Laicidad Y Razon Publica

Si bien hoy día existen un gran número de Estados nacionales con gran influencia religiosa en su concepción jurídica y toma de decisión; llamados teocráticos, existe un grupo de Estados nacionales que si bien no son teocráticos tienen una gran influencia de instituciones religiosas en la toma de decisiones, un claro ejemplo de esto es México que desde su fundación existe una gran influencia religiosa; la constitución de 1824 y la constitución de 1857 estipulaban que la religión oficial del país era la católica, y el primer párrafo de estas tenia alusiones religiosas, si bien con las leyes de reforma trataron de crear una división entre la iglesia y el Estado, fue la constitución de 1917 la que culmino al fin por crear esa separación en el ámbito social, el autor expone que con la llegada de un nuevo partido al poder esta separación se fue atenuando; no hay que olvidar que el presidente Fox en un viaje al Vaticano se condujo hacia el Papa Juan Pablo II como una figura religiosa y no como un jefe de Estado, lo mismo sucedió con el presidente Calderón cuando el Papa Benedicto XVI visito México, no solo con estas actitudes se hizo clara esa atenuación, sino con todas las decisiones que se pretendían tomar en aspectos de convivencia, derechos sexuales y de procreación, donde los gobiernos de derecha en el país mostraban una gran reticencia y oposición ante leyes que permitían al aborto y el matrimonio entre homosexuales, si bien estas leyes son cruciales para la evolución de la sociedad, donde cada quien tiene decisión de vivir en pareja con que decida, y dar vida o no a un nuevo ser humano, fue el discurso usado por la “derecha” que junto con la iglesia trataban de echar atrás dichas leyes, usando discursos; en ciertos casos retrogradas y caducos; si bien el Estado mexicano ha sido declarado laico, este tipo de acciones han demostrado que desde hace poco más de diez años esa brecha entre Estado y religión se hizo muy angosta, ahora, vemos personajes religiosos opinando sobre asuntos públicos, a figuras públicas profesando discursos con carga religiosa o metafísica.

Uno de los aspectos expuestos por el autor es acerca del respeto del Estado acerca de voluntad religiosa de la sociedad, dicho respeto no debería de considerarse desde el Estado hacia la sociedad, sino desde la religión hacia la sociedad, que, desde un particular punto de vista el hecho que en algunos lugares se de la liturgia al aire libre, o se critique públicamente a otras creencias, un aspecto que también tiene que ponerse especial atención es el papel de los medios de comunicación, en los cuales algunos “lideres de opinión” dicen al aire cuestiones religiosas o metafísicas, que si bien están guiadas a un público especifico y con una buena intención no dejan de lado el hecho de radicalizar a la población, otro aspecto de los medios de comunicación, donde existen programas, capsulas “informativas” donde el contenido

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