Las personas tenemos en común derechos y deberes

Las personas tenemos en común derechos y deberes, iguales capacidades naturales, igual intimidad inteligente y libre. Ser varón o mujer es un modo de ser y de comportarse que pertenece a la biología como al espíritu, a la cultura y a la vida social con sus caracteres diferenciales, están en el conjunto de la persona humana. El género se encuentra en determinada configuración cromosómica y genética dando origen biológico de la diferencia sexual. Sus órganos corporales del ser humano están reservados a cada uno para la reproducción sexual, estos producen células llamadas gametos, que al mezclarse dan origen a seres humanos. En el ser humano, la sexualidad no atañe sólo al cuerpo, incluye al espíritu, ya que ambos pertenecen a la unidad de la persona. También modula la psicología y la vida intelectual, hombres y mujeres tenemos diferencias que afectan al modo de ser, de pensar, de comportarse, de visión de las cosas. Las características de la feminidad y de la masculinidad se complementan con la diversidad que es el origen del enriquecimiento mutuo. El sexo es la forma biológica de la reproducción de las especies que conlleva funciones bilógicas diferentes según a cada sexo en la procreación, gestación y alimentación.

La sexualidad es la dimensión humana en donde la persona es capaz de una donación interpersonal física y psíquica en que la pareja se une, se entregan mutuamente.

Ser varón o mujer tiene un papel desigual en las actividades familiares, estos serán los oficios y roles dentro de la familia y en la sociedad. El sexo tiene una dimensión familiar, institucional, legal, social y cultural. Según la condición que uno tenga de varón o mujer su influencia en el ámbito de la relación humana llamado género, masculino o femenino. La diferencia entre varón y mujer es complementaria y recíproca por la referencia mutua; la atracción natural de carácter biológico con la fecundidad; es inseparable del carácter libre y amoroso.

Con el amor puede lograrse la armonía del alma al integrar el impulso sexual con los sentimientos, voluntad, razón, llamadas dimensiones humanas.

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