ANALISIS DE LA LECTURA "EL ESPIRITU DE LA INVESTIGACION CIENTIFICA" DE JUAN MANUEL SILVA CAMARENA

ANALISIS DE LA LECTURA “EL ESPIRITU DE LA INVESTIGACION CIENTIFICA” DE JUAN MANUEL SILVA CAMARENA

En “El espíritu de la investigación científica”, Juan Manuel Silva Camarena expone la importancia de rescatar el auténtico espíritu científico y su desinteresado como imprescindible quehacer en la investigación y el entendimiento.

Alerta también acerca del interés material que hoy en día permea en la labor científica, alejando al ser humano del conocimiento en su esencia, enfocándose más en obtener ganancias y beneficios materiales, sacrificando la verdad “poniéndola más bien en peligro de extinción”.

A través del texto, primero argumentó la razón por la que es el ser humano –a diferencia de los demás seres vivos en el planeta- el único que tiene la capacidad de experimentar el razonamiento y la palabra juntos, la cual utiliza para expresarse y comunicar sus sensaciones.

Aseguró que las cosas dentro del universo son susceptibles de conocerse, esto es, que poseen esa disposición para que sean conocidas, y de esa forma también surge el conocimiento mismo.

Precisó que para que surja la posibilidad del conocimiento como tal, es necesaria la comunión entre la disposición por parte de las cosas para el conocimiento y la intención del hombre para conocerlas.

Detalló seis principios de la ciencia que posibilitan el conocimiento:

• La realidad como un concepto individual, que abarca la totalidad.

• La realidad que puede dar pie a distintos puntos de vista sobre ésta, concibiéndola como común.

• La razón como base del conocimiento, única e igual para todos.

• La razón de cada persona dialoga únicamente con otra razón, dándole sentido al diálogo surgido.

• La racionalidad de la realidad, basada en la premisa de que “nada es ni sucede sin razón”.

• La temporalidad de la realidad, dado su constante cambio y el factor del tiempo.

Expuso la postura del hombre frente “al reino de la necesidad, como al de la libertad”, dada su condición como “ser de la acción”; sin embargo, subrayó la necesidad humana de experimentar la libertad, destacando que su satisfacción no se ubica por encima del “ser de las cosas y las personas”; detalló la utilidad de lo inútil, ya que su acción se enmarca en el ejercicio mismo de la libertad, y enfatizó que con relación al conocimiento, dada su dependencia a las necesidades, inventó la ciencia.

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