hoy en día se conocen dos tipo de incretinas: GLP-1 y GIP pero se sospecha que pueden existir más.

La incretina GIP se sintetiza en las células K ubicadas  en el duodeno y yeyuno proximal. Mientras que las células L situadas estratégicamente en el íleon y el colón son las que producen GLP-1, que se sintetiza a partir del proglucagón, explicando así su semejanza con el glucagón.

La localización de las células productoras  en diferentes áreas intestinales hace que todo el tubo digestivo participe en la secreción de incretinas.

La liberación de ambas incretinas se produce tras la ingesta oral de alimentos, no solo ricos en carbohidratos, sino también los ricos en grasas.

Las incretinas influyen en la homeostasis de la glucosa a través de acciones múltiples incluyendo la secreción de insulina dependiente de glucosa, la supresión del glucagón postprandial, y el retraso del vaciamiento gástrico¬Fueron identificadas cuando se descubrió que la glucosa administrada por vía oral producía mayor estimulación de la liberación de insulina que cuando se alcanzaba un nivel de glucosa equivalente por infusión intravenosa Este fenómeno bien descripto se denomina “efecto incretina” El efecto incretina representa ~60% de la liberación total de insulina luego de una comida.

Como ya se mencionó antes, existen 2 tipos de incretinas:

  • GLP-1
  • GIP

La enzima DPP 4 es responsable de la degradación rápida de las incretinas biológicamente activa (en menos de dos minutos).¬ En la DM tipo 2, el “efecto incretina” está ausente o reducido de manera significativa.

GLP-1

La GLP-1 es el Péptido semejante al Glucagón Tipo 1 (péptido de 30 aminoácidos)  es una hormona con carácter de incretina que contribuye al control de la homeostasis de la glucosa, y que por su acción insulinotrópica, insulinotrófica y también insulinomimética, se está considerando para el tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2. In vitro, el GLP-1 tiene efectos anabólicos sobre el metabolismo hepático de la glucosa en el humano normal y diabético, y sobre el del músculo y la grasa; en el tejido adiposo, el GLP-1 es, además, lipolítico y lipogénico. En estos 3 tejidos extrapancreáticos, el GLP-1 parece actuar a través de receptores específicos, distintos en estructura y/o vía de señalización del pancreático, sobre los que se ha propuesto un inositolfosfoglicano como posible segundo mensajero. Por otro lado, la respuesta secretora de la célula β al GLP-1, modulada en condiciones normales por la concentración extracelular de glucosa, está alterada en la diabetes tipo 2, debido, posiblemente, a la imposibilidad de la célula para reconocer a la hexosa; sin embargo, nutrientes no glucídicos, capaces de sortear los defectos específicos de reconocimiento de la célula β diabética hacia la glucosa, como son los ésteres de ácidos dicarboxílicos, potencian y/o prolongan su acción insulinotrópica. Además, el GLP-1 no sólo ejerce un papel regulador de la ingestión de alimentos, induciendo sensación de saciedad, sino que también parece tener acciones beneficiosas en síndromes de carácter neurodegenerativo central y periférico.

A todo lo anterior hay que añadir el que el GLP-1parece regular el apetito induciendo sensación de saciedad.

Pero, al parecer, la acción positiva del GLP-1 se extiende a sistemas más allá de los relacionados con el metabolismo del azúcar. De hecho, se ha propuesto que el tratamiento con GLP-1 beneficiaría a pacientes con enfermedad de Alzheimer y otras condiciones neurodegenerativas centrales y periféricas. A este respecto, se sabe de la existencia de receptores del GLP-1 en el cerebro, que se relacionan con su papel central en el control de la ingestión de alimentos, y que la estimulación de estos receptores neuronales por GLP-1, que es neurotrófico, regula la plasticidad y la vida celular de las neuronas91. Además, el GLP-1 reduce los valores endógenos del péptido β amiloide en el cerebro de ratón y los de su proteína precursora en neuronas en cultivo, al margen de proteger las neuronas de la apoptosis inducida por el glutamato.

GIP

Es secretado en la mucosa de la parte alta del intestino delgado como respuesta a los ácidos grasos y a los aminoácidos, y en menor medida, a los hidratos de carbono. Ejerce un efecto reductor leve de la actividad motora del estómago, por lo que retrasa el vaciamiento vesical del contenido gástrico hacia el duodeno cuando la parte alta del intestino esta ya repleta de productos alimenticios.

Es un péptido de 42 aminoácidos. Se localiza en las células K del duodeno y del yeyuno. En los seres humanos, las dosis bajas de GIP inhiben la absorción de agua y electrolitos en el yeyuno, y aumentan la secreción pancreática de insulina, secundaria a la hiperglicemia.

Relación de las incretinas con el metabolismo de la glucosa.

El aumento de la concentración de glucosa en sangre produce liberación de insulina con el objetivo de normalizar la glucemia.

Además de este efecto directo de la glucosa sobre la secreción de insulina, se sospechó de la presencia de factores intestinales. En 1902 los fisiólogos Bayliss y Starling plantearon, por primera vez, que la ingesta de alimentos induce la liberación de sustancias químicas desde la mucosa duodenal y yeyunal que estimulan la secreción pancreática. Poco tiempo después se discute la posibilidad de tratar la diabetes con “extracto ácido de la membrana mucosa duodenal” y subsecuentemente se acuña el término “incretina” en referencia al efecto en la disminución de la glucemia de estas sustancias derivadas del intestino.

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