El Llano En Llamas

De la lectura del libro el “Llano en llamas”, atreves de los personajes y sus vivencias narradas en cada uno de los cuentos, pude percibir desde la manera de vivir, de pensar y hasta de muchas expresiones coloquiales que se utilizaban en la provincias del México de los años 40’s, aun que si bien es cierto no fueron cuentos muy de mi agrado hubo dos de ellos que llamaron mi atención.

“ES QUE SOMOS PODRES”

Es un cuento que retrata la pobreza de una familia y la tragedia que desde la perspectiva de los padres han sufrido; puedo percibir atreves de la lectura su tristeza y desesperanza al ver que el rio se ha llevado el patrimonio que con muchos esfuerzos habían procurado para su hija, ya que la vaca serpentina, representaba un futuro menos desalentador para Tacha su hija.

Desde mi punto de vista no entiendo, ni comparto la manera de pensar del padre de Tacha, por que puso todas sus esperanzas en una vaca, pensando absurdamente, que al tener la vaca, ella podía terminar casándose con un buen hombre y formando una familia, digo absurdamente, por que no me parece congruente que el papá de Tacha decida obsequiarle una vaca, buscando darle valor a su hija, como si por ella misma en su momento, no fuera capaz de buscarse un buen hombre para formar una familia.

Tristemente puedo darme cuenta que la pobreza de esos tiempos y hasta nuestros días, no solo se debe a la falta de bienes materiales sino también a la falta de preparación y de oportunidades, lo que resulta la mayoría de la veces en ver a esa gente en situaciones poco deseables, porque se van por el camino más fácil, resultando como prostitutas, narcotraficantes, ladrones, secuestradores, etcétera.

“MACARIO”

La lectura de este cuento me impacto por que se me hace una historia inocente con un lado oscuro, desde mi punto de vista quien lo relata es un adulto, con una edad aproximada de 20 años, que de acuerdo a su manera de narrar tiene la mentalidad y la inocencia de un niño, que además, pareciera que padece de sus facultades mentales, y por si esto fuera poco es huérfano a expensas de su madrina y una sirvienta.

Macario sentía querer a Felipa por compartir con él los alimentos y en ocasiones prefiriendo darle su comida para que el saciara su voraz hambre que buscando mitigarla, comía flores, ranas y sapos; también sentía amor por Felipa por que ella

le daba a beber su dulce leche de sus senos, haciéndole cosquillas en su cuerpo y durmiendo a su lado, lo que lo hacia sentirse seguro y liberado de todos los demonios que vivían, según mi percepción en su imaginación.

Por otro lado sentía que su madrina era buena con él por que era quien daba el dinero para los alimentos, quien lo tenía en su casa y muy a su pesar lo llevaba a misa atado a su reboso.

Macario habla en repetidas ocasiones de que lo apedrean,

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