Cuento Autentico

Ana Ortega Galindo

TODO ESTA EN LA MENTE

En cuanto abrí mis ojos me di cuenta que la oscuridad no provenía del sueño si no del cuarto en donde me encontraba, todo era oscuro, no lograba visualizar un objeto con un color llamativo,comenze a olfatear con el fin de lograr ubicarme, pero no olí nada, solamente, sentía el aire frio, que era fuerte ,de repente volteo y veo que está una ventana a lo lejos, el cuarto es grande, empiezo a caminar con dirección a la ventana pero por más que me apuro no llego, algo se atora en mis pies dirijo mi vista hacia abajo y ¡tengo zapatos de payaso¡ que sucede??En dónde estoy? Como llegue aquí? Estoy soñando? Mí cabeza empieza a maquinar tantas preguntas que no tienen respuesta. Pero dijo: –ANA ¡ tranquila solo llegas a la venta y listo-, y pienso, si como si estuviera tan fácil llegar a la estúpida ventana, pero por fin llego, me doy cuenta de que está un poco alta, y ahora qué hago? Intento saltar cuando de repente escucho como se cae una lata, volteo de inmediato pero no vi nada, después se cae otra, volteo la cabeza pero nada, y así cayeron tres más una tras de otra, como si algo las hubiera tirado, me quedo paralizada, ahora volteo a la ventana y la veo más arriba, quiero alcanzarla y no puedo , y en eso me acorde de mi clase de zumba donde la maestra decía ¡vamos chicas estírense como si quisieran alcanzar el cielo ¡ y en eso escucho un chillido de una rata, un chillido .. -pienso no manches ¡!.. Lo que me faltaba que hubiera ratas, carajo ¡ y en eso me acuerdo que descargue una aplicación en mi celular, de una lámpara supuestamente para situaciones como estas, me busco el celular pero no lo encuentro, reviso todas las bolsas de mi pantalón y nada, las de mi chamarra, menos –Carajo justo cuando lo necesito, no lo tengo -Me desespero, tengo ganas inmensas de llorar, de gritar , pero no sale ningún ruido de mi boca, pienso –Todo es psicológico, todo psicológico, pero maldita mente a veces te traiciona- , no puedo hacer nada, me doy cuenta de que ya estoy acostada en mi cama , pero no tengo mi colcha favorita de delfines, entonces no es mi cama, me quiero mover pero no puedo –Diablos¡!- y en eso siento algo enormemente pesado sobre mí como si estuviera cargando al mundo, me corta la respiración quiero quitarlo pero pesa demasiado , me cae agua helada en la cara pero no sé de donde viene, a lo lejos escucho como mi hermano me dice: Ana¡!¡! ya levantate-,quiero responderle, pero no puedo el enorme peso sobre mi lo impide, mas agua fría toca mi rosto, en ese momento logro moverme al fin y veo una luz. Y a través de ella veo la cara de mi hermano demasiado cerca, y de pronto resulta que todo era un sueño, el peso enorme que sentía era mi hermano sobre mí, el agua, el me la echaba con el fin de despertarme y lo único que me dice al despertar es: Oye me prestas tu cel? Pero levántate ya

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