Hume Y Kant

Hume

El contexto donde se desarrolla es de relativa tranquilidad y estabilidad por eso que su filosofía da mayor énfasis a la costumbre y tradición.

Es empirista, da un papel central a la experiencia humana a través de nuestros sentidos haciendo que el conocimiento mismo dependa de nuestras facultades naturales que por los orígenes básicos que se dan cuando relacionamos una experiencia con otra hace que se consideren a estas facultades al nivel de los instintos y pasiones. Una de sus obras conocidas es: “Tratado sobre la naturaleza humana”.

Para Hume la filosofía es el estudio de la naturaleza humana basándose en que no se puede sacar una conclusión de “debe ser” a partir de “lo que es”.

El nos dice que la razón, por sí sola, no puede darnos una explicación de algún fenómeno, sino que tenemos que descubrirla mediante la experiencia, entonces para Hume quedaría tachado lo metafísico porque no contiene verdades de razón ni verdades de hecho, mejor dicho, no tiene base cognitiva.

Hume habla sobre las percepciones en la mente según el grado de vivacidad pueden ser:

• Impresiones: vivaces, inmediatas, fuertes. Da lugar a lo que son las ideas

• Ideas: suave, mediatas, débiles.

El conocimiento proviene de las impresiones experimentadas. Las ideas surgen de las impresiones.

La ciencia no se basa en leyes sino en costumbres y relaciones de causalidad, contigüidad y semejanza, el principio de causalidad se explica como una serie de hechos sin conexión necesaria por lo que los fenómenos son solo una sucesión de cosas sin justificación racional por lo que no habría leyes, sino relaciones que se conectan, todo ello producto de la experiencia que es algo básico de la naturaleza humana dando lugar a lo que son costumbres, hábitos, tradiciones.

Pero existen ideas sin impresiones que no son más que producto de la costumbre: principio de causalidad (fundamento de la ciencia), dios (fundamento de la religión), yo (fundamento de la psicología) y sustancia (principio de la realidad), estas no son más que nociones metafísicas. Por lo tanto Hume rechaza del conocimiento metafísico y científico en general.

Por eso es que surge cierto escepticismo en Hume que será entonces calificado como agnóstico por reconocer que no hay conocimiento que pueda darse fuera de las sensaciones, los demás que hacen llamarse conocimientos abstractos, no vendría al caso haciéndose prescindibles.

Hume trata por igual el comportamiento de los objetos físicos y las acciones humanas, lo que nos dice es que algunas cosas son acciones voluntarias de los hombres y otras se deben a causas naturales, pero la mente trata a todas ellas de la misma manera. Para él la libertad y la causalidad son compatibles.

La razón pasa a segundo plano con Hume, esta no es más que un instinto que nos permite pasar de un fenómeno a otro y no puede hacer nada más que indicarnos cómo conseguir un fin ya deseado por nuestros deseos y pasiones, pues el hombre tiene a la razón solo como reconocedor las relaciones que hay entre los hechos, es como si fuera un instinto más, por ende, son nuestras preferencias las que nos determinan, solo el deseo y la pasión pueden incitarnos cómo actuar y la razón no puede influir en ellas exponiendo así Hume a las costumbres como guías de nuestras vidas pues son hábitos que van con nuestros principios naturales, pues toda acción humana tiene que estar causada por motivos que se derivan de nuestros aspiraciones.

Es por ello que se considera que un acto es moral por los sentimientos y pasiones que provoca, es decir, funda su moral en sentimientos de lo agradable y lo desagradable, en nuestras simpatías, en nuestras preferencias humanas. Hume otorga mucha importancia al principio de simpatía, que es para él “la fuente principal de las distinciones morales”. Por lo que ninguna preferencia o deseo puede ser considerado irracional ni modificado por la razón( degradación del poder de la razón humana) que simplemente puede elegir los medios adecuados para alcanzar unos objetivos que ya están dados.

En conclusión Hume supone que la moral no está determinada por la razón. Ya sea amplia o limitada nuestra generosidad, tiene su origen en nuestra naturaleza humana. La moral no es, entonces, algo impuesta a los hombres o exigido de ellos, sino el resultado de un elemento básico del carácter humano. Para Hume, no es que la moral deba simplemente tener en cuenta la naturaleza humana: es una expresión de ella.

La sociedad da al hombre una virtud artificial de justicia y es quien debe establecer unos mecanismos para imponerla, pues está en la naturaleza del hombre la perversidad y debilidad que no le permite ser justo, por lo que la sociedad debe limitarse a ofrecer un sistema en el que puedan minimizrase los efectos perjudiciales de algunos aspectos de la naturaleza humana asi mismos los hombres tenemos que suplir nuestras debilidades y satisfacer nuestras necesidades uniéndonos.

Las convenciones nacen de un sentido de interés común, pero ni están acordadas explícitamente ni son el resultado de una promesa. De hecho, para Hume, el mismo prometer es resultado de las convenciones humanas .Todo el mundo convienen en aceptarlas y puede basar su conducta en la razonable suposición de que los demás se comportan de forma similar. Así llega nuestra vida común a estar imbuida de hábitos y costumbres. Todos dependemos de la sociedad, pues al agruparnos podemos compensar nuestra debilidad y aumentar nuestra fuerza, dice Hume.

Kant

Filosofo de la ilustración. Aparece en el contexto de la revolución francesa y la primera revolución industrial. Estuvo influenciado por una educación luterana, mas adelante acepta las enseñanzas morales del cristianismo. Para él la religión tiene que ser algo racional y no puede basarse en ideas contingentes por lo que se enfrenta al desafío del empirismo, pues Kant estuvo dispuesto a “demostrar la existencia de dios y la inmortalidad del alma con la misma evidencia que cualquier teorema matemático”, pero no lo logro. Par Kant la filosofía es un conocimiento racional y critico.

Entre sus obras están: “Critica de la razón pura”, donde, conducido por cierto

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