FUNDAMENTACIÓN PARA UNA METAFÍSICA DE LAS COSTUMBRES, KANT

COMENTARIO CRÍTICO N°14[pic 1]

TEXTO: FUNDAMENTACIÓN PARA UNA METAFÍSICA DE LAS COSTUMBRES, KANT

Profesor: Michael Mayne-Nicholls K.

Sección: 4

                                                                    Nombre: Matías Salazar

Fecha de entrega: 8 de septiembre

        A través de esta obra, Kant empieza a edificar su pensamiento radicado en las acciones que realizan los seres raciones en general, o sea, sobre los humanos, ya que como bien dice reiteradas veces en el presente texto, somos dotados de la razón, lo cual implica un diferenciación entre los demás seres. En el prólogo o primer capítulo, comienza a hablar sobre la buena voluntad con la que debe realizar las acciones por los individuos, por el deber de respetar cierta ley práctica, la cual no es definida completamente sino en el segundo capítulo, que a través de la llamada ley moral, Kant denomina a todo este cúmulo de conceptos, el del deber, buena voluntad, ley práctica y acción por parte de un ser racional, se originaría el concepto más importante, característico y diferenciado por este filósofo, el imperativo categórico.

A comienzos del texto, Kant empieza a hablar sobre acciones que realizan los sujetos, donde nos hace diferenciar que es distinto el obrar bien con una mala voluntad, y el de obrar mal pero con una buena voluntad. Todo radica en los principios que contiene la voluntad, que para Kant deber ser incondicionalmente a priori, lo que significa que debe estar fundado en sí mismo, no por un tipo de inclinación, o medio para conseguir un objeto, tiene que ser un fin en sí mismo. “La buena voluntad no es tal por lo que produzca o logre, no por idoneidad para conseguir un fin propuesto, siendo su querer lo único que la hace buena de suyo y, considerada por sí misma, resulta sin comparación alguna mucha más estimable que todo cuanto a merced a ella pudiera verse materializado a favor de alguna inclinación e incluso, si se quiere, del compendio de todas ellas”^[1]. Acá se ve plasmado como este autor piensa sobre cómo debe ser la buena voluntad, en cuanto que la razón debe ser un factor para la voluntad no para realización de ciertos actos con el fin de utilidad de objetos ni la satisfacción de nuestras necesidades, sino que, debe consistir sólo en generar una voluntad buena en sí misma, por lo que se justifica que no debe ser para un medio, debe ser implicada a un fin en sí  misma, y que para entender mas esta cuestión me es necesario y también fue necesario para Kant, introducir el concepto de deber que alberga el contenido moral de la acción, que quiere decir esto, cuando uno realiza una acción por deber como el de preservar la vida aunque esta me haya dado muchos infortunios y pesadumbre, significa que la acción que estoy realizando, independiente de las experiencias y dejando al margen las inclinaciones que se pueden producir a través de un punto de vista empírico. No se debe tomar por igual, realizar una acción conforme al deber con realizar una acción por deber, la primera se diferencia a razón de que se realiza por inclinaciones y utiliza la voluntad como efecto, a diferencia del accionar por deber, que toma la voluntad sólo como fundamento. “El deber significa que una acción es necesaria por respeto hacia la ley. Hacia el objeto, como efecto de mi acción proyectada, puedo tener ciertamente inclinación, mas nunca respeto, precisamente por ser un mero efecto y no la tarea de una voluntad”^[2] A través de esta cita, es más claro a lo que concierne el deber en una acción. Con todo lo declarado recientemente, podemos dar paso a lo que sería el imperativo categórico, donde se añade y se explicita a que ley se debería respetar. Por imperativo categórico debemos tener en cuenta todo lo que se ha dicho con anterioridad en este ensayo, la voluntad se basa en la razón, por lo tanto, no se rige por causas subjetivas, inclinaciones, experiencias, etc., sino que se funde en principios que sean racionales por un sujeto. Esto significa que la representación de un principio, que sea objetivo, e importante para la voluntad, constituye en un mandato, lo que en otras palabras seria un imperativo, por lo que la ley que tiene por objeto la necesidad incondicionada que es válida universalmente, Kant deduce que los mandatos son leyes.. Por categórico, hay que hacer la diferencia entre este término y el hipotético, ya que el primero se debe a la necesidad de realizar una acción sin ningún otro fin, en desmedro del hipotético, que si lleva fines anexos a la acción, esperando un efecto.

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