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Estudio Empírico Sobre El Desarrollo Del Lenguaje Del Profesor En La Asignatura Lenguaje Y Comunicación, Carrera De Derecho De La Universidad De Guayaquil.


Enviado por   •  15 de Junio de 2013  •  2.405 Palabras (10 Páginas)  •  648 Visitas

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Estudio empírico sobre el desarrollo del lenguaje del profesor en la asignatura Lenguaje y Comunicación, Carrera de Derecho de la Universidad de Guayaquil.

Autora: MS. C. Janeth Elizabeth Montoya Alvarado. Universidad de Guayaquil, Ecuador.

Dra. Lidia Lara Díaz.

Dra. Marisol Martínez Iglesias.

Universidad de Cienfuegos, Cuba.

RESUMEN

El siglo XXI demanda de una educación superior sin precedentes, acompañada de grandes transformaciones en la formación continua del profesor universitario y una mayor toma de conciencia de la importancia fundamental que reviste la educación para el desarrollo sociocultural y económico de un país, de cara al cual las nuevas generaciones de profesionales deberán estar preparadas con nuevas competencias.

El artículo tiene como objetivo presentar el estudio empírico realizado sobre el estado actual del desarrollo del lenguaje del profesor en la asignatura Lenguaje y Comunicación, de la Carrera de Derecho de la Universidad de Guayaquil, y la influencia que ello tiene en el proceso de enseñanza aprendizaje.

Se precisa que la problemática identificada se deriva de las deficiencias relacionadas con las actividades docentes realizadas. El profesor necesita poseer capacidades, actitudes, conocimientos, destrezas, habilidades y valores en el contexto universitario que posibilite el empleo del lenguaje apropiado para presentar sus contenidos.

INTRODUCCIÓN

En “La Educación del Siglo XXI” (Delors, 1996) se alerta que el desarrollo de la educación a lo largo de la vida supone que se estudien nuevas formas de certificación en las que se tengan en cuenta todas las competencias adquiridas. Es decir, nos orienta hacia la búsqueda de alternativas que trasciendan la formalidad de las aulas, como único recurso para reconocer la academia. Los conocimientos adquiridos y la materialización de un documento formal que habilita al individuo para el ejercicio profesional que se hacen necesarios. Advierte además, el informe de Delors, que la educación a lo largo de la vida conduce directamente a la noción de sociedad educativa, es decir, una sociedad en la que se ofrecen múltiples posibilidades de aprender, tanto en la escuela como en la vida económica, social y cultural.

El siglo XXI demanda de una educación superior sin precedentes, acompañada de grandes transformaciones en la formación continua del profesor universitario y una mayor toma de conciencia de la importancia que reviste este tipo de educación para el desarrollo sociocultural y económico y para la construcción del futuro de un país. Por tanto, las nuevas generaciones de profesionales deberán estar preparadas con nuevas competencias.

En la contemporaneidad habitamos un mundo complejo y plural, que se caracteriza por un proceso de cambio acelerado que afecta las diferentes esferas de actuación de la sociedad. Este fenómeno ha llevado a los diferentes países a la reorganización de sus políticas, donde la economía y la revolución tecnológica dan lugar a la consolidación de un nuevo orden socioeconómico mundial. Este proceso trasciende a la transformación de la visión que tenemos del mundo, las identidades nacionales y hasta las conciencias personales.

El ser humano como tal no puede vivir solo, necesita pertenecer a un grupo con el cual comparta elementos culturales que enriquezcan y desarrollen sus procesos mentales en muchos aspectos. De este modo, en su interacción con el otro, surge la necesidad de comunicarse. En un principio, esta necesidad se manifestó por medio de gestos imitando los sonidos provenientes de la naturaleza, sonidos que poco a poco trazaron su historia y su forma natural de comunicarse: el lenguaje oral. De este modo, la comunicación se muestra como un proceso activo y dinámico y es en este accionar que toma un real sentido. Es por ello, que la enseñanza de la lengua se convierte en la enseñanza de la comunicación en nuestras aulas. Ella se concreta en una serie de habilidades y destrezas que los estudiantes deben dominar y aplicar a la vida diaria.

El artículo tiene como objetivo presentar el estudio empírico realizado sobre el estado actual del desarrollo del lenguaje del profesor en la asignatura Lenguaje y Comunicación de la Carrera de Jurisprudencia en la Universidad de Guayaquil y la influencia que ello tiene en el proceso de enseñanza aprendizaje.

DESARROLLO

En la actualidad se hace necesaria la asimilación de un cúmulo cada vez mayor de información, lo que determina que sea menor el tiempo que se dispone para ello. Esto se puede lograr si el proceso es desarrollado de forma interactiva y dinámica. Corresponde al profesor lograr la asimilación inicial de estos elementos, para que constituya parte de la cultura social que va a transmitir al resto de la sociedad.

En función de la teoría de Vigostky, el profesor es la persona que puede establecer un puente entre el conocimiento y sus estudiantes, de manera que, su función está orientada a proporcionar experiencias de aprendizajes que ayuden a desarrollar el potencial de cada uno de los estudiantes.

El papel del profesor es fundamental dentro del aula. Es necesario saber acerca del lenguaje, el aprendizaje, el currículo y la metodología. El conocimiento teórico dará seguridad, da libertad a la hora de la toma de decisiones. Se necesitan profesores capaces de seleccionar contenidos relevantes para trabajar aprendizajes significativos. Por tanto, los profesores deben ser creativos en la elaboración de estrategias de enseñanza-aprendizaje.

Como apunta Stenhouse (1987: 150), no cabe duda de que la pedagogía es un arte, y como tal, constituye una indagación y un experimento que tiene el profesor en el desarrollo de la enseñanza. La dimensión real de las dificultades de aprendizaje de los estudiantes tiene un carácter fundamentalmente interactivo; es decir, depende tanto de las características personales del estudiante como de las características del entorno educativo y contexto en el que éste se desenvuelve. Por tanto, de la respuesta educativa que se le ofrece. La experiencia educativa incide en el desarrollo del estudiante, en su capacidad de aprender; por ello, el ajuste de la ayuda pedagógica por parte del profesor es tan básico como las condiciones que se requieren en el estudiante.

A partir de asumir las premisas teóricas anteriores, la autora de la investigación tomó la iniciativa de hacer un seguimiento a su labor docente

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