El agua es la fuente de la vida

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“EL AGUA ES LA FUENTE DE LA VIDA”

La filosofía no solo es un ejercicio abstracto, sino también una herramienta para comprender y resolver problemas en la vida cotidiana y en proyectos concretos; puede ofrecer perspectivas valiosas para abordar el cuidado del agua desde una visión más profunda y reflexiva.

Lo que los griegos llamaban arjé, que significa “fuente” o “principio,” el elemento que compone todas las cosas, que determina el ser propio de cada ente. El presocrático Tales de Mileto fue el primero en concebir la idea, lo que implica que antes de que entendiéramos de química, ya sabíamos que el agua era esencial. 

El agua es la fuente de la vida. De ella nace todo y ella todo lo hace posible. El ser humano ha utilizado el agua como metáfora de la existencia y como vehículo para entender el sentido de la vida misma. El agua es un símbolo de interconexión. Fluye a través de ríos, océanos y arroyos, conectando diferentes partes del mundo. Así como las gotas individuales se unen para formar un río, nosotros también estamos interconectados con la naturaleza y con otros seres humanos. El agua nos recuerda nuestra unidad y dependencia mutua.

La filosofía nos lleva a considerar el agua no solo como un recurso, sino como un derecho fundamental para todos los seres vivos. La ética del agua nos llama a protegerla, compartir sus beneficios equitativamente y preservarla para las generaciones futuras. Esto implica tomar decisiones conscientes y sostenibles en relación con el agua.

El agua nos invita a apreciar su belleza, a cuidarla con responsabilidad y a reconocer su profundo significado en nuestra existencia. 

LA FILOSOFÍA NO SOLO EXISTE EN LOS LIBROS, SINO TAMBIÉN EN NUESTRAS DECISIONES Y ACCIONES DIARIAS

Jimena Guadalupe Jimenez Alvarado

Filosofía GRUPO 603

Docente: Carmelinda Hernández Guevara

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