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Modernizacion Del Arma De Infanteria


Enviado por   •  14 de Junio de 2013  •  3.785 Palabras (16 Páginas)  •  344 Visitas

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Hacia el Soldado Futuro. La Infantería Ligera más capaz y segura

Los ejércitos de la mayoría de los países desarrollados están acometiendo desde hace tiempo diversos programas de modernización, destinados a mejorar las capacidades integrales y la seguridad del soldado. Todos ellos coinciden en un denominador común, incrementar la eficacia y eficiencia del combatiente, proporcionando así mayor seguridad y capacidad de supervivencia en combate. A su vez, dichos conceptos, permiten la integración con los escalones superiores, admitiendo igualmente el crecimiento sistemático en función de las futuras aportaciones tecnológicas. ( Por Antonio ROS PAU)

Los inicios de todos estos planes hay que buscarlos en la última década del pasado siglo y uno de los primeros sería el Land Warrior norteamericano, hoy cancelado, si bien sus principios continúan formando parte del programa FCS (Future Combat Systems). Muchos programas de otros tantos países tomaron igualmente el camino del desarrollo tecnológico, liderados por empresas de primera línea, como es la europea Cassidian, hasta hace poco conocida como EADS Defence & Security. En realidad, todos ellos aspiran a alcanzar un mismo objetivo: convertir al soldado de Infantería en un sensor de inteligencia y un órgano destinado a la adquisición de objetivos durante las operaciones, manteniendo igualmente la función esencial de ser una plataforma de armas, con capacidad de supervivencia en todas las situaciones.

En la base de los diversos programas se encuentran las características de los conflictos actuales, asociados a las previsiones de cómo serán las confrontaciones bélicas del futuro. Sin duda, en su evolución siguen teniéndose muy en cuenta los enfrentamientos derivados de las amenazas asimétricas, como representa Afganistán, las confrontaciones palestino-israelitas o, en menor medida ahora, Irak, sin descuidar los últimos acontecimientos y revueltas en el mundo árabe. Mirando hacia el futuro, los estudios del Army Armaments Group de la OTAN concluyen que, superado 2020, más del 20 por ciento de la población mundial vivirá en núcleos urbanos, lo cual condicionará la necesidad de combatir en esos escenarios.

Todo ello lleva consigo un elevado riesgo de enfrentamiento en dichos escenarios, con elevada presencia de población civil no combatiente y, por lo tanto, sujeto a los temidos efectos colaterales, que de igual manera determinan las reacciones de la opinión pública. Esa necesidad impone la ejecución de acciones quirúrgicas contra el enemigo enmascarado, en un entorno peligroso donde la población civil puede utilizarse como freno, cuando no como escudo. Como derivada de lo anterior, el combate en áreas urbanas impone la necesidad de superar toda una serie de retos operativos, siendo, sin lugar a dudas, uno de los más importantes la información y las comunicaciones en todos los niveles empeñados en las operaciones hasta llegar a nivel individual, escuadra o pelotón. Por ello, la digitalización del campo de batalla es un requerimiento acuciante como medio para cubrir dichas exigencias.

Ya en el terreno más operativo, el nuevo combatiente, trabajará agrupado en una estructura sencilla del tipo pelotón o sección; manteniéndose siempre comunicado con los demás componentes de la unidad a través de la red táctica militar. Dichas unidades operarán en la mayoría de los casos integradas y coordinadas con los vehículos blindados de transporte. A su vez, esas plataformas móviles inteligentes serán las encargadas de proporcionar apoyos de fuego y actuar como núcleo de soporte logístico, suministrando de ese modo la necesaria autosuficiencia a los combatientes durante las misiones. Cabe resaltar también la necesidad de seguir trabajando para reducir los pesos totales de todo el conjunto: sistema de armas, protecciones, comunicaciones y medios de gestión, además de las imprescindibles fuentes energéticas. En buena medida, todo el equipo debería situarse por debajo de los 25 kg., a fin de potenciar así la movilidad.

La realidad actual de los conceptos

Pese a que existen diferentes proyectos en cada uno de los países, todos ellos se basan en principios conceptuales similares; pero, a su vez, todos ellos tienen algunas peculiaridades propias diferenciales en cuanto a la base de partida, proveedores involucrados, concepción, desarrollo y, en muchos casos, incluso materiales empleados. Si bien la confluencia conceptual parece ser uno de los denominadores comunes de los últimos tiempos, estos tienden a centrarse en aspectos y funciones esenciales, como son la seguridad y protección del usuario, obtención de información y gestión de las comunicaciones, asociado todo ello a la navegación y sostenido por los soportes energéticos materializados en las baterías, sin descuidar el auténtico cerebro del sistema, el ordenador individual capaz de gestionarlo.

El armamento y eficacia de fuego es otro factor que mantiene su importancia, asociado igualmente a los medios de apuntamiento y visión, tanto nocturna como diurna. Habrá interfaces con otros medios auxiliares, entre los que hallaríamos las plataformas nodriza, e incluso se contará con elementos de apoyo como UAV o UGV, los cuales cobrarán mayor relevancia en un futuro próximo, complementado todo ello mediante los desarrollos de nuevas propuestas en alimentación, con raciones de combate mucho más nutritivas y equilibradas, de manera que permita mantener una plena operatividad en combate y reducir el peso, sin disminuir la hidratación del soldado.

En el terreno de la seguridad y las protecciones individuales, se trabaja para mejorar desde el calzado, pasando por el amplio espectro de protecciones balísticas y corporales, reducción de firma infrarroja, protección ocular y NBQ. No se descuida la incorporación de sensores fisiológicos, que permitan tener monitorizado en todo momento al combatiente. El control de parámetros como las capacidades físicas y constantes vitales, niveles de fatiga o estrés se efectuará mediante captadores de información no intrusivos adosados al cuerpo del soldado. La ropa es igualmente un elemento esencial, de cuyos desarrollos se esperan nuevas capacidades para apoyar al usuario en situaciones climatológicas adversas, incluido temperaturas extremas de calor o frío.

El auténtico cerebro de todo el programa se basa en el sistema de mando y control, comunicaciones computación e inteligencia C4I, al que cabría añadir la movilidad. Todo ello estará concentrado en un diminuto

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