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Teología de la caridad


Enviado por   •  9 de Noviembre de 2021  •  Apuntes  •  4.558 Palabras (19 Páginas)  •  107 Visitas

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Teología de la Caridad

R.P. Antonio Royo Marín O.P

Primera Parte: La caridad en General

Libro I: La caridad increada

Pues la caridad increada es verdaderamente causa de la caridad que se encuentra en las creaturas

  1. SI HAY AMOR EN DIOS
  1. Hay Amor en Dios, puesto que el amor es un acto de la voluntad y en Dios hay voluntad
  2. El amor que Dios tiene a sí mismo implica un triple aspecto:
  1. Amor esencial: por el que Dios se ama a sí mismo, conviene igualmente a las 3 divinas personas.
  1. El Amor en Dios, no es un atributo, sino expresión de la naturaleza misma de Dios. Semejante conocimiento, está al alcance de toda alma generosa.
  2. Es una complacencia y deleite en la eterna posesión del bien supremo.
  3. Con ese mismo amor perfectísimo con que Dios se ama a sí mismo, Dios odia al pecado, como contrario que es a su divina bondad
  4. Como consecuencia de lo anterior, no puede amar Dios ninguna otra cosa sino en orden a sí mismo.
  5. Cualquier cosa que hagamos, es impura y manchada si no la referimos a Dios con toda el alma.
  6. Santo Tomás Moro: “Los hechos buenos y laudables no suele recompensarlos el mundo ingrato, ni podría hacerlo, aunque quisiera”
  1. Amor nocional: El amor mutuo del Padre y del Hijo que es espiración activa del Espíritu Santo
  1. Prenotando de Teología Trinitaria[1]
  1. Procesiones divinas: son la procedencia real e inmanente de una persona divina con respecto a las otras:
  2. La generación, procedencia del Hijo por vía intelectual. (analógicamente) se llama procesión, porque lo que procede no es de naturaleza distinta del que produce (como sucede con nuestras ideas)
  3.  La espiración, procedencia del Espíritu Santo por vía de voluntad. No que la voluntad engendre algo, sino que va en busca de algo que en cierta manera ya existe. No obstante, esto deja en la voluntad una cierta moción o impulso vital[2].
  4. Relaciones divinas: Paternidad, filiación, espiración activa, espiración pasiva
  5. Las nociones divinas: son las razones abstractas por medio de las cuales conocemos y distinguimos las personas divinas: inascibilidad, paternidad, filiación, espiración activa y espiración pasiva. Se llaman también actos nocionales las mismas relaciones divinas expresadas a modo de acción o pasión: Engendrar y espirar activamente, ser engendrado y ser espirado pasivamente.
  1. La procesión del Espíritu Santo
  1. El Padre, contemplándose a sí mismo desde toda eternidad, engendra al Verbo, idea infinita que le representa y expresa totalmente, amándole con un amor sin límites.
  2. El Hijo, devuelve un amor semejante, y de ese mutuo amor, surge el Espíritu Santo.
  3. En las criaturas, se encuentras imitaciones lejanas del infinito impulso que hay en Dios. Debe ser un impulso que arranque al alma de si misma. Los corazones mundanos están incapacitados de entender o experimentar estas cosas. En el cielo, la contemplación de estas maravillas divinas, constituirá el fondo substancial de nuestra eterna felicidad
  1. Amor personal: El Espíritu Santo en persona
  1. Pues el Espíritu Santo es el amor subsistente entre el Padre y el Hijo: el Espíritu Santo es el Amor en Persona.
  2. El amor, incluso el sobrenatural, que fue puesto en nuestros corazones por el mismísimo Espíritu Santo, conoce tantos peligros y vacilaciones…Porque nunca ese amor será nuestra misma esencia
  1. SI DIOS AMA TODAS LAS COSAS
  1. Conclusión 1: Dios ama infinitamente todo cuanto existe, es decir, todo cuanto ha sido producido por su voluntad creadora[3]
  1. Razón teológica: los seres creados, no tienen en si mismo la razón de su existencia, sino solo en Dios. Las creaturas existen porque Dios las quiso. Esas creaturas siempre dependen del acto conservador de Dios que las mantiene en el ser. Conclusiones prácticas:
  1. Es inútil luchar contra la voluntad de Dios
  2. La oración, es una cierta participación del cumplimiento ordenado de su Santa Voluntad en nosotros
  3. Las cosas y creaturas malas que existen, Dios las quiere y permite por algo.
  1. Conclusión 2: Dios no ama las cosas porque son buenas, sino que son buenas porque las ama Dios.
  1. En nosotros: la bondad en las creaturas, es la que mueve como objetor de amor a nuestra voluntad. De ahí que la bondad de las cosas, es la que mueve nuestro amor para que querramos que conserve el bien que tiene y adquiera el que no posee.
  2. En Dios es su amor el que infunde la bondad misma en las criaturas. Conclusiones prácticas:
  1. Dios no quiere más a alguien porque sea más perfecto o más santo, sino que es más perfecto y más santo porque Dios lo ama más.
  2. Todo bien que hemos recibido, nos debe llevar a agradecer un mayor y más especial amor de Dios hacia nosotros.
  1. SI DIOS AMA A TODAS LAS COSAS POR IGUAL[4]
  1. Amar es querer el bien para alguien. Que se ame en mayor o menor grado, se entiende de dos maneras
  1. Por parte del acto de la voluntad que ama: de esta manera, Dios no ama más una cosa que otra, porque todo amor en Él procede de su perfectísima voluntad.
  2. Por parte del bien que se quiere para el que se ama: de esta manera, Dios, causa de la bondad de las cosas, ama más a aquellos a quienes ha dado más bienes.
  1. SI DIOS AMA MÁS LAS COSAS MEJORES
  1. Dios ama más a las cosas mejores, porque su voluntad es causa en ellas de más perfecciones.
  2. Las cosas mejores son más amadas de Dios y se parecen más a Él.
  3. El amor de Dios hacia algo, nos indica la norma e intensidad con que también debemos amarla nosotros.
  4. Dios ama más a Cristo que a cualquier otra creatura, porque le ha dado lo más grande posible que es la unión hipostática. Su sufrimiento, no empaña su grandeza, sino que al contrario, de ese sufrimiento le proviene después ser triunfador glorioso.
  5. En cuanto a la simple naturaleza, Dios ama más al Ángel. Pero que se encarnara en una naturaleza humana, responde a que el género humano lo necesitaba más[5].

Libro II: La Virtud de la Caridad (La caridad Creada)

LA CARIDAD EN SÍ MISMA

  1. Nociones previas: distinción de diversas nociones semejantes:
  1. Simpatía: conformidad de una persona con relación a los afectos de otra. Surge espontáneamente y al inicio es primo primi.
  2. Benevolencia: acto de la voluntad por el que queremos el bien a otro. Compatible con cierta frialdad. Grados progresivos >la benevolencia empieza a querer el bien a otra persona > la benignidad lo quiere eficazmente > la beneficencia lo realiza de hecho > la liberalidad lo hace con prontitud, generosidad y esplendidez.
  3. Amor:
  1. De concupiscencia: desear a alguien el bien por propio provecho o utilidad.
  2. De benevolencia: desear a alguien el bien desinteresadamente. Amor entre amigos + saber que se aman + familiaridad y trato
  3. De complacencia: por el bien que de hecho ya posee la otra persona.
  1. Amistad: amor mutuo, recíproco de benevolencia. Fundada en cierta comunicación de bienes. Naturaleza más habitual y/o permanente
  2. Dilección: especie de amor selectivo (predilección) en principio aplicable a las cosas más perfectas. Implica una selección que necesariamente proviene de la voluntad y de la inteligencia.
  3. Caridad: amor sobrenatural…
  1. Naturaleza de la virtud de la caridad (definición):

“La caridad es una virtud teologal única, infundida por Dios en la voluntad, por la cual el justo ama a Dios por sí mismo con amor de amistad sobre todas las cosas y a sí mismo y al prójimo por amor a Dios”

  1. Caridad: a partir de aquí, se utilizará en el sentido de virtud sobrenatural infundida por Dios en nuestros corazones.
  2. Virtud: hábito operativo bueno y excelente.
  3. Teologal: ordena directa e inmediatamente a Dios. Sólo Dios puede infundirla y acrecentarla. Su materia propia son todas las cosas que conducen a Dios. Rectifica todos los demás actos.
  4. Única. Porque solamente la divina bondad es el objeto específico formal.
  1. De ahí que en cierto sentido, el amor a nosotros mismos y al prójimo, sea teologal
  1. Infundida por Dios: siguiendo a Santo Tomás: “ La caridad excede las fuerzas de la naturaleza. No puede ser natural ni adquirirse por las fuerzas naturales, sino por la infusión del Espíritu Santo, que es el Amor del Padre y del Hijo, cuya participación en nosotros es la virtud de la caridad”[6]
  1. En cuanto a su crecimiento, el mismo Espíritu Santo mediante el influjo de una gracia actual, dispone sobrenaturalmente a alguien a recibir la Gracia en mayor o menor grado según su divina voluntad
  1. En la voluntad: ya que la bondad es el objeto formal de la voluntad.
  1. De donde se ve la gran distinción con respecto al amor sensible.
  2. Puede haber una redundancia sensible del amor divino, la cual no hay que confundir con el afecto sensible, ni tampoco buscarlo o complacerse en el desordenadamente.
  1. Por la cual el justo: alguien en Gracia.
  2. Ama a Dios por si mismo: Dios en cuanto sumo bien, objeto de su bienaventuranza y de la nuestra.
  3. Con amor de amistad: lo cual presenta diversas objeciones a resolver en vista del concepto general de amistad.
  1. Igualdad / semejanza: en nosotros, por medio de la gracia, se nos hace partícipes en cierto sentido de la naturaleza divina. De modo que si existe esta cierta semejanza. En otro sentido más general, también es el Verbo quien ha querido hacerse partícipe de nuestra naturaleza por medio de la unión hipostática.
  2. Benevolencia: se da de 2 maneras
  1. No deseando algo que Dios no posea, sino a modo de complacencia profunda en la perfección infinita que posee.
  2. Deseando y procurando su gloria externa, para que sea difundida entre las demás creaturas. Lo que normalmente lleva a dolernos de las injurias que recibe
  1. Mutua correspondencia: La caridad siempre provendrá del amor que Dios tiene a nosotros. En los enemigos, ellos no nos dan esa reciprocidad, pero los amamos en orden a Dios que siempre nos la da.
  2. Beneficencia: no es un obstáculo que todo lo que le podemos dar, de hecho Él nos lo dio antes.
  1. Sobre todas las cosas: nada más que a Dios o igual que a Dios
  2. Y a sí mismo y al prójimo:
  3. Por Dios: es el motivo formal de la caridad en todos sus aspectos y manifestaciones.
  1. Excelencia de la virtud de la caridad
  1. La caridad sobrenatural es la más excelente de todas las virtudes.
  1. Une a Dios en si mismo. Es la que ordena todos los actos al último fin.
  2. La nobleza de la operación intelectual se mide según la capacidad del entendimiento, peor la nobleza de cualquier potencia apetitiva, se mide según la dignidad de la cosa apetecida.
  3. Las cosas inferiores a nosotros, se ennoblecen cuando las conocemos, pero lo que nos superas, es mejor tender a ellos por nuestra voluntad.
  4. En conflictos del ejercicio de virtudes, ha de prevalecer siempre la caridad.
  1. La caridad con relación a las demás virtudes. P41


  1. La caridad y mérito sobrenatural
  2. La caridad y la perfección cristiana



[1] Resumen:

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