Los Sueños

¿Dónde estoy? Uff… en mi casa justamente mi habitación, y más concretamente en el fin de semana pasado, recuerdo mi lapso temporal y veo que sólo ha sido una pesadilla. Odio perder en mi cabeza lo que sueño… Este tema sobre los sueños me parece harto interesante. Aprender a vivir acostado desde el otro lado del mundo de la vigilia, soñar, como versa Morpheus en la obra de Neil Gaiman, no es sino una forma de resolver las claves de la vida en un plano donde toda vida empieza y acaba… ¿pero cuándo acabará la mía?

Sin seguir enfrentando sueños y parca, puedo afirmar que no es fácil hablar de los sueños ya que siempre me ha parecido un tema además de privado, misterioso, dado el tipo de sueños que he tenido a lo largo de mis noches, es más me atrevería a calificar como pesadillas o reflejos de mis grandes miedos, taras mentales y físicas, de hecho en ellos siempre me están obligando a vivir y decidir de forma fuerte y despiadada.

Hay veces en las que el mismo sueño vuelve dos o tres veces y es ahí cuando pienso que mi subconsciente me manda un mensaje o algo me quiere mostrar y aunque no se con exactitud creo saber de qué trata.

En primer lugar debo explicar que el subconsciente y los sueños a mi entender se componen de la información que recibimos de nuestro entorno y lo que vemos a diario por tanto, vemos que en este orden de ideas la mayoría de sueños reflejan un rechazo rotundo a cualquier toma de decisión y a la vulnerabilidad a la que te ves expuesto en todo momento si calculas mal las mismas, de igual modo que temes a la muerte, soñar es enfrentarte a la decisión de vivir.

Hay que entender también que somos humanos, nos caracteriza el hecho de que podamos morir y vivir, la filosofía ha desarrollado miles de perspectivas respecto a esto, tanto positivas como negativas. Las perspectivas positivas, es decir, se observan muy bien en la novela “La joven de las naranjas” de Jostein Gaarder: “El que nunca vive el momento, no vive nunca”. Este libro plantea un enigma bastante difícil acerca de elegir existir o no hacerlo. Pero también sabemos que “No solo tenemos un lugar en la vida. También tenemos un tiempo” y esto es lo que lleva a plantearnos el enigma anterior, porque somos humanos que pendemos del hilo de la vida. “El soñar con algo improbable tiene un nombre, lo llamamos esperanza”. Hay que vivir con la esperanza de no dejar escapar ni un solo segundo, la vida no nos pasa por delante, nos sucede.

Una cita del libro “Las preguntas de la vida” de Fernando Savater decía “Si puede decirse que la vida es sueño, como planteó Calderón de la Barca, aún con mayor razón cabe sostener que la otra vida -la que habría más allá de la muerte- está también inspirada por nuestra facultad de soñar”.

¿Has visto cuánto se puede reflexionar desde un simple sueño? Ahora que suena el despertador me doy cuenta de

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