Las Orquideas en Mexico

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Resumen

A fines del siglo XVII el Rey Carlos III de España envió una serie de expediciones científicas a sus dominios americanos; estas describieron y clasificaron la flora de América, entre ella, muchas orquídeas cuyos ejemplares más bellos mandaron a los Reales Jardines de Aranjuez, donde la mayoría murió debido al clima. Las sobrevivientes prosperaron en el Jardín Botánico de La Orotava (Islas Canarias) en especial las del género Sobralia.

Después de la Guerra de Independencia de México, se mantuvo, a pesar de la inmensa y terrible inestabilidad política un interés marcado por las orquídeas. De esta época destacan el Sacerdote Pablo De la Llave y un militar llamado Juan Lexarza, quienes describieron y clasificaron gran cantidad de especies. El interés se mantuvo en la época porfiriana y aumentó en el periodo posrevolucionario. Había cultivadores en Uruapan y Morelia, Mich.; Jalapa y Córdoba, Ver. Y en la Ciudad de México en Coyoacán y Milpa Alta. Alrededor de 1940 se formó un grupo llamado “Amigos de las Orquídeas" que organizó en Chiapas el Primer Congreso Internacional de Orquideología, bajo el patrocinio de Don Rafael Pascasio Gamboa, gobernador entonces de ese estado. "Los Amigos de las Orquídeas" funcionaron 15 años y después, por desaparición de sus miembros, se agotó y dejó de funcionar.

En 1966, Don Joaquín Ibarrola tuvo la idea de revivir a los “Amigos de las Orquídeas” y en 1971 la renacida asociación fue legalmente registrada por el Ing. Eric Hagsater como “Asociación Mexicana de Orquideología, A. C.” Desde entonces, continuamos reuniéndonos tanto en la Ciudad de México como en las secciones de Cuernavaca, Morelos; Jalapa, Veracruz; Morelia, Michoacán; Huixquilucan y Atizapán, Estado de México; así como con socios afiliados en muchos otros estados del país. Cada sección tiene juntas mensuales donde se presentan las plantas cultivadas por los socios, se dan pláticas y se venden o intercambian plantas, en un ambiente que suele ser formal pero muy agradable.

Introducción

En México las orquídeas se encuentran prácticamente en todos los ecosistemas naturales y en muchos de ellos hay gran número de especies.  Pero, numerosas especies de orquídeas, por particularidades de sus ciclos de vida, son raras o escasas y muchas están en peligro de extinción. Muchas orquídeas con rangos geográficos reducidos pueden estar gravemente amenazadas aun cuando algunas especies sean abundantes localmente. Nuestro país las especies de orquídeas son las más saqueadas y que están en peligro de desaparecer. Además que el clima donde se encuentran no siempre es factible para su desarrollo; así como el uso de los ecosistemas que se van acabando por la agricultura y  la ganadería.

Amenazas

Las amenazas de las orquídeas básicamente son las mismas que para las otras especies de la flora y fauna. Una de las mayores amenazas es la actividad humana en la construcción de urbanizaciones, áreas de ocio y turísticas, autopistas, etc. Otras amenazas son el pastoreo de animales asilvestrados, los incendios y las fumigaciones con herbicidas. Como para las demás especies, la principal amenaza, tanto históricamente como actualmente, es la actividad humana, que implica alteraciones del terreno y la eliminación de la capa del suelo donde viven las orquídeas. Con la expansión turística del siglo pasado, la desaparición de muchos espacios naturales de gran valor biológico fue inevitable, pero, lamentablemente, continúa la destrucción de algunas superficies de reconocido valor eco sistémico. Los casos más conocidos ha sido las grades construcciones de empresas que se colocan a las afueras de las ciudades donde se hay mayor parte de terreno donde construir sus edificios, bodegas, etc. Las pequeñas poblaciones probablemente quedan a salvo de momento, a menos que las superficies de las pistas existentes sean ampliadas. Muchas de las especies de orquídeas son muy sensibles a la competencia de los otros componentes de la flora de su entorno, y por eso aparecen en sitios de poca vegetación pero en esos lugares son donde aún se conservan algunas especies de orquídeas que se han adaptado a la vegetación así como al mismo ambiente.

Conocimiento

Es importante que la ciencia se ponga al servicio de la conservación de las especies de orquídeas y sus hábitats. En el país es una necesidad urgente mejorar la base del conocimiento de sus orquídeas. Comparado con otros países que tengan conocimiento en el tema, en México ha tenido pocos especialistas dedicados al estudio de las distribuciones de orquídeas y su historia natural. Debido a este retraso, entre otros factores, los adelantos en conservación han tenido sus limitaciones. Entre las acciones que deben adelantarse están las evaluaciones de floras de orquídeas de distintas regiones, la elaboración de bases de datos y la generación de mapas de distribución de las especies. Como resultado de estas acciones se podrán identificar las especies amenazadas. Naturalmente, hay que revisar el estado actual de la sistemática y la taxonomía de las orquídeas mexicanas. Otro aspecto de gran interés serán los estudios de la ecología de las especies en cuanto a sus dependencias con polinizadores y con los diminutos hongos asociados que facilitan la absorción de nutrientes. Es importante reconocer la necesidad de relacionar las orquídeas con grupos de animales y con la generación de bienes y servicios ambientales de los bosques, en especial el recurso hídrico. Mediante esfuerzos locales y de investigaciones será posible incrementar tanto el número de los estudios como su calidad científica.

Metodología

El cuidado adecuado de una orquídea, empieza por su selección, conforme a las condiciones ambientales de la zona. Algunas consideraciones a la conservación de una orquídea en un ambiente controlado son:

• Algunas orquídeas en su crecimiento, con un buen manejo llegan a necesitar un mejor y mayor espacio donde desarrollarse, es por eso que el invernadero es una opción
• Las orquídeas provienen de diferentes climas, así que uno debe de ver cuales se adaptan  a la zona.
• Muchas orquídeas crecen mejor en un invernadero, así que dentro de ella se conservan mejor, además de que se puede dar un mejor manejo sanitario como nutricional.

El cuidado en las  orquídeas tiene un manejo muy peculiar, ya que cada planta florece aproximadamente de 4 a 5 años. Por lo tanto dentro del invernadero debemos saber a qué nos enfocaremos, si a la  floración o a la conservación.

Para saber que orquídeas seleccionaremos se basara de acuerdo a las condiciones ambientales que ofrece la zona donde se encuentra la unidad de conservación. Así que se debe tener cuidado en elegirlas, ya que el ambiente condiciona mucho el desarrollo así como el crecimiento de estas.

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