Un viaje inesperado.

                “Un viaje inesperado”

Introducción:

Tal vez sea una historia poco interesante para algunos, pero no para todos, ya que a final de cuenta, no todos tenemos la misma opinión.

Un viaje de estudios que cambia la vida de todos, una aventura que no todos son afortunados de vivirla.

Así pase mucho tiempo la edad que tengas, seas grande no importa porque siempre va haber alguien que te proteja y quiere lo mejor para ti.  

A veces nosotros mismos no nos damos cuenta de las cosas hasta que las tenemos en frente y las sabemos valorar pase lo que pase.

Si tienes la oportunidad de vivir la vida, aprovéchalo y más que nada disfrútala, porque puede que no lo vuelvas a vivir.

Te demostrara que mientras no disfrutes la vida, pronto se acabara.

Capítulo 1: “el anuncio”

Todo comienza un día casual, la mañana tranquila, normal. No recuerdo la fecha en que fue, pero si recuerdo a detalles lo que había pasado.

Suena la campana, nos tocaba la clase de física, como todos mis compañeros lo sabían nos quedábamos cerca o hasta dentro del salón para que la maestra no nos dejara afuera.

Pasaron unos minutos y la maestra estaba llegando, todos nos metimos al salón antes que la maestra entrara, al llegar la maestra cerró la puerta, gracias al cielo nadie quedo afuera.

La maestra había dejado su bolso y sus cosas en el escritorio y comenzó a hablar: Como ya saben dentro de un mes es el viaje al puente de ojuela. Todos callamos por lo que había dicho la maestra, era obvio que ya iba a hablar de eso la maestra, todos estábamos muy emocionados, era la primera vez que viajábamos como grupo y con más razón le poníamos mucha atención.

De una vez les digo que tienen que sacar su credencial de la escuela para demostrar que son estudiantes, dijo la maestra. Y yo que ustedes voy haciendo mi cochinito, tienen suficiente tiempo para hacer lago o agarrar algo de su mesada para ahorrarlo e ir pagando poco a poco.

Todos estábamos haciendo preguntas y agarramos toda la hora para pura plática y dudas a resolver de nosotros, luego de unos días no pusimos de acuerdo y ya estaban apuntadas las personas que no podían juntar el dinero fácilmente, para poder hacer algo al respecto.

Capítulo 2:”La junta de padres de familia”

Pasaron los días y poco a poco fuimos pagando, después de un par de semanas yo había juntado $300 solo me faltaban $200, pero aquí viene el problema. Yo ya estaba segura de que tenía el permiso para ir, ya se lo había comentado a mi mamá, pero el problema comenzó cuando fue el día de la junta de padres de familia, en toda la junta iba a tratar sobre asuntos del viaje: costos, tiempo, camiones, personas, comida, etc.

Yo me quede con que mi mamá se iba a quedar toda la junta, pero, el día en que le entregue el citatorio, ya no estaba segura de ir, como que de repente se fue arrepintiendo. Tenía miedo de que me dijera que aunque ya hubiera sacado la credencial y solo me faltaban $200 pesos por pagar, no iba a ir. Pero la esperanza seguía en mi corazón, aunque suene algo ridículo.

Total, pasaron los días y todavía no tenía respuesta de mi mamá, hasta que llego el día de la junta, mi papá me confirmo de que ella y él si iban a ir, y yo me quede más tranquila. Todavía no acababa la junta, cuando de repente vi a mi mama salir del audiovisual. Estaba algo asustada porque mi mamá nunca había salido de una junta y me acerque a ella y le pregunte qué había pasado. Ya es tarde, tengo que ir a trabajar, me dijo ella. ¿Te quedas o te vas?

Estaba algo confundida aunque mi mamá le toque trabajar, se quedaba hasta al final de la junta pero hasta que por fin le dije: Me quedo.

Bien, te veo en la casa, dijo, y se fue.

Capítulo 3: “La discusión”

Después de un par de días de la junta no pude hablar con mi mamá ya que siempre estaba ocupada y no teníamos tiempo para hablar, además ella también se iba a ir de viaje, a Denver colorado a visitar a mi tía, que es su hermana, después de tantos años sin verse.  

Al final me decidí a hablar seriamente con mi mamá, yo ya estaba algo inquieta y a parte ya quería saber si seguía pagando o ya no.

Me acerque a ella y comencé la conversación: - oye ¿Qué has pensado? Le pregunte. – he pensado ¿de qué? Me dijo.

La verdad no sabía cómo enfrentarla hasta que me llego algo y se lo dije: Sobre el viaje, no te hagas. – Mi mamá no esperaba eso,     - pues no lo sé todavía, ciento que aún no tienes la edad suficiente para cuidarte sola, me dijo. – pero ya se cuidarme sola y además es solo un día - Yo tratando de convencerla.

-Si talvez, pero puede que distraigas tantito y te dejen, eres demasiado despistada. - En eso tenía razón mi mamá, pero era un viaje de un día, obviamente me iba a ser responsable de mi misma y tomar las cosas en serio.

-no me pasara nada malo, y a parte si fuera peligroso no lo harían cada año, le comente. –pero cualquier cosa puede pasar, ¿cómo crees que yo voy andar con la preocupación de que te pase algo, en tan solo un día?, ¿sabes qué? ya lo pensé y muy bien, no vas y punto, fin de la conversación.

Capítulo 4: “Platica con papá”

Al día siguiente después de la discusión con mi mamá, no tenía ganas de ir a la escuela, estaba demasiado deprimida y avergonzada de que mi propia madre no confiaba en mí.

Al final me tuve que levantar tenía que entregar unos trabajos y además tenía que hablar con la maestra para decirle que no iba a ir. Ya era algo tarde y mi papá me llevo a la escuela. En el camino fuimos hablando.

-¿Porque tú y tu mamá estaban discutiendo ayer? Me pregunto. – ya ni quiero hablar de eso, la verdad, ¿porque hablarlo? si  no gano nada, Le conteste. – fue por el viaje ¿verdad?, adivino.

-Pues sí, le comente. – ¿y qué te dijo?, algo curioso. – no voy a ir, con casi ganas de llorar. – pero ya pagaste ¿no? - Dijo. – solo me faltaban $200, Confesé. – mira, tu mamá solo está algo preocupada, no quiere que te pase nada, no es que no confía en ti es a…, lo interrumpí y dije: pero ella misma me está diciendo que “qué tal si me voy a otro lado o me pierdo”. – solo date cuenta que no es a ti es a ellos a quien no confía, me dijo.

Reflexione un poco pero mientras había un silencio llegamos a la escuela, al abrir la puerta me dijo: “piénsalo”, cerré la puerta y mientras iba de camino al salón, fui dialogando conmigo misma como si fuera loca.

Al llegar al salón comencé a platicar con mis amigas y al ponernos a trabajar después de un buen rato lo olvidaba pero luego regresaba eso que me dijo mi papá.

Capítulo 5: “Ignorada”

Al tocarnos la clase de física, estuve a punto de decírselo, pero como que algo me decía me decía que había una esperanza de que vaya, además faltaba unas semanas para el viaje, tenía el tiempo suficiente para convencer a mi mamá.

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