Criminologia de prostitución

CRIMINOLOGÍA DE LA PROSTITUCIÓN

CAPITULO I

1. LA PROSTITUCIÓN COMO PROBLEMA CRIMINOLÓGICO

Si repasamos los tratados de criminología tradicionales, sobre todo de algunos autores, veremos que se plantea como objeto de estudio de la criminología, sólo el problema del crimen y del delincuente, y si aluden en algún caso al meretricio lo hacen por otras razones.

Al respecto FRANZ EXNER decía que los temas relativos a la prostitución que incluyen algunos criminólogos es completamente equivocado, ya que la prostitución no es ningún delito, la ramera ninguna delincuente, y que si alguna importancia tienen en el contexto criminológico es por la idea de considerarla como una especie de sustituto del delito en la mujer, y luego porque esta práctica fomenta algunas formas de delito.

1.1. Concepto de prostitución

Ejercicio de comercio carnal mediante precio. Por regla general es practicado por la mujer en una relación heterosexual, pero también cabe admitir que se realiza en una relación homosexual, así como también que la prostitución sea masculina en una relación heterosexual y más frecuentemente homosexual.

El derecho positivo castiga al que con ánimo de lucro promueve o facilite la prostitución. Se trata de un delito contra la honestidad y su gravedad puede atenuarse en razón de la edad de la víctima, abuso de autoridad, etc.

1.1.1. La prostitución y Sexo

La prostitución se halla estrechamente relacionada al sexo, lo estudiamos desde el punto de vista sistemático, también podría estudiárselo en la parte correspondiente a Sociología Criminal, pero, nos interesan sus caracteres y repercusiones criminales por las siguientes razones:

• Porque en algunas partes del mundo, su ejercicio es un delito.

• Porque aún donde no lo es, se halla en estrecho contacto con el delito y la comisión de ellos (trata de blanca, corrupción de menores, encubrimiento, expendio ilegal de alcoholes, estupefacientes, bandas de traficantes, contagio venéreo, homosexualidad, etc.)

• Porque es equivalente a delito, una mujer en vez de delinquir puede dedicarse a la prostitución.

1.1.2. Las Mujeres Prostitutas y Delincuente

Lombroso pensó que los criminales tienen una sola salida, el delito, la mujer tiene dos, el delito y la prostitución, generalmente prefiere esta última, porque no se sanciona. Las prostitutas natas tienen caracteres de los criminales y costumbres propias del primitivismo y del salvajismo, tales como la promiscuidad (mezcla, confusión) También Lombroso consideró que hay factores ambientales naturales del delito -clima, sociales. "Casi nunca se los puede atribuir una causa única sin relación con otros". GORING desechó la teoría lombrosiana del criminal nato.

1.1.3. Características de las prostitutas

Hay diferencia entre las de burdel y las libres, las primeras que se halla más sujetas a defectos y más ligadas con ciertas formas delictivas. Las prostitutas tienden a una vida parasitaria, se revela en el odio al trabajo continuado, lo que se traduce en dificultades para su reforma.

La prostituta libre que trabaja y hace de la prostitución una fuente de entrada suplementaria. La propensión al despilfarro es resultante de su falta de espíritu de previsión y de ahorro, consecuencia a su vez muchas veces de la debilidad mental; aman la ostentación y el lujo. El abotagamiento mental puede ser causa de la prostitución pero también efecto de la misma, a raíz del alcoholismo, estupefacientes, excesos sexuales, etc. característica de las de burdel.

Bonhoeffer; En sus estudios sobre prostitutas reclusas encontró dos tercera parte del número total investigada eran anormales mentales.

Las prostitutas libres no se hallan tan ligadas estos efectos; en cuanto a la sexualidad, se ha hecho notar que entre las prostitutas son más frecuentes que en la población normal, los extremos de frigidez y de hipersexualidad.

1.2. La actitud de la sociedad civil y la iglesia

Sin duda alguna la sociedad y la iglesia constituyen factores preponderantes en hacer frente a la prostitución y por ende en satanizarla al extremo de considerarla una conducta delictiva, aun cuando este no lo sea propiamente en nuestro ordenamiento jurídico.

Para ello, -y de manera que se respete el trabajo de estas mujeres-, existen una serie de propuestas de manera que las prostitutas puedan formalizar su situación de manera que estas cumplan también con una serie de requisitos tanto de salud como de aspectos cualitativos.

La realidad del Perú demuestra aun un retraso y una sociedad difícil de convergencia

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