Psicologia Y Patologia De La Vida Amorosa

Impotencia en el varón

La impotencia es uno de los trastornos más extendidos de la sexualidad humana, un reducido porcentaje de impotentes sufre de trastornos orgánicos auténticos: en casi todos los casos se trata de una “perturbación funcional” La incapacidad de realizar en plenitud el acto sexual depende de supuestos psíquicos, de los que solo muy oscuramente se es consciente.

Formas de impotencia masculina

• Impotencia concupiscentiae: Si falta absolutamente el deseo sexual

• Impotencia erctionis: Si el hombre no logra la erección para hacer posible la penetración

• Impotencia ejaculationis o ejaculatio praecox: Si la expulsión de semen tiene lugar prematuramente dentro del acto sexual

• Impotencia satisfactionis: Si el varón no presenta ninguna sensación placentera sino únicamente de sensaciones vagas e indiferentes.

Causas de la impotencia

Hay varios mitos en torno a este tema como la masturbación y hormonas sexuales, pero la realidad radica en el psiquismo.

Hoy la entendemos como un síntoma de un determinado desarrollo caracterológico en el cual desempeñan las angustias y las inhibiciones un papel predomínate.

Detrás de la impotencia sexual se esconde la incapacidad para el amor o al menos una capacidad restringida para la entrega y la simpatía. Los hombres impotentes aman muy a menudo a sus mujeres pero un bloque inconsciente les impide dar a este sentimiento su expresión plena y adecuada.

Junto a la angustia juegan también en la impotencia las tendencias agresivas, la desconfianza o el rencor contra el compañero. El éxito sexual responde a la confianza en sí del varón y la confirma a su vez.

El carácter y la vivencia del propio valor

Les resulta difícil comunicarse con un tu, estos hombre impotentes se convierten en una especie de don Juan es tal vez una especie de c juego que les empuja a buscar muchas mujeres para así huir de una, el impotente en el fondo es víctima de una falta de habituación.

La raíz psíquica de la impotencia reside en el sentimiento de propio valor del impotente. En la experiencia sexual va entrañado también un sentimiento de apoderamiento de la mujer un conquistar y retener a los que las tendencias cariñosas colorean y dulcifican. La capacidad del contacto psíquico resultante se traducirá en una terminación prematura del acto sexual, en que toda forma de inquietud intima actuara perturbadoramente. Los hombres nerviosos que están acostumbrados a hacerlo todo precipitada y superficialmente , acaban rápidamente. Las angustias inconscientes les impiden reaccionar en el cariño con la paciencia y constancia.

Si existe una aversión con la compañera no nos extrañara que fracase el erotismo, a veces un hombre es impotente con una y potente con otra, hay ho0mbres que solo pueden realizar el acto sexual cuando se cumplen determinadas fantasías, hombres que solo son potentes con prostitutas por un sentimiento de superioridad, los que fracasan en su fantasías sexuales por sentimientos de culpabilidad. O otros que solo son potentes cuando cumplen fantasías o se integran situaciones de tipo perverso.

De todo esto resulta que la actitud psíquica dicta en gran medida la relación sexual. Alfred Adler dicto la impotencia como un intento de auto preservación y aseguramiento de un tipo de hombre angustiado.

La ansiedad es entonces en sentido amplio no falta casi nunca en el cuadro clínico del impotente. Aquel que sigue considerando su masturbación juvenil como un pecado llevara consigo la culpa en su vida sexual .

Frigidez en la mujer

La frigidez es un trastorno increíblemente frecuente, según las estadísticas afecta un 40% de la población mujeres, esto significa que casi la mitad del sexo femenino logra el punto máximo del placer en la relación sexual.

Esta frigidez se esconde detrás de muchos tabúes pues se cree que la mujer no necesita sentir sino que es instrumento para el placer y el éxtasis del hombre.

Por esta razón es claro que la frigidez no es una padecimiento físico sino psíquico, es claro que la cura de la frigidez no es el logro de la adaptación sexual sino de , una transformación total de la actitud psíquica que a de abarcar sentimientos, ideas y actitudes.

Frígida es una mujer -siempre supuesta a la normalidad sexual del hombre- que no alcance el orgasmo en el acto sexual sino muy rara vez o incluso nunca. En cada caso concreto se encuentran matices individuales, muchas mujeres frígidas rechazan todo comercio sexual, porque sienten asco o experimentan fuertes sentimientos de

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