Analisis "relato De Un Naufrago"

Este libro es una obra del escritor Colombiano, ganador del Premio Novel de Literatura, Gabriel García Márquez.

El género de este libro es una novela narrativa, ya que va contando la historia del protagonista y este mismo lo hace en primera persona. Es una novela con muy poco dialogo, solo al principio cuando esta con sus compañeros en el puerto de Mobile Estados Unidos y cuando recién comienzan la travesía para llegar a su país Colombia.

Este Libro relata la historia de un Marinero de nombre Luis Alejandro Velasco, al que junto con otros 7 compañeros sufrieron un terrible accidente a bordo del “Destructor Caldas”.

La historia comienza en Mobile, puerto de los Estados Unidos de América, Luis Alejandro Velasco juntos con sus compañeros estaban en ese puerto para reparar el A.R.C Caldas. En este espacio duraron alrededor de 8 meses todos los tripulantes de la nave, aun estando el barco en reparaciones, todos tenían instrucciones y también días de descanso. Por todo el tiempo en el puerto Estadounidense los Marinos conocieron gente y Luis conoció a Mary Adress que con el tiempo fue su novia, ellos 2 y los demás compañeros en sus tiempos libres asistían al cine. Un día luego de ver “El Motín del Cine”, el protagonista empieza a sentirse temeroso y con inquietud ya que en días próximos, él y sus compañeros deberían de regresar a su ciudad natal, Cartagena en el país de Colombia.

El 24 de Febrero el “Destructor” partió hacia Cartagena, durante los 8 meses de su estancia en Mobile, los Marinos Colombianos, compraron algunos regalos para sus familias, entre ellos radios, lavadoras, estufas y algunas cosas para el hogar.

La embarcación pasaría por el Golfo de México al siguiente día y por la época en que se encontraban esta era un ruta peligrosa.

Pasaron 4 días de viaje peligroso, soportando el fuerte oleaje, además del peso exagerado que tenía el Caldas, aunque todo estaba seguro era ilegal y era bastante peso para la embarcación.

La noche del 28 de Febrero, casi llegada la media noche el buque comenzó a moverse bruscamente y fue cuando se dio la orden de que toda la tripulación se fuera del lado izquierdo (Babor). Luis Alejandro junto con Luis Renfigo, Ramón Herrera y algunos de sus compañeros estaban en su guardia en popa, cuando una ola enorme hizo que todos cayeran.

Ante la tempestad, el protagonista consiguió montarse en una balsa y aunque trato de ayudar a montarse en la balsa a 3 compañeros, sus esfuerzos fueron inútiles, quedando solo en el mar y en espera de ser rescatado.

Ya estando solo en el Mar, Luis Alejandro Velazco se dio cuenta de que ya había gente buscando a los tripulantes del Destructor Caldas, ese mismo día observo un avión pasar por encima de el pero este no logro verlo.

El tercer día del naufragio de Velasco debido a su sed y hambre comienza a alucinar creyendo estar acompañado de Jaime Manjarres e incluso charlar con él y decirle hacia donde estaba Cartagena.

El siguiente día no fue muy relevante, pero el quinto día fue un día en el que hubo un poco más de esperanza, aunque al fin y al cabo no logro salvarse aun. Por la mañana vio las luces de un barco que poco a poco se fue alejando de Luis Alejandro y por la tarde por fin logro capturar una gaviota que rondaba por su balsa pero al recordar las palabras de un comandante del decide arrojarla al mar y seguir con hambre.

Ya en el sexto día estaba convencido de la puntualidad de los tiburones ya que relata que todos y cada uno de los días estos mismos salían puntuales a la superficie a las 5 de la tarde en espera de algún descuido del náufrago. Relata que la falta de comida hizo que sintiera dolor en las mandíbulas por la falta de movimiento de estas, así que busco en sus bolsillos y encontró unas tarjetas, que comenzó a masticar para aliviar el malestar.

Fue hasta el séptimo día en altamar cuando Velasco pudo dormir profundamente varias horas resignándose a ser un náufrago. Luego un pez del medio metro cayo en su balsa, Luis lo azoto con su remo y al estar muerto el pez, los tiburones comenzaron a azotar la balsa por el olor de la sangre del mismo.

El octavo y noveno día fueron un par de días donde la esperanza del protagonista se iba agotando, ya que en el primero su balsa se volteo y en el segundo el agua cambio de color, pero aun no veía tierra.

Ya era el décimo día y Luis Alejandro Velasco se encontraba en muy malas condiciones, con una sed y hambre tan grandes como fue no comer ni beber en 10 días completos,

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