¿Qué se sentirá vivir con un corazón ajeno?

¿Qué se sentirá vivir con un corazón ajeno? Porque ni con el mío siento. Quiero sentir el amor, sentir porque no puedo sacarte de mi pensamiento y de mi vida. Quiero sentir y vivir para poderte decir te amo sin que sea una mentira, decir te amo con un corazón que lo sienta verdaderamente.

No sois magia pero me encantas, no sois arma pero me matas, no siempre sois brillante pero me ciegas y no estáis muerta más quiero volverte a ver como aquel que ya sólo ansía la muerte.

En el ayer he llorado mares al ver que ante tu presencia me ataca infame la soledad, rodeada de una vida de tu indiferencia hoy tengo la atención de mil ojos pretendiendo ser un relámpago en mi vida. Sin pretender ser más en mi presente, sólo espero que en el futuro termine en agonía mi esperanza de valer tanto para alguien, que valga la pena estar aquí.

Se va el tiempo, se va la vida, se va el suspiro y lo que soñamos alguna vez. Fue, tal vez no, para algunos se extinguió entre risas y penurias, entre amor y desconsuelo, entre vida y malestar, se va el tiempo, se va la vida, lo que nos hizo soñar fue posible para algunos, otros no, aunque todos bañados por el mismo sol y por la misma luna.

El camino es incierto, lo cual solo es permitido mirar el pasado e imaginar el futuro, ya que el presente es un instante, ya que pronto se convertirá parte del pasado, vive y cosecha tu camino, que nuestro camino es incierto y tal vez momentáneo.

Dulce mujer que sobre mis piernas duermes

hermosa mañana que nunca amanece

brisa de fuego que en el mar se sumerge

razón y despecho que el cielo teme

flor marchita, campo celeste

tierra fértil que al viento enloquece

dulce mujer tu boca se mece

al verme desnudo y besarme en el vientre.

Nada será igual desde tu partida, aquel día en que yo di mi vida por ti y simplemente tuve a cambio dolor y sufrimiento en lo más profundo de mi corazón. Nada tendrá paz en mi mente por tener la desesperación por morir por ti, nada será igual.

Si tan sólo a menos pasos estuvieras parecería encantado de seguirte, pero veme aquí, tan viejo y desconsolado, sin nada en mi cercanía más que arrugas y estas canas. Sólo recuerdos borrosos tengo en mi memoria, la mayoría tuyos, nuestros, sólo de los dos. Hace ya 10 años que perdí tu compañía y te recuerdo no sólo por el retrato que cuelga de un clavo, acompañado de un rosario que aún muestra mi fe dedicada a volverte a ver con la esperanza de que no sea en mucho tiempo pues tengo miedo de olvidar tu rostro y los recuerdos de tu dulce amor.

Despierto de un largo letargo y... tal vez exagero al decir despierto, nada hay que me diga ¡estás vivo! No escucho, no veo, no siento, no huelo, no percibo algún sabor, ni siento correr la sangre por mis venas. Sin embargo sé que estoy vivo

porque aún recuerdo, mi memoria aún conserva el

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