LOS HÁBITOS DE LECTURA Y SU INCIDENCIA EN LA COMPRENSIÓN LECTORA DE LOS ESTUDIANTES DE TERCERO, CUARTO Y QUINTO GRADO DE EDUCACIÓN BÁSICA DE LA ESCUELA BEREANO DE LA PARROQUIA DE TUMBACO, CANTÓN QUITO, PROVINCIA DE PICHINCHA.

UNIVERSIDAD TÉCNICA DE AMBATO

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Y DE LA EDUCACION

CARRERA DE EDUCACIÓN BÁSICA

MODALIDAD SEMI PRESENCIAL

Informe final del Trabajo de Graduación o Titulación previo a la obtención del Título de Licenciada en Ciencias de la Educación, Mención Educación Básica.

TEMA:

LOS HÁBITOS DE LECTURA Y SU INCIDENCIA EN LA COMPRENSIÓN LECTORA DE LOS ESTUDIANTES DE TERCERO, CUARTO Y QUINTO GRADO DE EDUCACIÓN BÁSICA DE LA ESCUELA BEREANO DE LA PARROQUIA DE TUMBACO, CANTÓN QUITO PROVINCIA DE PICHINCHA.

AUTORA: SUSANA MARISELA PINEIDA ANCHAPAXI

TUTORA: DRA. MG. CARMITA DEL ROCÍO NUÑEZ LÓPEZ

AMBATO – ECUADOR

2013

CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

1.1 Tema de investigación

LOS HÁBITOS DE LECTURA Y SU INCIDENCIA EN LA COMPRENSIÓN LECTORA DE LOS ESTUDIANTES DE TERCERO, CUARTO Y QUINTO GRADO DE EDUCACIÓN BÁSICA DE LA ESCUELA BEREANO DE LA PARROQUIA DE TUMBACO, CANTÓN QUITO, PROVINCIA DE PICHINCHA.

1.2 Planteamiento del problema

1.2.1 Contextualización

En el Ecuador el problema de la lectura es posiblemente uno de los más grandes inconvenientes en el desarrollo cultural del país. Este es un problema de tipo estructural que corresponde a la presencia aún dominante de un sistema y un modelo educativo tradicional basado en el memorismo, en la poca reflexión y crítica viva de la realidad con la práctica.

Existe una íntima relación entre los bajos niveles de lectura y la comprensión del sistema social en que se vive. En la sociedad actual, la mayoría de estudiantes se desenvuelven en condiciones económicas precarias, lo que da como resultado que no dispongan en sus hogares de los bienes materiales adecuados de información y su único acceso a la cultura dominante se produce a través de los medios masivos de comunicación, especialmente la radio y la televisión. El estado por su parte, no ha hecho los suficientes esfuerzos por dotar a la población estudiantil de medios de lectura y de información suficientes y de buena calidad. El consumo de bienes culturales como son los textos y los libros, es de los más bajo en el continente y en el mundo.

Los bajos niveles de lectura en el país responden a la deficiente calidad de la enseñanza. Dos años atrás, un estudio de la Unesco ubicó al Ecuador, en cuanto a calidad de la educación por debajo de la media regional. “El estudio evaluó a 200 mil estudiantes entre el tercero y sexto grado de primaria en 15 países. Y los evaluó en Lectura, Matemáticas y Ciencias. En estas áreas, los escolares ecuatorianos se ubicaron bajo la media regional que, en la escala utilizada, fue de 500 puntos. Con Guatemala, Panamá, El Salvador, República Dominicana y Paraguay, el Ecuador obtuvo un promedio de 400 puntos” .

Pero pese a todo el pronóstico se podría decir, que el actual sistema de educación ecuatoriano ha ido tomando giros hacia el mejoramiento, prueba de ello es la elaboración del Plan Decenal de Educación, en el que se recoge políticas de mejoramiento del nivel educativo ecuatoriano, esto es bueno si tomamos en cuenta que en décadas pasadas no se habían tomado acciones para tratar de mejorar nuestro sistema educativo; ahora poniendo como en primer plano esta situación podemos decir que de una u otra manera dichas políticas gubernamentales contribuyen de una manera positiva, siendo así que en el Censo del 2011 Ecuador registró una tasa de analfabetismo de 6,8%, es decir un 2,2 puntos menos que la estadística anterior.

En la Provincia de Pichincha la mayoría de estudiantes se desenvuelven en condiciones económicas precarias, lo que da como resultado que no dispongan en sus hogares de los bienes materiales adecuados de información y su único acceso a la cultura dominante se produce a través de los medios masivos de comunicación, especialmente la radio y la televisión.

Los alumnos no están acostumbrados a la práctica de la lectura, porque en su entorno familiar se privilegia la televisión. Adicionalmente, en los hogares de bajos recursos no existen bibliotecas familiares que inciten a leer. La única fuente de lectura es el texto obligado en la escuela por los docentes respectivos, que funcionan a modo de verdaderas enciclopedias informativas y son utilizadas para todas las áreas del conocimiento. En este sentido se puede afirmar que lo que lee no se comprende. La utilización de las frases, de las palabras, de los párrafos no se realiza desde una perspectiva de comprensión integral.

En una encuesta cuyos resultados fueron publicados por diario Expreso el 22 de abril de 2007 que tenía como población objetivo a los habitantes de la ciudad de Quito, se revela que el 50% de los entrevistados no han leído libro alguno en el último año mientras que el 21% afirma que al año lee uno o dos libros pero no más de eso.

Desde principios de siglo, muchos educadores y psicólogos entre ellos (Huey -1908- 1968; Smith, 1965) han considerado su importancia para la lectura y se han ocupado de determinar lo que sucede cuando un lector cualquiera comprende un texto.

En la Escuela Bereano a través de la técnica de observación durante las horas clases se detecta que existe un gran número de estudiantes que tienen problemas en comprender un texto, debido a que esperan que su maestra le explique lo que deben contestar en cuestionarios, resúmenes, composiciones y evaluaciones, les cuesta leer y releer preguntas, emplear un nuevo vocabulario, identificar ideas principales, establecer opiniones. La escasa práctica por la lectura se refleja en el bajo rendimiento, en sus contestaciones poco coherentes e ilógicas.

La Escuela no cuenta con un plan lector ni una biblioteca general o de grado que permita incentivar a los estudiantes en el hábito de la lectura ya que solo se remiten al texto de trabajo, razón por la cual no existe la ejercitación, motivación e interés en aplicar un plan lector que permita al alumno a amar la lectura y al docente a desarrollar varias técnicas metodológicas para afianzar los niveles de comprensión lectora de acuerdo a la edad.

Tampoco los niños y maestros emplean su tiempo libre en casa y en la institución a leer por la influencia de la televisión, los juegos audiovisuales e informatizados ha propiciado que los estudiantes

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