Cuento de las caperucitas

CAPERUCITAS EN EL MONTE

Hace no mucho tiempo en un rancho vivía un niño con sus padres. Una mañana al despertar el niño se dio cuenta que su papá no estaba, por lo que le preguntó a su mamá y esta le respondió:- Fue a visitar a tu abuela al otro lado del monte, porque no se encuentra bien de salud. ¿Quieres ir a verla?- le preguntó, -Si, respondió el niño. Antes de emprender el viaje, la mamá le dio una canasta con una tarta y le dijo:- Ten cuidado y no hables con extraños. Al decir esto. Se despidieron con un beso.

A medida que el niño ingresaba al monte se sentía asustado. De repente a lo lejos ve a una niña vestida con una caperuza roja, se acerca y le pregunta: - ¿Quién eres? Y ¿qué haces aquí? La niña le contestó: - Me dicen Caperucita Roja y estoy juntando flores para mi abuelita que esta enfermita y vive en medio del monte. Mientras los niños conversaban se acercó un cazador que pasaba por ahí y les dijo:- Niños tengan cuidado, hay un lobo hambriento dando vueltas por ahí. Sin decir más se alejó. Los niños se saludaron y cada no siguió por su camino.

Más adelante el niño se sorprendió al ver a Caperucita Roja junto al lobo en una bicicleta roja. Se acercó cuidadosamente y les preguntó: -¿Qué hacen? Caperucita le contestó:- Enseño a Lobo a andar en la bici que mi mamá me regalo por mi cumpleaños. El lobo contento agregó: - Siii! Así yo la acompaño a visitar a abuelita, y tú ¿qué haces?, indagó el lobo. – Voy a casa de mi abuela a buscar a mi papá, pero no se qué camino seguir, ¿me ayudan?, les preguntó. - Siii!, dijeron juntos, - debes seguir por ese camino, le contestaron y señalaron el camino. El niño los saludo con la mano y siguió por el camino indicado.

Mientras caminaba vio a una niña sentada sobre un fardo leyendo un libro, se acercó le tocó el hombro y le preguntó:- ¿Quién eres? La niña lo miró y con una hermosa sonrisa contestó: - Me llamo caperucita Naranja y estoy leyendo un libro de Caperucita Roja mientras espero que vengan abuela y lobo, a comer el guiso que preparamos con mamá. Sin decir más siguió concentrada leyendo su atrapante historia. El niño la miró, y luego siguió por el camino.

Cuando ya faltaba poco para llegar a la casa de la abuela, el niño comenzó a sentir frio. Así que cuando vio un poncho rojo que colgaba de un árbol, sin dudarlo lo tomó. Mientras se lo ponía, una niña vestida de blanco se acercó a él. Y éste una vez más preguntó: ¿Quién eres? Y ¿qué haces por este monte sola? La niña un poco triste contestó: - Me llamo Caperucita Blanca y vuelvo a casa porque mi abuela fue al Caribe hasta que pase el frio. Diciendo esto siguió por su camino, al igual que el niño.

Al fin lo logró. Llegó a casa de su abuela, golpeó la puerta, y, adivinen quién lo atendió. Siii! Su papá, el niño lo abrazó y luego saludo a su abuela que estaba tomando un rico té. Inmediatamente los tres se sentaron a disfrutar de la rica tarta que llevo el niño.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

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