Ensayos De El Valor De Estar Solo

el valor de estar solo

El escritor brasileño Paulo Coelho quiso compartir con los lectores de elmundo.es los tres primeros capítulos de su nueva novela 'El vencedor está solo', que ya ha llegado a las librerías, y ha contestado a las preguntas y comentarios que los lectores le han planteado.

Elegí Cannes porque suelo ir al festival desde el año 2000 y allí, la lucha por los valores que considero un poco aberrantes es mucho más exacerbada. En el mundo actual, muy lejos de los valores con los que hemos sido educados, las personas utilizan la riqueza como forma de opresión. Por otra parte, los sueños son manipulados sin el más mínimo escrúpulo por mucha gente que se cree que tiene poder, y que el poder es una manera de parecer fuerte. No es nada de eso. El poder no nos pertenece y cuando la vida nos ofrece esa posibilidad, lo mejor es utilizarla de manera productiva.

No existen normas. La vida nos exige caminar hacia delante, aunque a veces el ritmo tenga que ser más rápido y otras veces más lento. Pero hay algo que yo puedo asegurar: en nuestro viaje por esta existencia no hay aparcamientos. Sí, hay veces en las que no hundirse parece imposible, pero luego superas ese momento, ves que no te has hundido y que además estás más fuerte.

Siempre he tenido curiosidad de entender este mundo. Veía a la gente que se gastaba fortunas en ropa, coches y me preguntaba ¿por qué hacen eso? Los relojes de cuarzo, de 10 euros, son tan precisos como los automáticos, de 10.000 euros. Un coche normal es mil veces más cómodo que un Ferrari (viajar en un Ferrari es un tormento, el motor te está gritando al oído todo el tiempo, no tienes espacio para las maletas y casi no te puedes mover). Y, sin embargo, las personas idolatran todo esto. Y yo pregunto ¿por qué? Escribir este libro fue una manera de encontrar la respuesta. Y aprovecho para decir que ya viajé en un Ferrari pero no era mío...

Creo que tomo decisiones vitales todos los días. Vivir es saber elegir y tomar decisiones, porque cada momento esta lleno de encrucijadas. Mientras, yo diría que el Camino de Santiago sigue siendo mi gran epifanía profesional, y el encuentro con mi mujer actual, mi gran epifanía personal.

Yo necesito la soledad todos los días. Pero la soledad es un vicio, porque nadie nos cuestiona. Como dice un poeta brasileño: "reconozco que amo en los vegetales la carga de silencio (...) pero hay que intentar el diálogo cuando la soledad es un vicio".

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