La Divina Comedia Y El Hombre Detrás De La Obra

LA DIVINA COMEDIA Y EL HOMBRE DETRÁS DE LA OBRA

Hace muchos siglos se conoce la obra de La Divina Comedia como eje principal de la literatura medieval escrita por Dante Alighieri. Además de inmortalizar los escritos, también se logra con el poeta, transformándose a sí mismo como el personaje principal de la obra y lograr el impacto que deseaba en Florencia, en Italia y en el mundo por tan bellos versos desarrollados e intencionados por el autor. Dante aprovecha el temor a Dios de las personas para poder recorrer el Infierno, el Purgatorio y el Cielo (siendo todo visto en la imaginación) con todos los pecados, esperanzas y pulcritudes que se ven en los diferentes lugares mencionados y hermosos personajes de la antigüedad tanto real como ficticia que adornan, engalanan y contribuyen para ser del escrito un majestuoso recorrido por el increíble mundo del miedo y todas las cosas que el ser humano desea y no desea después de la muerte.

¿Qué trata de esconder Dante en su obra por todas las intenciones posibles marcadas en ella? ¿Dónde se encuentra ese Limbo, la entrada a un espacio más allá de la imaginación terrenal? ¿Cuáles son los requisitos posibles para salvarse de estos lugares mencionados en el libro y lograr llegar a otros diferentes? ¿Por qué Dante, Virgilio y Beatriz? Hace ocho siglos fue escrita y aún no encontramos respuesta acertada a tantas dudas y teorías nacientes. Cada día salen interrogantes por las especulaciones suficientes para saber distinguir si lo seguido de la vida es así y lo más asombroso del absoluto en las posibilidades magníficas de la creación, todo fue ideado por un solo hombre.

Ahora se debe empezar hablando del infierno, siendo el inicio del viaje fantástico. Es un lugar grotesco, lleno de personas que han hecho proezas, como las que han hecho maldades, pero, se supone, este lugar ha sido creado para las personas malas, entonces en su entrada encontramos grandes héroes de la Ilíada como Aquiles (se ve en este lugar con el pie sangrante), pero si cometemos un ligero error se debe castigar en la eternidad y algunos insigne de su tiempo lograron el bien por medio del mal, como es matar gente indiscriminadamente para lograr salvar los principios de su pueblo. A medida el tiempo pasa, la lectura avanza e igual Dante en su viaje, cada vez que un pie camina los crímenes de las almas moribundas son peores, creyendo conocer a las personas en vida se da cuenta del engaño por parte de ellos y la cantidad de castigo es más alto de lo pertinente a su memoria, como sucede en el Canto VI cuando Dante se encuentra con Ciaco y pregunta por los conocidos en común:

-Tu desgracia llena mis ojos de lágrimas –le dije. Pero dime: ¿Dónde están Farinata y Tegiazo, tan valientes, y Jacobo, Rusticucio, Mosca y Arrigo, almas bienhechoras? Complaceríame saber si están en el cielo o sufren torturas. Y Ciaco me respondió: -Sus culpas son distintas a las mías y han sido precipitados a mayores profundidades. Mas a tu regreso a la sosegada faz de la tierra procura avivar mi memoria; habla de este infeliz en el dulce mundo. Después de hablar así, Ciaco hundió su frente en el inmundo fango (Alighieri, 2004, p. 17).

Quien se cree buen hombre, una persona honesta, una vida de bien, puede ser el peor de lo maleantes, tener un pasado oscuro y cambiar delante de los demás porque no conocen realmente lo que se es al parecer es demasiado fácil y engañar muchas personas sin razón usando mentiras, trucos y todo tipo de mañas posibles para nunca ser descubierto y Dante ha sido víctima de sus conocidos creyéndolos personas de bien.

Dante y Virgilio siguen pasando por el infierno, lleno cada vez más de odio, fastidio, lujuria, maldad, insistencia porque no estén allí. Se refleja claramente el espacio habitado por los mismos humanos transformados en demonios,

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