Es justo saber lo que se quiere

ES JUSTO SABER LO QUE SE QUIERE

“No hay que disfrazar lo que sentimos,

hay que decirlo tal como lo pensamos.”

Anónimo.

Con este ensayo pretendo dar mi punto de vista con relación a la lectura “Algo Para Recordar” Cuyo tema a tratar es la valentía, este valor es aquel que encausa a luchar por lo que “vale la pena”. Ayuda a superar miedos, y guiar la vida en momentos difíciles. Ser valientes no es fácil: hace falta fortaleza interior. Este valor universal significa afrontar las consecuencias de los actos y hechos en los cuales se cometen errores y es así como en la lectura se ejemplifica, ya que el protagonista nunca fue capaz de afrontar sus miedos.

La valentía es la diferencia entre hundirse o seguir nadando en un mar de dificultades y temores, en donde el más valiente sale a flote, con esto se hacen personas ordinarias que pueden obtener resultados extraordinarios, como defender al un débil en donde sabe que puede estar asumiendo riesgos. El miedo del protagonista hace que pierda el rumbo hacia lo que anhela y desea, haciendo que el sentimiento de la cobardía que vive dentro de él emerja por situaciones monótonas.

El coraje en las cosas pequeñas va construyendo una obra sólida que tal vez en el momento inmediato no sea tan grande o tan bella, pero que tarde o temprano se convertirá en un magnífico edificio, como una relación de pareja con bases como la confianza y el respeto haciendo así familias unidas, sociedades pujantes y naciones sólidas. La vida es riesgo, y vencer el miedo, más allá de la supervivencia, refuerza la autoestima y conforma una de las claves más honestas para alcanzar la felicidad. Vencer el miedo, sin embargo, no es lo mismo que ignorarlo. Es necesaria la suficiente asertividad para encontrar el equilibrio justo entre lo que nos advierte el miedo y lo que nos demanda el valor.

En conclusión, en la lectura nuestro protagonista nunca conoció el amor ya que por la cobardía no encontró la corona de la victoria. La ausencia de valor puede que no impida alcanzar el éxito, pero, si se alcanza a pesar de carecer de él muy probablemente sea efímero o, en todo caso, aburrido. Cobarde y valiente, entonces, no se diferencian por su percepción del miedo, que es la misma, sino por la predisposición a enfrentarlo o a rehuirlo.

• Andrea Díaz.

• Grupo AII1.

• CANCÉR.

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