El arte de escuchar.

El poder del oído es tan fuerte que nos induce, nos forja y nos transmite muchas más cosas de las que podríamos pensar. A través de él, es posible apreciar todo aquello que nos rodea sin tener que mirarlo, tocarlo o saborearlo, solo necesitamos escucharlo. Además, se dice que el oído tiene una mayor conexión a la razón y al alma que las mismas pasiones, por ello es más fácil transmitir y educar mediante la palabra.

Como se menciona en el texto “El arte de escuchar” todo mundo sabe hablar y transmitir palabras, pensamientos, observaciones, etc. pero son muy pocos aquellos que saben escuchar. Lo cual es mucho más importante debido a que así es como se aprende y se obtienen los mayores y mejores beneficios de lo que la otra esta diciendo. El escuchar con atención a otra los demás nos brinda la capacidad de extraer todo lo bueno de in discurso y nos permite reflexionar detenidamente acerca del tema que se esta tratando.

El quedarse callado cuando alguien más frente a nosotros esta exponiendo un tema o dando un discurso no es señal de ignorancia, más bien es de respeto. Pero en ocasiones, cuando lo que se nos esta diciendo es algo que no queremos escuchar como reclamos o llamadas de atención, solemos interrumpir frecuentemente a la persona, cuestionándola y haciendo confuso el mensaje, el cual la mayoría de las ocasiones nos puede brindar una mejora a nuestra persona. En cambio, si es un chisme lo que se nos esta contando, tendemos a poner una total atención a todo y comenzamos a llenarnos de información poco útil y soberbia.

El saber escuchar no solo comprende poner atención a los demás, también se ven involucrados gestos y posturas, que como bien ya fue mencionado, es una señal de respeto,  y que a su vez nos ayudará también a captar toda la información deseada para después poder identificar todo aquello que es verdadero y útil, descartando lo que son solo palabras sin sentido o puro teatro, ya que toda persona es libre de hablar y transmitir lo que desea, pero nosotros decidimos que es lo que queremos escuchar. Por otra parte, tampoco todo aquello que se dice debe o tiene que ser creído, el saber escuchar ayuda a identificar lo que es verdadero, ya que con la practica de esta acción las personas generan un mayor conocimiento y filosóficamente tienen una mayor capacidad aunque parezcan ignorantes al no comentar nada a aquel que le expone sus opiniones.

Al escuchar debemos mostrarnos con animo y disponibilidad, además de ser juiciosos al momento de hacer algún comentario si es que se llegará a dar el caso, puesto que es mucho más fácil criticar lo que otro esta diciendo que decirlo de una mejor manera.  Siempre es bueno primero mirarse a uno mismo y ver si no cometemos o hemos cometido el mismo error al transmitir un mensaje. Por último siempre es bueno ser generoso y elogiar a todo aquel que habla, pero ser cautos en tener fe a sus palabras., puesto que no todos los razonamientos pueden ser buenos y verdaderos, y el transmitir una mensaje erróneo a quien nos escucha detenidamente y con interés, puede formar una mala idea de lo que se esta hablando y después transmitirla a personas que tienden a escuchar a los demás y creerse todo lo que se les dice. Como dijo Heráclito “El estupido se sorprende de cualquier palabra”.

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