ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Las características de los proyectos en Construcción de Ciudadanía


Enviado por   •  28 de Agosto de 2011  •  Ensayos  •  1.732 Palabras (7 Páginas)  •  918 Visitas

Página 1 de 7

Las características de los proyectos en Construcción de Ciudadanía

Aportes para el fortalecimiento del trabajo en el tema “Proyectos”

Mariana Melgarejo

Proyectar las acciones en Construcción de Ciudadanía

Si bien la construcción de un proyecto implica construir secuencias, un error frecuente

reduce la secuencia del proyecto a la secuencia didáctica para trabajar un tema puntual.

El desarrollo de un proyecto trasciende la secuencia didáctica porque muchas de sus

instancias exceden las situaciones específicas de enseñanza-aprendizaje

En el caso puntal de CdC- dado que se intenta construir ciudadanía a partir de las

prácticas- el proyecto es un momento que concreta el desarrollo de la materia, pero de

ninguna manera debe transformarse en el eje de la misma. El proyecto enmarca y

organiza las acciones del grupo de trabajo, pero estas cobran sentido en un marco más

amplio, que es la construcción de ciudadanía a partir de su ejercicio efectivo.

Esta relación del lugar que ocupa el proyecto en el propósito de construcción de

ciudadanía debería quedar clara para directivos y docentes que gestionen esta materia,

ya que la formulación y ejecución del proyecto de ninguna manera debería trasformarse

en el fin de la materia. Construcción de Ciudadanía no es una materia sobre formulación

y desarrollo de proyectos, aunque se utilicen estos como herramienta principal.

Por eso, la construcción del proyecto en CdC deberá tener en cuenta una serie de

aspectos poco frecuentes en la definición más tradicional de “proyecto escolar”. Entre

otras cuestiones, los proyectos en esta materia deberían contemplar

Organización: porque implica sumar a todos en las diferentes etapas de planificación,

gestión y concreción, estableciendo espacios y marcos específicos para la búsqueda de

consensos.

Participación: el proyecto propuesto tiene que permitir la participación de todos los

que quieran sumarse. En otras palabras, en Construcción de Ciudadanía deberían

desaparecer (en tanto no deberían marcar diferencia en las posibilidades de hacer en el

marco del proyecto) las caracterizaciones de los “buenos” y los “malos” alumnos. En

este sentido, juzgar a alguien porque no participa debería poder llevar a todo el grupo a

reflexionar porqué no ha participado, si no es, en todo caso porque el proyecto inhibe la

participación de quienes pueden sumarse en otros términos, en otros tiempos, por no

contar con la posibilidad de aportar materiales, tiempo extraescolar, etc.

Toma de decisiones: porque quienes participan, docentes y estudiantes, tienen que

sentirse habilitados y competentes para participar efectiva y realmente en las distintas

etapas del proyecto. Tomar decisiones involucra participar comprometidamente y lograr

establecer acuerdos para, por ejemplo: definir el problema, los objetivos, las

tareas/acciones, las responsabilidades que cada uno asumirá, las

articulaciones/relaciones, recursos, etc.

Intervención: para poder aprender desde el ejercicio concreto de prácticas de

ciudadanía tiene que ser visible la forma en que a partir de estas prácticas es posible

intervenir en alguna situación concreta. Si las prácticas son efectivas, la intervención no

debería ser simulada o quedarse en un plano teórica-hipotético. Por otro lado, se espera

que estas intervenciones generen prácticas ciudadanas dentro y fuera de la escuela, por

lo cual la capacidad de hacer (en este caso, de intervenir) debe experimentarse como

consecuencia de las prácticas desarrolladas. Un proyecto es dinámico en tanto es

modificable por los sujetos, ya que todos los actores que participan en él deben tener la

posibilidad legítima de producir cambios en los procesos en los que intervienen. Es más

frecuente reconocer casos donde se confunde “abrir la participación” con “dejarlos

hablar”; entonces se escucha a los jóvenes en relación a sus demandas e intereses, pero

las decisiones y los cambios siempre siguen en manos de los adultos con poder en la

escuela.

Actualmente, a nivel de política educativa existen espacios institucionales que proponen

mayor participación de los alumnos en la toma de decisiones escolares (acuerdos de

convivencia, centros de estudiantes, etc.). No obstante, es necesario recordar que en la

mayoría de las situaciones de clase los estudiantes aún no están “habilitados” para

modificar prácticamente nada, quedando la participación efectiva sujeta al estilo y el

posicionamiento político-pedagógico del docente que les toque en suerte. Aunque de

hecho los estudiantes logran modificar cosas en las situaciones de clases, no es a través

de una inclusión legítima, ni siquiera explícita o reconocida de esta intervención

(muchas de las modificaciones que

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (12.8 Kb)  
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com