Amor Y Muerte

Una noche fría y lluviosa, las calles desiertas, las sirenas a lo lejos indicaban que no tenia escapatoria, su cuerpo tirado en la alfombra, su sangre en mis manos, la mirada fija en aquella foto a blanco y negro junto a la puerta, nos veíamos tan felices que jamás pensé que esto fuera a suceder, empecé a recordar como comenzó esta historia, aun recuerdo aquel 6 de diciembre de 1991.

Pablo y yo nos conocimos en la estación a 400km de Kadabra, su mirada era algo extraña, sus ojos no eran como los demás uno era azul y el otro era café sin embargo eso no importaba mientras me perdía en sus labios rojos, su piel canela, su silueta delgada que encajaba perfecto con su gabán negro. Era Lugareña y él un recién llegado nos presentaron unos amigos y no tarde en enamorarme de ese joven simpático y un poco tímido.

Después de una larga temporada de ser amigos decidimos dar paso a la relación, mis padres nunca lo aceptaron -¿pero ustedes creen que eso me importaba?- La verdad me interesaba muy poco lo que ellos opinaran acerca de mi vida-, Por eso salía a escondidas con pablo a lugares inhóspitos en donde nadie pudiera vernos. Cuando nos conocimos pablo venia de un fracaso amoroso del cual quedo verónica una pequeña de 4 años y una acusación judicial por la que pasó una larga temporada en la cárcel debido al maltrato a su anterior esposa, pero cuando surgían preguntas acerca de aquel pasado Pablo siempre tenía la respuesta perfecta –No te preocupes Violeta , aquello es pasado-.

Yo era paciente, cariñosa y aunque muy tranquila habían situaciones que lograban sacarme de quicio, como el 14 de octubre pasado cuando tuvimos una fuerte discusión en mi apartamento, Pablo me había golpeado y en un descuido dispuesta a terminar con esa relación llame a mi padre para que fuera a mi encuentro. A raíz de esta pelea Pablo intento suicidarse tomando un veneno para ratas, fue trasladado a la clínica donde afortunadamente pudieron salvarle la vida, y antes eso accedí a regresar con él.

Un Año después Pablo me propuso matrimonio, acepte viendo que ya no habían indicios de agresividad, nos mudamos a un apartamento Calle 19 al norte de la ciudad, pasados algunos meses el visitaba frecuentemente a su amigos de la oficina de autobuses. Esto conllevo su adicción al alcohol diariamente tenía que soportar sus torpes besos, su aliento, sus insultos, sus abusos y muchas de sus fuertes golpizas que marcaban mi rostro y mi corazón.

Mi amor hacia pablo era tan grande que no importaba cuantos maltratos recibiera de su parte siempre sonreía para él, vivía por él y para él.

Así como soporte tantos años de maltrato llego el tiempo en que me canse de amar sin ser amada, y un día pensé:

-¿Que pasaría si matara al hombre que por años ame?- Para Poder Ser Feliz.

Durante días y noches planee el asesinato perfecto aunque de solo pensarlo me temblaban las piernas, ansiosamente busque la manera más humana de asesinar a pablo porque aunque en mi corazón hubiera amor en mi cerebro

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