La Lectura En El Aula

INTRODUCCIÓN

Actualmente es muy común oír decir que a los niños, jóvenes y adultos no les interesa la lectura, sobre todo en México, aunado con esto se dice que la escuela surge como la única responsable de esta falencia y falta de interés, por ello se han buscado una serie de estrategias para fomentar este hábito tan maravilloso.

Es por esto que en el presente ensayo abordaré la propuesta del tendedero para mejorar el aula en cuanto a la lectura, explicándoles su importancia, cómo se debe manejar el tendedero y cómo lo llevo a cabo en mi aula.

Ahora bien, y la pregunta que surge: por qué este tema o cuál es la importancia; a lo que respondo lo siguiente, la lectura es de total importancia porque crea hábitos de reflexión, análisis, esfuerzo y concentración; no sólo informa sino que también recrea, entretiene y divierte.

Y lo más interesante es que por medio de la lectura, los niños mejoran el proceso de desarrollo y maduración. Ya que, enriquece todos los aspectos de su personalidad, tanto el intelectual, afectivo y emocional; despierta su imaginación, su pensamiento se torna más crítico, empieza a razonar y reflexionar. Sin embargo, para que esto funcione se debe fomentar literalmente desde el vientre de la madre, ya que si la madre lee a su bebé desde que lo lleva dentro, es allí donde nacerá un cierto interés por la lectura, a eso se le llama motivación. Podría sonar exagerado y descabellado el hecho que se motiva desde el vientre pero se entenderá perfecto conforme siga explicando la importancia en este ensayo.

Así mismo, explicaré mi aprendizaje de la materia haciendo relación con los campos formativos que se vinculan con el hábito de la lectura para comprenderlos dentro del aula escolar. Anexaré la entrevista que realicé al director de la escuela donde laboro, en donde interrogo cómo enseña a leer a sus alumnos. Detallaré la manera en cómo me enseñaron la lectoescritura y cómo se enseña actualmente.

Como sabemos la sociedad actual demanda competencias necesarias para la vida, en ese sentido, la cultura cobra interés para poder acceder a otros conocimientos, para comunicarse y hacerse entender. Promover el gusto y aprecio por la lectura en los estudiantes de educación primaria es muy importante, ya que les proporciona referentes que despiertan su imaginación, enriquecen su vocabulario, orientan a la reflexión.

A partir de las relaciones que se establecen en la familia del niño, tiene la posibilidad de aprender que la palabra es expresiva por el contacto afectivo y el vínculo que se establece. Para plantear la estrategia se parte de la premisa que gustar de la lectura no es fácil, hace falta que alguien nos inicie, lea con nosotros y nos contagie su gusto por leer. Es por ello que el docente debe constituirse como acompañante para proponer situaciones diferentes y novedosas, pero sobre todo, agradables que siembren la semilla del camino lector.

Una de las consideraciones fundamentales para esta propuesta se refiriere que leer no es simplemente trasladar el material escrito a la lengua oral. Más bien leer significa interactuar con un texto, comprenderlo y utilizarlo con fines específicos.

Antes que nada me permito explicar qué significa leer, para tener bien definido y claro el propósito de esta propuesta. Leer es comunicarse con otro (el autor) y soñar, imaginar, entretener, aprender, conocer, la sola capacitación para leer (habilidad para decodificar), no crea lectores y como no nacemos lectores, es necesario conocer estrategias para acercar al libro. Formar lectores es muy distinto de enseñar a leer. Para ayudar al niño a tener ganas de leer y mantener el interés por los libros y la lectura, es imprescindible que padres y maestros estén estimulados. No puede transmitirse algo que no se siente. La lectura comienza antes del aprendizaje formal. El niño desde pequeño lee imágenes, láminas, carteles, propagandas. Además extrae significaciones de ellas y le sirven para hablar e inventar historias. Esta etapa en el desarrollo del niño es fundamental. Todo lo que adquiera a través de los miembros de su familia serán beneficiosos en el momento de aprendizaje de la lectura. La lectura se inicia con una entrada gráfica, los ojos recogen las marcas impresas y las envían al cerebro para que éste lo procese. Ese procesamiento sólo es posible por los conocimientos y experiencias contenidos en la memoria del lector. Gracias a ello el cerebro puede tomar decisiones respecto de la información visual y construir un significado para el texto en cuestión. Pues “el cerebro es el órgano del procesamiento de información del hombre. No es un prisionero de los sentidos. Por el contrario es el que controla los órganos sensoriales, utilizando selectivamente la información que recibe” .

Entonces, los niños deben tomar contacto con los libros y cuentos desde pequeño y uno como adulto permitírselo y motivarlo pues está ansioso por aprender a leer y así por él mismo empezar a decodificar historias que su familia o maestro le ha contado o leído. De hecho un niño desde que entra a la escuela o preescolar y que la maestra le empieza a cantar o contar cuentos, es cuando ya surge el interés porque el niño llega a su casa y empieza a decirles a sus padres o abuelos que le cuenten historias o cuentos. El libro es uno de sus juguetes preferidos. A los seis años ingresa en la escuela donde después de una ardua tarea aprende finalmente a leer aquí es donde la familia debe prestar su mayor apoyo. La lectura en esta etapa muy difícil, no resulta placentera para el niño. Es más, le cuesta, se equivoca y no alcanza a comprender lo que lee. Por eso insisto en que la familia debe continuar acompañando al niño con la lectura compartida de los temas que le interesan , con la narración de cuentos y con el fomento de la expresión oral. Este será el mejor incentivo para perfeccionar la lectura. La escuela es la encargada de enseñar a leer con el objetivo de emplear la lectura para el aprendizaje. Además es el lugar donde se imparten los conocimientos. Por lo tanto, el niño relaciona la lectura escolar como una obligación y esta generará rechazo. Es muy importante que la madre desde que está embarazada le canté a su bebé, le ponga música, lea cuentos, le platique, etc., esa etapa es primordial para motivar, para contagiar. Así como se dice que la madre le trasmite todo a su bebé desde el vientre dependiendo sus estados de ánimo, así puede transmitirse el hábito de la lectura. La familia y la escuela son también factores determinantes, de igual modo que el niño vea en los adultos un modelo a seguir y que nosotros prediquemos con el ejemplo para que el niño empiece ese hábitos por

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