ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Crisis - una parte integral del capitalismo


Enviado por   •  18 de Octubre de 2012  •  Monografías  •  2.431 Palabras (10 Páginas)  •  461 Visitas

Página 1 de 10

ro tal respuesta, a pesar de ser correcta, podría quizás llevar a un equívoco: si aceptamos que las crisis son parte inherente del capitalismo, la eliminación de ellas demanda medidas que vayan más allá que ese sistema. En sus palabras "solo el Estado puede restaurar los equilibrios fundamentales", y la participación del Estado implica movimiento hacia el socialismo. El problema —por lo menos para algunos— es que por un lado él desea que esa transformación sea democrática51 y por el otro, cree que para eso se necesita un nivel de comprensión y control sobre la economía que, en su tiempo por lo menos, no existía. El cambio del sistema de propiedad de los medios de producción no basta para resolver los problemas de la economía. Keynes dijo en 1926, como respuesta a la proposición de que lo que se necesitaba era la "insurreción proletaria": "Nos hace falta, más que nunca, un esquema coherente... Todos los partidos políticos tienen sus orígenes en ideas del pasado, no en nuevas y ninguno más notoriamente como los de los marxistas. No es necesario debatir las sutilezas de lo que justificaría a un hombre promover su evangelio por la fuerza, porque nadie tiene ese evangelio. El próximo movimiento es con la cabeza, pero primero debemos esperar52 Keynes no puede pensar de otra manera. Si la percepción de que la descripción de Smith y las formalizaciones posteriores corresponden a un momento y lugar particular es correcta, sigue que las leyes generales de la economía, especialmente la "ingeniería económica" (esa rama que se refiere a las decisiones prácticas, del día a día, empresa por empresa, etc.) están por descubrirse; careciéndose de formalizaciones que, en su tiempo por lo menos, no existían (ver debate sobre el cálculo económico en el socialismo). Por ejemplo, los trabajos de de Jan Tinbergen, Wassily Leontief, Simon Kuznets, etc, todos fundamentales para la econometría todavía no habían sido publicados en esa fecha. (Las mismas percepciones de Keynes no fueron formalizadas (matematizadas) hasta los aportes de, primero, John Hicks y, posteriormente, en EEUU, Paul Samuelson.

La propuesta que Keynes eventualmente produjo -llamada socialista y siniestra por los partidarios de la Escuela Austriaca53 es la eliminación del poder de la escasez del dinero, situación usada y exacerbada, en su opinión, por la acción de los "rentiers" (especuladores, financistas o capitalistas) a través de la acumulación que les permite demandar altas tasas de interés por su uso, lo que lleva, en su opinión, al "poder progresivamente opresor de los capitalistas para explotar el valor de la escasez del capital" (ver cita anterior). Esa eliminación se basa en dos medidas fundamentales: el abandono definitivo del oro como moneda y su reemplazo con el sistema de divisa moderna, que se podría llamar dinero fiduciario pero que puede ser vista como un paso hacia la concepción del dinero como unidad de cuenta.54 La otra medida complementaria fue poner el rol de emisor del dinero y control sobre la Tasa de interés en el estado a través del banco central.55 Estas propuestas fueron generalmente adoptadas a nivel mundial con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial a nivel de los países, pero su corolario lógico (la adopción de un sistema monetario común independiente de los gobiernos individuales56 no lo fue. - (ver Bancor y Acuerdos de Bretton Woods)

El propio Keynes no ve esa propuesta de acción estatal -de utilización de los ahorros privados a beneficio común- como novedosa o extraordinaria en si misma. Por el contrario, es algo -que en su opinión- todos -los economistas- saben y aceptan, solo que es aplicada en casos excepcionales.57 El solo propone utilizar esa aproximación más generalmente: “Eso es por lo cual la guerra ha siempre causado una actividad industrial intensa. En el pasado la finanza ortodoxa ha considerado la guerra como la única excusa legítima de crear empleo a través del gasto gubernamental. Ud, Sr Presidente, habiéndose librado de tales preconcepciones, tiene libertad para utilizar en el interés de la paz y prosperidad esas técnicas que con anterioridad sólo se les ha permitido servir los propósitos de la guerra y la destrucción” (J.M. Keynes: Carta abierta a Roosevelt, punto 8). Lo que sí considera especial es la dilucidación de las relaciones económicas que sustentan el funcionamiento de la economía. Principal entre esas es el papel que juegan el dinero, las tasas de interés y la demanda. Para Keynes, tal aclaración y subsecuente traspaso al poder del estado del control de ambos factores llevará a la desaparición de los “rentiers” (o por lo menos de ese aspecto de la función empresarial) lo que a su vez permitiría el uso completo de los factores de producción.58

En la actualidad algunos partidarios del neoliberalismo aún abogan por la vuelta al patrón oro. Alan Greenspan, por ejemplo, alega que "un antagonismo casi histérico hacia el patrón oro une a todos los estatalistas. Parecen darse cuenta, tal vez con mayor claridad y sutileza que muchos liberales, que el oro y la libertad económica son inseparables, que el patrón oro es un instrumento del laissez-faire, y que cada uno implica y requiere el otro.59 (curiosamente, al hacer esto parecen olvidar que von Mises en su crítica a Keynes sugiere que "El dinero es solamente el medio de intercambio generalmente empleado"60 ). Para ellos, la decisión de Bretton Woods no fue una falla de aceptación del keynesianismo y la imposición de los intereses de EE.UU. sino resultado las acciones de Harry D. White, representante de EEUU en esas conversaciones y acusado de ser un agente comunista.,61 lo que se utiliza para sugerir que tal decisión fue resultado de un complot gigantesco. Aparentemente así como algunos reducen todo a través de un "análisis de clases" a una conspiración burguesa, otros lo reducen, a través del análisis de las conspiraciones, a la acción del "estatismo".

[editar]Críticas

Las sugerencias de Keynes han sido objeto de varias tentativas de críticas, algunas de las cuales parecen demostrar no sólo una falta de comprensión de la posición de Keynes sino incluso de conceptos económicos o hechos históricos básicos.

Así, por ejemplo, Wilhelm Röpke escribió: “Puede creerse que hay épocas en las que medidas vigorosas para aumentar la oferta monetaria impedirán el desastre; pero una figura científica tan destacada como Keynes no puede impunemente extender el manto de su autoridad sobre la propensión crónica de todos los Gobiernos hacia la inflación. Puede creerse que en ciertas circunstancias un aumento de la deuda pública es el mal menor; pero tal medida temporal no puede impunemente transformarse en principio de carácter general.

A fin, aparentemente,

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (15 Kb)  
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com