OBSERVACION DEL PROCESO ESCOLAR

“La inteligencia consiste no sólo en el conocimiento, sino también en la destreza de aplicar los conocimientos en la práctica”.

Aristoteles

Lo importante en nuestra formación es estar de cerca a las situaciones a las que nos vamos a presentar frente al campo de trabajo, por lo que durante el curso de Observación del Proceso Escolar lo fundamental es la observación y práctica en las escuelas, contribuyendo al desarrollo de habilidades y actitudes indispensables para ejercer la profesión en la educación secundaria.

Dentro del plan de estudios se menciona que para nuestra formación docente es necesario que adquiéramos las competencias que nos permitan darle una interpretación a los sucesos dentro del aula; saber tomar decisiones correctas para la organización del trabajo dentro del grupo y atender los conflictos o situaciones imprevistas que pueden llegar a suceder, esto para que no se impida desarrollar las actividades escolares.

En el curso de Observación del Proceso Escolar visitamos una escuela secundaria “para conocer las diversas actividades que realizan los alumnos y maestros en el aula y ampliaran su conocimiento sobre el funcionamiento de la escuela y el papel que desempeñan los demás actores que en ella participan”(SEP: 2006-2007: Observación del Proceso Escolar: 65)

La escuela donde estuve durante mis tres jornadas de observación fue en la Escuela Secundaria “Justo Sierra” N° 129, situada en un contexto urbano, lo esencial fue que observáramos y analizáramos los aspectos de la vida escolar y del trabajo que se realiza con todas las asignaturas, pero poniendo especial atención en Español. Cabe mencionar que la primera jornada se centró en observar principalmente la actitud de los adolescentes en el aula: sus intereses y expectativas, las relaciones que establecen entre ellos y con sus maestros. Respecto a la segunda jornada se puso gran énfasis en el trabajo del maestro; es decir, las habilidades de los profesores en el transcurso de la clase, tales como la organización del grupo, el uso de recursos didácticos, dominio de los contenidos, uso del tiempo y del espacio, y por supuesto la comunicación que mantiene con sus alumnos, pues de esta forma podemos ir adoptando el modelo del maestro que queremos ser. Por ultimo en la tercera jornada de observación durante dos días observamos a un grupo, en mi caso fue 1° “A”, pero ahora no solo estaba enfocado en observar, sino que también se llevó a cabo una actividad sencilla de intervención pedagógica en la clase de Español.

De esta forma nuestra estancia en la Escuela Secundaria Oficial n°129 “Justo Sierra”, ubicada en el municipio de San Martín de las Pirámides, constituyeron las situaciones reales de observación, análisis y poner en práctica algunas estrategias de enseñanza, de acuerdo al nivel y grado escolar en el que nos incorporamos y que más adelante lo vamos a seguir haciendo, todo esto para desarrollar nuestras prácticas pedagógicas, logrando las competencias deseables.

“Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo”.

Benjamín Franklin

De manera personal considero que esta frase encierra todo lo que debe de hacer un maestro para dejar una huella en cada uno de sus alumnos, esa huella es que haya aprendido significativamente.

A partir de esto surge una pregunta general: ¿El aprendizaje depende de la motivación y disciplina?, alrededor de esta interrogante girará el contenido del ensayo, pero ¿Qué es aprendizaje?, ¿Cómo se debe de motivar a los alumnos?, ¿Los alumnos se desmotivan sino saben cómo aprender?, ¿El aprendizaje depende de la disciplina?, pero ¿A qué se refiere la disciplina?, y así podemos plantear mucho más preguntas.

No hay que confundir la motivación con el condicionamiento, pues en un principio fue lo que me sucedió en la realización de mi práctica de intervención pedagógica, mencionando a mis alumnos de 1° “A” que si se apuraban les iba a obsequiar una paleta de dulce, reflexionando me di cuenta que esto daba a demostrar que “…el maestro divide la tarea que hay que cumplir en unidades suficientemente pequeñas como para que los alumnos tengan éxito…” demostrando el condicionamiento del autor Skinner, dejando la paleta para el final.

Desde mi punto de vista el aprendizaje se da de acuerdo a las estrategias que implementa el maestro dentro de una secuencia didáctica, pero estas estrategias no dejan de lado la motivación que se les debe de dar en un principio a los alumnos para que los resultados sean favorables. El aprendizaje va de la mano con la disciplina, “este concepto conlleva elementos morales, éticos, de sumisión, a veces de subordinación, y de control de la conducta por medio de la razón, de la conciencia, de la motivación o de la coerción” (Zubillaga, Ana Cristina:1998:144), pues de esta forma podemos cumplir los objetivos que conlleva ésta, uno es que se lleve a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje y el otro es ayudar a los alumnos en su formación e integración social.

De esta manera en estas tres jornadas de observación que me permitieron estar mas de cerca con los alumnos, analizamos que el principal problema de los estudiantes es la indisciplina, dada ésta, como consecuente tenemos que es un factor determinante que impide el aprendizaje y por consiguiente evita que los maestros desarrollen una sesión didáctica previamente planeada.

Me parece importante mencionar que una secuencia didáctica está integrada de tres momentos: el inicio donde se retoman los conocimientos previos, y posteriormente se debe de motivar a los alumnos, interesándolos en la actividad que se va a hacer; el desarrollo,

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