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Cumbre América del Sur-Países Árabes


Enviado por   •  14 de Octubre de 2012  •  Informes  •  4.820 Palabras (20 Páginas)  •  717 Visitas

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EL ESPECTACULO DE LOS LÍDERES DE LA CUMBRE AMERICA DEL SUR – PAISES ARABES (ASPA)

por jaypesant @ 2012-10-03 – 11:53:10

EL SHOW DE LOS LÍDERES DE LA CUMBRE AMÉRICA DEL SUR – PAÍSES ÁRABES (ASPA)

Hola amigas y amigos aquí he coleccionado una serie de hechos respecto a la cumbre Aspa, saquen ustedes sus propias conclusiones. veamos:

Cumbre América del Sur-Países Árabes

http://es.wikipedia.org/wiki/Cumbre_Am%C3%A9rica_del_Sur-Pa%C3%ADses_%C3%81rabes

Las reuniones Cumbre América del Sur-Países Árabes (ASPA) tienen el objetivo de impulsar el intercambio económico y comercial entre los países de la Liga Árabe y la Unasur , además de buscar puntos de convergencia en temas políticos de gran importancia mundial.

La primera cumbre ASPA tuvo lugar en Brasilia, durante los días 10 y 11 de mayo de 2005, y su agenda incluía como temas principales consolidar la cooperación científica, técnica y cultural entre ambas regiones, y de facilitar las condiciones para incrementar el comercio y las inversiones mutuas.

II Cumbre América del Sur – Países Árabes

La II Cumbre América del Sur-Países Árabes (ASPA) fue inaugurada oficialmente por el emir del Estado de Qatar, Hamad Bin Khalifa Al-Thani el 31 de marzo de 2009.

En el evento participaron los 22 países de la Liga Árabe y 12 de Unasur, para tratar temas de interés para ambos bloques regionales.

Uno de los acontecimientos sobresalientes de la cumbre fue la propuesta del presidente deVenezuela Hugo Chávez para crear una divisa llamada el petro para remplazar el dólar como moneda de reserva internacional.

Chávez también criticó al Tribunal Penal Internacional por dictar orden de captura contra el presidente de Sudán, Omar al Bashir, en lugar de hacerlo contra el ex-presidente estadounidense George W Bush.1

Agenda:

El principal tema de la agenda incluye la propuesta de medidas para enfrentar la crisis financiera mundial y su repercusión en ambas regiones. Además se abordaron temas relacionados con la integración Sur/Sur, el apoyo a la legitimidad de la causa palestina, así como también el estímulo del comercio y la inversión recíprocos.

Coordinados en torno a la II Cumbre América del Sur-Países Árabes (ASPA), los Estados integrantes de UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas) y la Liga Árabe, se aprestaron el 31 de marzo de 2009 a concertar medidas y posiciones conjuntas en esta difícil coyuntura internacional que comienza a sentir las consecuencias de una profunda recesión.

La declaración final de la misma contiene 11 puntos, los cuales hacen referencia a la importancia de adecuar el sistema financiero internacional frente a la crisis mundial que nos aqueja.

También se incluyeron dos ítems más de cooperación: asuntos ambientales y desarrollo sostenible y cooperación científica, tecnológica y educativa.

Igadi na Rede / Presenza-Opinión - Interregionalismo en la II Cumbre de Presidentes de América del Sur y los Países Árabes (ASPA)

http://www.igadi.org/artigos/2009/pr//ag_interregionalismo_en_la_ii_cumbre_de_presidentes_de_america_del_sur_y_los_paises_arabes_aspa_pr.htm

Ariel González(igadi.org, 10/04/2009)

La crisis económica internacional ya ha tomado una dimensión pocas veces vista en las últimas seis décadas y su finalización todavía no está clara en el horizonte. Se necesitan recursos intelectuales, políticos y sociales nuevos. En esta coyuntura la interrelación entre bloques regionales abre expectativas de diversificar los contactos comerciales y articular alianzas políticas en los foros multilaterales.

América del Sur y la Liga Árabe están recorriendo este camino de vinculación multidimensional desde hace varios años y la II Cumbre de Presidentes de América del Sur y los Países Árabes es claramente representativa de la responsabilidad mutua de los líderes regionales en impulsar los contactos a los diferentes niveles gubernamentales.

1. Contextos regionales

La región sudamericana como la que se extiende desde el Magreb hasta el Golfo Arábigo tienen, en sus anales una fuerte historia de tensión hacia la unidad en sus respectivos espacios geoculturales. Se podría argumentar sin caer en equívocos, que la pulsión por lograr una mayor autonomía en las decisiones de cada uno de los Estados de la zona, ha llevado a impulsar la coordinación de políticas a nivel regional a pesar de las múltiples dificultades.

El mundo árabe está nucleado, desde la conferencia de El Cairo en 1945, en la Liga Árabe. Fue fundada en sus comienzos por Egipto, Irak, Jordania, Líbano, Arabia Saudita y Siria con el objeto de estrechar los lazos y coordinar políticas. Su creación estuvo cercada por el fantasma del colonialismo europeo y los interrogantes de la segunda posguerra. Esa sensación de inseguridad ante el peligro externo, se profundizó por dos factores claves: la Guerra Fría y la creación del Estado de Israel.

El primer factor – de carácter sistémico – llevó a la región a desarrollar sus políticas en un juego de suma cero, en el cual EE.UU. y Rusia pugnaban por la preeminencia en la región. Cooperación técnica, apoyo logístico, el rol incesante de los servicios de inteligencia y múltiples ventas de armamento se combinaban en un ambiente caldeado por diversas tendencias ideacionales como el anti-imperialismo, el nacionalismo árabe, el pan arabismo y un creciente renacimiento de la autoconciencia religiosa de los pueblos árabes.

El segundo factor – de carácter regional – convirtió a Medio Oriente en un polvorín. Desde 1948 hasta el fin de la guerra fría se desarrollaron 4 guerras regionales (1948, 1956, 1967 y 1973), una incursión israelí en el Líbano (Paz para Galilea, 1982), conflicto de los refugiados palestinos representados por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en Jordania (Septiembre Negro, 1970) entre otros.

El apoyo a la causa palestina y el rechazo al Estado de Israel fueron constantes para la Liga Árabe en este período. En este contexto, la Liga sumó miembros conforme se desarrollaba la descolonización de los territorios europeos. Se sumaron a la lista de miembros activos Yemen, Libia, Sudán, Marruecos, Túnez, Kuwait, Argelia, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Qatar, Omán, Mauritania, Somalia, Palestina, Djibouti y Comores.

Luego de la finalización de la Guerra Fría, la región ha vivido una mezcla de tibios intentos de democratización con la intervención de la potencia hegemónica y con el problema palestino sin una solución visible a mediano plazo. El ataque a Irak en 1991, luego de la invasión del país árabe a Kuwait, y la invasión norteamericana en 2003 profundizaron la percepción de amenaza externa en la región.

Pese a todas estas dificultades político-estratégicas, la Liga Árabe ha desarrollado instrumentos de integración regional dentro de su espacio de influencia en tres etapas. La primera hasta la década del ´70, se ha promovido la integración con tres estrategias simultaneas: 1) desarrollo de una serie de reglas comerciales que permite a los participantes no pagar ciertos impuestos sobre materias primas o productos hechos de materiales agrícolas, 2) creación de nuevas organizaciones que promuevan varias formas de desarrollo económico (Banco de Desarrollo Árabe) y 3) conformación de un mercado común mediante la estandarización de regulaciones y reglas de comercio, disminuyendo tarifas y otras barreras comerciales que permiten crear un mercado en el cual los participantes tengan fácil acceso (Common Arab Economic Union)1.

La segunda etapa desarrollada en la década del ´80 sobre la base del documento Strategy for Joint Arab Economic en la cual se impulsó la conformación de empresas mixtas entre diferentes estados o empresas dentro de la región. Otro logro de esta segunda etapa fue el desarrollo de tres organizaciones de integración económica: Gulf Cooperation Council (1981), Union of the Arab Maghreb (1989) y Arab Cooperation Council (1989). La tercera etapa se está desarrollando desde principios de esta década con el impulso del denominado Greater Arab Free Trade Agreement (GAFTA) que comenzó a ser implementado en 1997 pero que ha tenido un gran impulso en estos últimos años debido al incremento del precio del crudo y de las materias primas en general.

A estas iniciativas intraregionales se le suma las iniciativas Middle East Free Trade Area (MEFTA) de crear un área de libre comercio con EE.UU. y Mediterranean Basin Initiative (MBI) con la Unión Europea aunque ambas no incluyen a todos los Estados de la Liga Árabe.

América del Sur ha impulsado diversas fórmulas de integración regional. Hasta la década del ´80 su principal vocación era latinoamericanista. Instrumentos de cooperación e integración regional como la ALALC (Area de Libre Comercio de América Latina), la ALADI (Asociación Latinoamericana de Integración) y el SELA (Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe) fueron promovidos desde la década del ´60 hasta el fin de la Guerra Fría.

Luego del cambio en el sistema internacional, se produce una doble tensión en los procesos de integración: regionalismo y la vuelta del “monroísmo”. El MERCOSUR y el nuevo lanzamiento de la CAN (Comunidad Andina de Naciones) se combinó con la Iniciativa para las Américas o ALCA impulsado por los EE.UU. desde 1994. Era el contexto “ideal” del Consenso de Washington.

A partir de principios de esta década, América del Sur comienza un proceso de introspección activa. Brasil comienza a mostrar su vocación de líder regional. Se plasma inicialmente en la creación de la Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN) en Cuzco en el 2004 y luego su cambio de nominación por la de Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) en 2007.

Pero la importancia de este organismo supranacional va creciendo con el tiempo: aporte a la solución a la crisis boliviana (2008), creación del Consejo Sudamericano de Defensa (2008) y la articulación de posiciones en los foros internacionales.

2. De la cooperación Sur-Sur al interregionalismo

Las relaciones entre los países sudamericanos y del mundo árabe comenzaron a desarrollarse en el marco de la Guerra Fría. Vínculos nacionales y subnacionales se tejieron en torno a los procesos de liberación nacional y el nacimiento a la independencia de varios países del Medio Oriente y el Magreb. Estas relaciones se profundizaron en los foros internacionales como las Naciones Unidas y hacia “la década del setenta los países del Sur acuñaron la idea de la cooperación Sur-Sur para reforzar su capacidad de negociación con el Norte, a través de esfuerzos cooperativos con el propósito de resolver cuestiones relacionadas con el comercio, el desarrollo y el nuevo orden económico internacional”2.

El fin de la conflagración bipolar entre EE.UU. y la Rusia comunista generó un cambio en la dirección de las relaciones interregionales profundizando el sesgo economicista con el objeto clave de aumentar la cantidad y calidad del comercio exterior y las inversiones.

Los países del Sur, concertados bajo la lógica del Consenso de Washington dejaron de lado ciertas cuestiones relacionadas con la importancia político-estratégica de su inserción internacional por las complacencias de las clasificaciones positivas de los grandes bancos de inversión para con los datos económicos e institucionales de sus economías.

Esta priorización de lo económico tuvo otra derivación: el impulso al regionalismo y a la relación entre bloques económicos regionales. La concepción inicial del MERCOSUR (Mercado Común del Sur), la creación del TCLAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) y el impulso fallido al ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas) son ejemplos de integración regional bajo la lógica del mercado.

Desde una visión institucionalista, los Estados eligen el camino de la integración con el objetivo de promover y maximizar sus intereses nacionales individuales coordinando sus políticas comerciales en procura de superar las dificultades que supone el “nudo giordano” del mercado interno.

A partir de esta década en curso comienzan los primeros esfuerzos hacia el interregionalismo. Este concepto “se puede describir como la forma institucionalizada de un proceso de cooperación interregional o de una práctica de cooperación interregional3 pero que se entiende mejor como un ““cuerpo de ideas” que promociona un espacio geográfico o social determinado como proyecto interregional o la construcción de una identidad colectiva; procesos asociados con un proyecto político y una estrategia y propicios a la creación de instituciones”4.

En esta visión se plasma en la realización de las Cumbres América del Sur-Países Árabes que se realizan desde el año 2005.

La Primera Cumbre ASPA se celebró en Brasilia durante los días 10 y 11 de mayo de 2005. La misma fue impulsada por Brasil con el objeto de articular la integración sudamericana en torno a la Comunidad Sudamericana de Naciones (hoy UNASUR) con bloques regionales extra-zona. El objetivo principal plasmado en la Declaración de Brasilia expresa la voluntad de “elaborar una agenda para el desarrollo económico y social sostenible, que será aplicada de manera birregional y coordinada por medio de los foros regionales e internacionales pertinentes”5. Esta primera cumbre ha tenido resultados bastante satisfactorios en el área comercial. Argentina exportó por un valor cercano a los 4.500 millones de U$S (alrededor del 6% del total de exportaciones) y Brasil por un monto de 20.000 millones de U$S en 2008; casi el doble de lo exportado en 2005 cuando se realizó la primera cumbre.

Luego se concertaron más de una decena de reuniones técnicas y dos reuniones de alto nivel representados por los cancilleres de cada uno de los países: la primera en Buenos Aires (20 y 21 de febrero de 2008) y la segunda en El Cairo (4 de marzo de 2009). En la primera reunión se relevó la agenda de temas en coordinación Política y relaciones Multilaterales, cooperación Económica, social, cultural y referida al Diálogo de Civilizaciones mientras en la segunda se articularon los temas a tratar en la II Cumbre.

Coordinados en torno a la II Cumbre América del Sur-Países Árabes (ASPA), los Estados integrantes de UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas) y la Liga Árabe, se aprestaron el pasado 31 de marzo a concertar medidas y posiciones conjuntas en esta difícil coyuntura internacional que comienza a sentir las consecuencias de una profunda recesión.

La declaración final de la misma contiene 11 puntos, los cuales hacen referencia a la importancia de adecuar el sistema financiero internacional frente a la crisis mundial que nos aqueja. También se incluyeron dos ítems más de cooperación: asuntos ambientales y desarrollo sostenible y cooperación científica, tecnológica y educativa.

3. Desafíos de cara a la III Cumbre

En este contexto, Brasil como Argentina son claves para la extensión de los intereses de los países nucleados en UNASUR por su dimensión político y económica. Ambos países, especialmente Brasil, funcionan como interlocutores válidos con las principales potencias de la Liga Arabe - léase Egipto y Arabia Saudita – tanto en el ámbito de la ampliación de los mercados, como la profundización de la cooperación en espacios referidos a las relaciones culturales y sociales.

Se determinó que la próxima cumbre se realice en Lima, Perú en el 2011. Los resultados de estos esfuerzos interregionales seguirán siendo monitoreados por ambos bloques y el incremento de las relaciones en sus múltiples aspectos conducirá a una profundización de los vínculos entre ambas regiones.

A pesar del buen ambiente de cooperación interregional, hay diversos temas de agenda en los cuales hace falta una activa promoción desde los gobiernos nacionales, como por ejemplo: el turismo, la flexibilización del sistema de visas, la captación de flujos de inversión, entre otros. Por otro lado, todavía no se ha explorado una triangulación de la región sudamericana con países que han cultivado una estrecha relación con el mundo árabe como España o China. La búsqueda de interlocutores extra-región más allá de EE.UU. es clave para redimensionar las relaciones entre ambos espacios geoculturales.

1 Toffolo, Cris; The Arab League, Chelsea House, 2008, pp. 90-91.

2 Lechini, Gladys; “¿La cooperación Sur-Sur es aún posible? El caso de las estrategias de Brasil y los impulsos de Argentina hacia los estados de África y la nueva Sudáfrica” en Boron, Atilio y Lechini, Gladys (ed.); Política y movimientos sociales en un mundo hegemónico. Lecciones desde África, Asia y América Latina; CLACSO, Buenos Aires. 2006, p. 313.

3 Schünemann, Julia; "Cooperación Interregional e Interregionalismo: Una Aproximación Socialconstructivista", Instituto Complutense de Estudios Internacionales, WP 05/06, p. 22.

4 Ibidem, p. 24.

5 Cumbre América del Sur-Países Árabes, Declaración de Brasilia, punto 1.1.

Ariel González, director del Centro Argentino de Estudios Internacionales

La Segunda Cumbre de los Países Arabes y Sudamericanos, de un día de duración, fue clausurada el día 31 en la capital de Qatar y adoptó una declaración de 11 puntos sobre asuntos políticos, el proceso de paz de Medio Oriente y la cooperación financiera y económica.

La declaración abarca temas importantes como la paz palestino- israeí, la situación en Irak, la cuestión de Sudán, la lucha contra el terrorismo, la cooperación internacional y la respuesta a la actual crisis financiera mundial.

Sobre el proceso de paz de Medio Oriente, reitera la necesidad de una paz justa, duradera y general en la región con base en el principio de territorio a cambio de paz y las resoluciones correspondientes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y de la Asamblea General.

Los líderes árabes y sudamericanos que asistieron a la cumbre expresaron su respeto a la legitimidad palestina bajo el liderazgo del presidente palestino, Mahmoud Abbas, y expresaron su apreciaron a los esfuerzos que ha hecho con todas las partes árabes y palestinas para lograr la reconciliación nacional y garantizar que tenga éxito el diálogo palestino.

Los líderes condenaron la acción militar israelí en la Franja de Gaza, que causó la muerte de miles de personas y la destrucción de infraestructura, así como de propiedad privada y pública.

Reiteraron la importancia de la seguridad regional y de la estabilidad en el Medio Oriente, lo cual requiere de la eliminación de las armas nucleares y de las armas de destrucción masiva del área, además de la importancia de la cooperación regional e internacional para fortalecer la lucha contra el terrorismo y las drogas.

Sobre la situación en Irak, los líderes árabes y sudamericanos reiteraron la necesidad de que se respete la unidad, libertad, soberanía e independencia de Irak y el derecho a la no intervención en sus asuntos internos, respeto a la voluntad del pueblo iraquí para decidir libremente su propio futuro y condenaron enérgicamente todos los actos de terrorismo y de violencia que afectan particularmente a los iraquíes.

Sobre la cuestión de Sudán, la declaración acoge la iniciativa de la Liga Arabe y de la Unión Africana para resolver la crisis de Darfur, y pide a todas las facciones sudanesas que respondan positivamente a la iniciativa para garantizar su éxito.

La declaración también condena el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, y expresa la oposición a la asociación de cualquier persona, religión, raza o cultura con el terrorismo.

Sobre la cooperación económica y financiera, la declaración dice que los líderes reiteraron que la paz, seguridad y estabilidad en sus regiones son consideradas el principal impulso para la prosperidad económica y para el logro del desarrollo sostenible.

Los líderes subrayan la necesidad de establecer un sistema financiero internacional que prevenga la especulación financiera y tome en cuenta reglamentos adecuados.

La declaración también urge a la cooperación Sur-Sur para promover la construcción de capacidad y el intercambio de experiencia en desarrollo, innovación y combate a la pobreza. (Xinhua)

01/04/2009

III Cumbre América del Sur-Países Árabes

La III Cumbre América del Sur-Países Árabes (ASPA) es celebrada entre los días 1 y 2 de octubrede 2012 en la ciudad de Lima, Perú.

Delegaciones

De la Liga Árabe asistirán el rey de Jordania Abdalá II; el emir de Catar, su alteza Hamad Al Thani; elpresidente de Líbano, general Michel Sleiman; el presidente de Túnez Moncef Marzouki y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina Mahmud Abbas. Del mismo modo asistirá el embajador de Yemen en Cuba, Yahya Mohamed; el Ministro de Relaciones Exteriores de Argelia, Abdelkader Bensalah; el secretario general de la Liga de Estados Árabes, Nabil El Araby; el ministro de Comercio, Industria y Nuevas Tecnologías del Reino de Marruecos, Abdelkader Amara; el ministro de Asuntos Extranjeros de la Cooperación de Mauritania, Hamadi Ould Baba Ould Hamadi; el ministro de Relaciones Exteriores de Kuwait; la ministra de Enseñanza Superior de Omán, Rawya Albusaidi y el ministro de Relaciones Exteriores de Egipto, embajador Mohamed Kamel Arm.

Del lado de la Unión de Naciones Suramericanas estarán los presidentes: Cristina Fernández deArgentina, Dilma Rousseff de Brasil, Sebastián Piñera de Chile, Rafael Correa de Ecuador, Juan Manuel Santos de Colombia, Evo Morales de Bolivia, Donald Ramotar de Guyana, José Mujica deUruguay y el local, Ollanta Humala del Perú.[1] Del mismo modo estará el canciller de Venezuela,Nicolás Maduro; el enviado especial de Surinam, Errol Alibux y el Secretario General de la Unasur, Alí Rodríguez Araque.

Mundo

LOS PRESIDENTES Y JEFES DE ESTADO APROBARON EL RECONOCIMIENTO AL ESTADO PALESTINO. EN LA DECLARACIóN DE LIMA REPUDIAN TODA FORMA DE TERRORISMO

Cumbre ASPA termina con llamado a la paz y el desarme nuclear

La III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de América del Sur-Países Árabes (ASPA) concluyó ayer con un llamado a la paz, al desarme nuclear en Oriente Medio y el reconocimiento al Estado Palestino.

Al clausurar la Cumbre, el presidente de Perú, Ollanta Humala, dijo que en la Declaración de Lima firmada por los mandatarios se pudo plasmar las expectativas y esperanzas de ambas regiones en torno a la "no proliferación de armas (de destrucción masiva), el respeto al derecho humanitario, y el repudio a toda forma terrorismo".

El documento también expresa la consternación ante la violencia y los excesos cometidos en nombre de la religión, y condena la falta de respeto y las ofensas a la sensibilidad religiosa de las personas y de los pueblos en general.

Humala afirmó que la Declaración de Lima respalda el derecho del pueblo palestino y de todas las naciones de su región a la independencia y a vivir en paz y seguridad, dentro de fronteras reconocidas y respetadas.

"En ese sentido -dijo-, hemos ratificado nuestra adhesión a las resoluciones de Naciones Unidas sobre el particular, y hemos llamado a las partes en conflicto a retomar las negociaciones de paz en un clima de buena fe, disposición y respeto".

Se subrayó el respeto al proceso de institucionalización democrática, y la importancia de las prácticas de inclusión social.

La tercera Cumbre del ASPA reunió en Perú a los representantes de 12 países suramericanos y 22 árabes.

ASPA PERÚ 2012

El 1 y 2 de octubre, Lima será sede de la Tercera Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de América del Sur y Países Árabes, foro que hermana a 34 naciones. No obstante el carácter multilateral de la cita, la ocasión es propicia para que el Perú muestre lo mejor de su cultura y las oportunidades.

El acercamiento de la Liga Árabe y los países sudamericanos es un claro ejemplo de que la globalización también puede impulsar la cooperación entre los pueblos, al tener mayor conciencia de sus problemas comunes.

En la edición de la primavera de 1993, un artículo de la revista Foreign Affairs escrito por Samuel Huntington” ¿El choque de Civilizaciones?” remeció el mundo académico. El conservador catedrático de la universidad de Harvard lanzo una atrevida premisa: Los próximos conflictos en el mundo no serán de carácter político ni ideólogo, sino de tipo cultural.

El derribo de las torres Gemelas de World trade center y el ataque al pentágono, aquel 11 de setiembre de 2001, parecían darle la razón al académico estadounidense. La Cultura es un factor determinante en el comportamiento del hombre y debido a que la globalización ha empequeñecido el mundo, los conflictos entre civilizaciones son considerados inevitables. El determinismo cultural del enfoque de Huntington solo ha servido para alimentar la división del mundo entre civilizaciones occidentales e islámicas.

A la sombra de esta conclusión pesimista, se levanta la propuesta optimista de la Alianza de Civilizaciones que los pueblos de la Liga árabe y los países de Unasur han decidido abrazar.

La alianza fue aprobada el 14 de julio de 2005 por la Secretaría General de las Naciones Unidad, que sentó las bases para que dos pueblos lejanos geográficamente- como son los países árabes y Sudamérica –comenzaran a recomponer sus relaciones con base en el dialogo y la cooperación.

ANTIGUA CONVIVENCIA

Debemos recordar que tenemos antigua convivencia. La cultura árabe se encuentra presente en nuestros países desde la misma llegada de los españoles al continente. Muchos de los españoles eran moriscos, o sea árabes convertidos en cristianos tras la toma de Granada, en 1492, y la expulsión de los moros de la península ibérica.

Siglos más tarde, sucesivas corrientes de inmigrantes de árabes que huían de la persecución política, religiosa o de las guerras, han contribuido a la formación a la identidad de nuestro continente.la cultura es dinámica, crece al alimentarse de otras vertientes, por lo que no existen culturas puras sino que todas son mestizas.

ACERCAMIENTO ESTRATÉGICO

Ahora la globalización ha acercado más nuestros pueblos y reconocernos mutuamente que compartimos- pese a las diferentes religiones, idioma y creencias- que tenemos en común más de lo que originalmente pensábamos.

La cumbre de América de Sur y los países árabes se ha convertido en un excelente espacio institucional para que tanto los países de la Liga Árabe como los de Unasur puedan concretar la cooperación de sus pueblos.

Somos dos pueblos que, desde distintas experiencias, podemos cooperar para enfrentar los problemas comunes en este mundo Global. Ambos bloques tambien estamos afrontando los azotes del cambio climático. Existe una experiencia en el uso del agua que podría ser compartida, ante la amenaza de una escasez de este esencial elemento y para transformar nuestros desiertos en terreno fértil.

Debido a los importantes cambios que experimentan muchos de los países árabes, sus respectivos gobiernos tienen la necesidad de diversificar sus relaciones diplomáticas. Y Sudamérica se ha convertido en una de sus prioridades, debido a la empatía existente.

La mayoría de los países sudamericanos pueden exhibir su experiencia de exitosa transición política a la democracia. Y, además, la nuestra es una de las regiones que mejor afronta la crisis económica mundial. El intercambio de experiencias en estos dos rubros podría ser importante para los países de la Liga Árabe que encaran importantes reformas en sus gobiernos.

INTEGRACIÓN EN MARCHA

La fortaleza económica mostrada por el Perú, que se traduce en un permanente crecimiento de sus indicadores y en una estabilidad macroeconómica envidiable, además de la garantía jurídica que ofrece al inversionista foráneo, configuran un marco comercialmente con otros continentes.

Si bien Sudamérica y los países árabes no registran un significativo historial de intercambio comercial, si conserva antecedentes culturales y presencias que merecen ser fortalecidas con la búsqueda de nuevas alternativas de inversión.

En este contexto de perspectivas alentadores es que se realizará en Lima- entre el 1y 2 de octubre- la tercera versión de la Cumbre América del Sur-PAÍSES árabes (ASPA). Los derroteros son claros: consolidar los objetivos primigenios de interacción comercial y económica, y de coordinación política, más aún cuando en otras regiones se vive una crisis financiera, como es el caso de la Unión Europea y Estados Unidos.

Esta nueva versión del foro es, por tanto, ambiciosa y para lograra las metas tendrá como soporte las dos citas anteriores de la cumbre ASPA, que perfilaron y dieron impulso a este esfuerzo multinacional para incrementar las exportaciones de sus países miembros: nos referimos a la cita de Brasilia, celebrada en 2005, y la de Doha, que cuatro años después tuvo como escenario Qatar.

ANTECEDENTES

La Primera cumbre ASPA incluyo una agenda orientada a consolidar la cooperación científica, técnica y cultural entre ambas regiones, y facilitar las condiciones para incrementar el comercio y las inversiones mutuas.

En el segundo encuentro inaugurado por el Emir del Estado de Qatar, Hammad Bin Khalifa Al-Thani, el 31 de marzo de 2008, tuvo el mismo fin de estimulo de comercio e inversión recíprocos, pero agrego la propuesta para enfrentar la crisis financiera mundial, la integración Sur/Sur y el apoyo a la legitimidad de la causa palestina. Los 22 países de la Liga Árabe y 12 de Unasur abordaron temas de interés para ambos bloques regionales.

La declaración final de la cita de Doha contiene 11 puntos, los que hacen referencia a la importancia de adecuar el sistema financiero internacional, a la crisis, pero tambien se adicionaron dos ítems más de cooperación: asuntos ambientales y desarrollo sostenible y cooperación científica, tecnológica y educativa.

En la declaración final de la Cumbre ASPA quedó plasmado tambien el rechazo a la ocupación extranjera y al terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, pero al mismo tiempo se señala que el terrorismo no debe ser relacionado con un pueblo o religión en concreto.

Se espera que en este tercer encuentro, en Lima, los Líderes de ambos bloques consoliden nuevos temas relevantes que permitan dibujar un escenario de desarrollo sustentable, claves para lograr la paz y construir espacios con mejores condiciones de vida para sus poblaciones.

PAÍSES MIEMBROS DE LA CUMBRE ASPA

Desde el 2005, 34 naciones se agruparon en el Foro ASPA Para atender problemáticas comunes.

(*)Suspendidos por sus respectivos bloques.

Fuente: ASPA / Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú.

Infografía: Diario oficial el Peruano.

DATOS ASPA

• US$ 60 millones alcanzaba el intercambio comercial entre el Perú y los países árabes hasta el 2011, pero se considera como resultado de la orientación expansiva de la Política económica del Gobierno esta cifra deberá triplicarse en los próximos tres años.

• Los TLC que el Perú ha suscrito con los países asiáticos, especialmente China, Japón y Corea, tambien constituyen un atractivo para los inversionistas árabes, que no tienen preferencias comerciales en esas economías, pues podrían instalar industrias en nuestro país y exportar ventajosamente.

• Entre los productos que se podrían desarrollar de manera conjunta con insumos árabes en el Perú destacan los industriales, especialmente los textiles de alta calidad.

• El Foro ASPA tambien será una excelente oportunidad para que la delegación peruana siente las bases de un acuerdo marco con las principales economías árabes, con la finalidad de llegar a la celebración de TLC que asegure el intercambio comercial con facilidades arancelarias.

• Esta cumbre tambien es una gran oportunidad para mostrar al Perú como un gran destino turístico para los países árabes, aprovechando la condición de maravilla del mundo de la ciudad de Machu Picchu y la reciente declaración de maravilla natural de la Amazonía.

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