Las contradicciones del capitalismo en la segunda mitad del siglo XIX y la aparición del proletariado

Las contradicciones del capitalismo en la segunda mitad del siglo XIX y la aparición del proletariado

El Marxismo aparece a mediados del siglo XIX en los países de Europa occidental. La producción de riqueza había aumentado de un modo espectacular en Inglaterra, Francia y Alemania. En la segunda mitad del siglo XIX, Inglaterra era el país de industria más avanzada. Pero el aumento de producción y de riqueza se va concentrando en la burguesía. Lo único que contribuía el enriquecimiento de unos pocos era aumentar la miseria de la inmensa muchedumbre de los trabajadores. La consecuencia fundamental de este estado de cosas es la aparición del proletariado como antítesis y negación del capitalismo.

Hegel y Marx

Marx estuvo muy influido por Hegel. Incluso el marxismo en su totalidad está dominado por la idea hegeliana de la dialéctica. Sin embargo, las correcciones de Marco sobre la idea hegeliana han contribuido a que el marxismo constituya una critica muy profunda al idealismo hegeliano. Dos ideas sobre las que incide esa crítica marxista son:

a) Dialéctica hegeliana y dialéctica marxista. El marxismo acepta la dialéctica como el único método posible para explicar las leyes del movimiento. Según Marx, la dialéctica hegeliana, consiste en que ésta tenga al espíritu como punto de partida. Para Marx, el sujeto de la dialéctica no será ya el espíritu, sino la materia.

b) Marx y la sustitución del estado por la sociedad civil. Lo jóvenes hegelianos decían que las masas carecen de iniciativa y no se dirigen por la verdad, sino por el lucro y el interés. Por el contrario, el marxismo concibe el proletariado como la autentica fuerza viva que habrá de mover la historia.

Materialismo mecanicista y materialismo dialectico.

Antes que nada, materialismo es sus dos vertientes de “histórico” y “dialectico”. Es justo que no preocupemos de ver los condicionamientos del materialismo marxista. El materialismo prehegeliano es ante todo adialéctico. El materialismo del siglo XVIII pretendía explicar todos los fenómenos sin excluir los morales, sirviéndose de la mecánica clásica de Newton. Pero la dialéctica hegeliana había asestado un rudo golpe al mecanicismo materialista del siglo VXIII, sustituyendo sus métodos por los dialecticos. El marxismos es la vuelta al materialismo, pero despojado de su metodología determinista e interpretado dialécticamente.

Del socialismo utópico al socialismo científico

Engels dedicó un trabajo a poner de manifiesto las relaciones entre el marxismo y el socialismo utópico. Los socialistas utópicos como Saint-Simon, Fourier y Owen representaban las fuerzas vivas del progresismo en la primera miras del siglo XIX, frente al conservadurismo del positivismo, y de Comte en particular.

Marx y Engels se encuentran, en 1843-44, con la llamada Liga de los Justos, que era la organización revolucionaria dedicada a la propaganda de las ideas del socialismo utópico.

Marx y Engels.

Las colaboraciones ponen de manifiesto las relaciones estrechas que mediaron entre ambos fundadores del marxismo. En la primera mitad del siglo XIX, iniciaron su actividad conjunta Carlos Marx y Federico Engels. La amistas y colaboración entre ambos se inicia en 1844, al publicar artículos en la revista Anales Franco-Alemanes.

Noción del materialismo histórico

La tesis fundamental del materialismo histórico dice que no es el espíritu absoluto lo que determina la historia humana y la mueve, sino que el motor de la historia consiste en las relaciones económicas producción. Hay que tener en cuenta el sector de la sociedad que está más íntimamente relacionado con la producción de bienes materiales; ese sector es el proletariado.

El proletariado y el materialismo histórico

Es el proletariado quien verdaderamente hace la historia; y esto es especialmente cierto en lo que a la historia contemporánea se refiere. El concepto de proletariado es un tanto ambiguo. Se refiere no sólo al proletariado industrial, sino a los demás grupos afines y simpatizantes con el industrial y que están a su lado en la lucha de clases. Hoy generalmente se entiende por proletariado la clase social cuyos miembros no son propietarios de los medios de producción y que, no obstante, producen intercambiando su fuerza de trabajo por un salario.

Las superestructuras

Hubo una sustitución de las superestructuras espirituales por la infraestructura de la producción económica. Marx demuestra la fundamentalidad de las relaciones económicas con las siguientes reflexiones. La primera condición de toda existencia humana y de la historia consiste en que los hombres se hallen en condiciones de poder vivir. El siguiente paso, según Marx, fue la familia, es decir, la relación entre el hombre y mujer, y entre padres e hijos. La conciencia como una consecuencia de la estructura básica, como la primera superestructura y como la originante de todas las demás. Otra superestructura de la que se preocupa Marx es el lenguaje. Por ultimo, debemos mencionar la religión como producto de la infraestructura económica.

La filosofía y el marxismo

Es preciso considerar dos aspectos importantes: cómo se entendía la filosofía antes de Marx:

a) La filosofía especulativa premarxista. Los filósofos eran quienes dominaban la historia y la dirigían, quienes hacían la historia, sin que el factor económico interviniera en ella.

b) Crítica marxista a la filosofía especulativa. Marx oponía serios reparos, siendo el primero que la pura contemplación de la realdad constituye una actividad mutilada y unilateral, carente de eficacia real. El segundo reparo consiste en que la filosofía no ha sido nunca especulativa.

El marxismo y su nuevo concepto de historia.

El concepto premarxista de historia pretendía que las personalidades incidían en la mas como meteoritos. Por el contrario, el marxismo piensa que las personalidades emergen de la masa. Todo personaje histórico viene determinado por la clase social a la que pertenece, y es la clase la que confiere la entidad histórica que posee.

Proyección histórica: La “nueva izquierda”

Hemos visto el protagonismo del proletariado, dentro del materialismo histórico. Entre las razones a favor de la decadencia del protagonismo proletario se destacan las siguientes:

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