El Suicidio

Bonnet, P. Lo que no tiene nombre. Bogotá: Alfaguara, 2013. Impreso.

El suicidio es una solución permanente para un problema pasajero. La muerte de un hijo, puede llegar a ser lo más doloroso que una madre puede sentir, no solo es el dolor que causa la ausencia, sino también la perdida de los sueños, de las esperanzas que se tenían para el futuro. Se puede llegar a sentir un vacío tan grande que no da ganas de seguir adelante, la persona cae en una depresión de la cual es difícil salir. La muerte y más aún el suicidio hace que surja preguntas: ¿Por qué lo hizo? ¿No era feliz? La muerte es una realidad, es algo que siempre va a llegar y de la cual no es posible escapar, sin embargo, un suicidio es algo que si se puede evitar, siempre hay una salida, un problema no puede ser tan grande como para destruirse uno mismo.

Daniel un muchacho de piel blanca, cabello ondulado, una sonrisa espectacular. Con solo 28 años lucho durante 8 años contra una enfermedad: La esquizofrenia. Un chico brillante, con un talento inigualable para la pintura, a pesar de su enfermedad y de que era un poco introvertido, en la Universidad le iba muy bien con las mujeres, supo lo que era enamorarse, sufrir y gozar el amor. Le gustaba mucho viajar y lo hizo todas las veces que pudo. Después de la pasión que tenía por la pintura, la música era lo mejor para él. El pasaba por momentos difíciles pero eso no le impidió que fuera un excelente profesor, sus alumnos decían que era un joven muy alegre y que no mostraba preocupación. Era un buen artista pero dudaba de su talento ’’ Pero además, mama, ya nadie la valora, es una expresión del pasado’’ (Bonnett, 2013, p.66) La relación con su familia era buena pero esto fue desmejorando, se volvió distante, no era el mismo. Tendía a estar fastidiado, a veces sentía que él no era dueño de su cuerpo, que alguien más lo ocupaba. Lo único que su madre, Piedad, quería era como ayudar a su hijo a enfrentar su sufrimiento, siempre estaba buscando doctores para que lo revisaran, siempre estuvo muy atenta, ella quería acompañarlo en su enfermedad. En la mirada de Daniel siempre había una opacidad que hacía que Piedad se preocupara.

Piedad se preocupaba por su hijo, como ella iba a saber cuándo un episodio de paranoia iba a empezar, ella no podía hacer nada, siempre había una cierta apariencia de normalidad que no la dejaba actuar antes. Siempre intentaba saber que pasaba por la mente de Daniel, lo trataba de comprender.

Todo suicidio encierra un mensaje, las personas que lo han querido no sabrán hasta donde estuvieron en sus pensamientos, ni cuales fueron las últimas palabras que el mismo musito. Para Piedad la muerte de su hijo, es como volver a su nacimiento; resurgir los sentimientos de tenerlo en su mismo cuerpo y dejarlo partir. Revolver los recuerdos y comprender el significado de un hijo en la vida de una madre.

Escrito por: Paula

...