Quiz 1 Termodinámica Unad

EDUCACIÓN PARA EL NUEVO SIGLO

Retos y desafíos

(Ensayo)

Por:

Anderson Vladimir Iral

En el naciente siglo XXI el sistema educativo se enfrenta a diversas necesidades y desafíos cuya satisfacción tiene un carácter prioritario. Algunas de ellas tienen que ver con la calidad y la finalidad de la educación (cuyo objetivo debe ser el mejoramiento del nivel educativo en todos los alumnos y el pleno desarrollo de sus capacidades cognitivas e intelectuales), la renovación de la pedagogía en el contexto planteado por las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), la integración de la ciencia y la tecnología, cuestiones como el acceso y masificación a la misma, entre muchos otros. También debe propender por ofrecer una preparación adecuada a los individuos de modo que los capacite idóneamente para enfrentar los retos que la vida impone, más aún en esta nueva y revolucionaria era de la información y el conocimiento.

Es un hecho que, no podemos seguir anclados en los viejos esquemas y paradigmas educativos porque el mundo está en completo y permanente cambio. La realidad educativa es igualmente dinámica y por eso la educación debe ponerse a tono y al nivel de su contexto. También está claro que para avanzar hacia la nueva frontera de la educación deben salvarse una gran serie de obstáculos relacionados directa e indirectamente con las necesidades y desafíos anteriormente enumerados.

Un primer paso consiste en reconocer que el conocimiento es mutable, está en un constante proceso de evolución y que cada época trae consigo su propio paradigma del conocimiento. Teorías e ideas que antes dábamos por sentadas ya no tienen asidero en nuestro mundo. De modo que uno de los nuevos retos para la educación consiste en ser receptivos a las nuevas ideas, abrir nuestra mente a nuevas posibilidades.

Por otro lado, es preciso que la educación adquiera un carácter integral basado en el reconocimiento de que el ser humano es la fusión de varios componentes y que para que los individuos se desarrollen adecuadamente hay que prestarle especial atención a éstos, a saber: biológico, social, afectivo, psíquico y racional. También debemos entender que un enfoque integral de la educación debe fundarse en el reconocimiento del carácter global de la especie humana (sin distinción de género, raza, o credo) la cual comparte un destino y un ideal común. No podemos seguir actuando fragmentadamente como si lo que sucediese en otras latitudes no nos afectara en lo más mínimo. Nuestra especie está interconectada, todos los individuos somos parte de un mismo organismo y, aunque nos guste o no la idea, somos una especie global, planetaria…hermana, y debemos actuar en consecuencia.

Igualmente prioritario es desarrollar un tipo de pensamiento que nos capacite para hacer frente a los desafíos que el futuro nos plantea. Solo una renovación de la educación y la pedagogía nos pueden encaminar hacia la solución de las incertidumbres propias de cada contexto. Pero también es cierto que solo un enfoque educativo hacia la comprensión y la tolerancia nos conducirá a un verdadero cambio en nuestra forma de interrelacionarnos. El mundo enfrenta una de sus peores crisis (a todo nivel), y la solución a ésta pasa por un cambio de pensamiento en cada uno de los individuos que habitamos este planeta, y por la construcción de una nueva ética del conocimiento y de las relaciones entre las personas que nos coloque en un contexto ético global como especie dado que somos responsables de todo cuanto aquí ocurre. Es aquí donde juega un importante papel la educación en y para la paz, la convivencia y la ciudadanía, lo cual exige educar en los derechos y los deberes y en principios de equidad e inclusión en todos los ámbitos del ser social, en los que se cultive el respeto a la diversidad y a la individualidad

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