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UNA PALIDA SOMBRA


Enviado por   •  24 de Octubre de 2012  •  3.739 Palabras (15 Páginas)  •  2.092 Visitas

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INTRODUCCIÓN

La educación es el instrumento que permite al hombre obtener una identidad, ésta se obtiene actualmente a través de la escuela, misma que como se marca en la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos es de carácter laico, gratuita y obligatoria.

A través del tiempo tanto la formación, como la práctica docente han sufrido cambios que se ven reflejados en los resultados obtenidos a través de diversas formas de evaluación. La personalidad del docente, de igual forma se ha visto afectada. Todas estas transformaciones se deben a las nuevas exigencias planteadas a nivel mundial que deben ser superadas por el sistema educativo vigente.

El presente trabajo no es sino un ensayo del texto de Francisco Covarrubias Villa y Oyuky Brito Torres “Una pálida sombra”. En éste se han analizado a los docentes en su totalidad, desde su personalidad, su contexto, su formación, hasta su forma de trabajar.

Consideramos que las opiniones expresadas en el libro antes mencionado son producto de observaciones externas de un personaje interesado en la labor educativa y el proceso de enseñanza. Aquí plasmamos nuestras ideas y las contrarrestamos con las del autor.

UNA PÁLIDA SOMBRA

1. Extracción social y pertenencia de clase.

Como bien sabemos cada ser humano posee características físicas, biológicas y emocionales individuales, cada uno desarrolla una variedad de potencialidades que pone en juego a lo largo de su vida. Sin embargo las decisiones que se van tomando a través del tiempo no dependen solo de estas características, sino que influye en ellas el contexto inmediato en el cual se desenvuelven.

Es casi una generalidad el hecho de que los docentes provienen de familias donde el magisterio es una de las profesiones elegidas por la mayoría de sus integrantes. Si bien no se basan algunas veces en la verdadera vocación, observamos el interés propio de avanzar en la escala social a través de un empleo con salario “seguro” y de horario flexible.

Sin embargo a través del tiempo la profesión del docente se ha visto con otros ojos, ya no se le valora como antes, se le ha quitado al profesor la “autoridad” social que poseía hace años, todo ello ha influido enormemente en el hecho de que docentes de diversas edades muestres trastornos de personalidad, mentales y enfermedades de todo tipo.

Como ya mencionamos, se ha ido modificando la concepción que se tiene del desempeño docente, se cree que cualquiera puede realizar esta actividad, hay quienes cursan la carrera por lo “fácil” que les resulta aprobarla.

Aunado a las bajas concepciones que se tienen de esta labor y las condiciones deplorables en que se llevan a cabo las prácticas educativas vemos como resultado profesores frustrados, negados a trabajar e incluso quienes se atreven a expresar la tan conocida frase “hacen como que me pagan, yo hago como que trabajo”. Conocemos profesionales de la educación que no poseen el hábito de la lectura, con poco interés por seguir aprendiendo, con prácticas culturales consideradas para personas con menor grado de estudios.

Es importante recuperar el valor que se tenía del profesor, regresarle su autoestima para motivarlo a ser mejor cada día, todo ello brindará frutos en los estudiantes, pues como nos dice Abraham, Ada (1986:179) "Los alumnos pueden encontrar placer en sus estudios únicamente si los docentes encuentran placer en lo que hacen, y lo inverso es igualmente cierto."

Si queremos estudiantes de calidad, debemos ser primero enseñantes de calidad, pero eso no depende solo del profesor, sino del gobierno, medios de comunicación y sociedad en general, pues como han sido ellos quienes han provocado y a su vez permitido estos cambios negativos en la labor docente es también necesaria su intervención para revertir estos efectos.

2. Las enseñanzas de la escuela del profesor.

El instinto fundamental del sujeto es la auto-conservación instinto hacia el cual se dirigen sus esfuerzos y la orientación principal a lo largo de su vida es atender a la fuente de ingreso principal al elegir una forma personal de vida se ponen en juego definiciones éticas como ser hombre o mujer y perspectivas subjetivas sobre lo que es prestigioso o genera éxito económico, toda persona trata de integrar en su proyecto de vida el mundo exterior con el interno, de aquí que además de sus anhelos personales, la ideología está fuertemente relacionada con la conformación de su personalidad.

La ideología en un sentido positivista es un conjunto de creencias y formas de discurso construidas para satisfacer las necesidades e intereses de grupos sociales específicos y aun cuando tiene carácter subjetivo, su efectividad es psicológica y conducta y sus efectos no sólo están enraizados en la acción humana sino también se encuentran inscritos en la cultura material, el hombre ve las cosas desde el sitio que ocupa en la sociedad y la toma de conciencia es limitada por las condiciones materiales.

Si la ideología que impera es la de la clase dominante, en ella el sujeto se constituye por lo tanto las prácticas políticas correspondientes estarán inscritas en la lógica del sistema de producción vigente.

Las expectativas de los profesores dan mayor prioridad a ofrecer mejores condiciones de vida a sus descendientes para lograr ascensos o aguantar en el magisterio hasta su jubilación, esta actitud está determinada muchas veces por la diversidad de roles que tiene que desempeñar el docente en su vida cotidiana (amigo, esposo, comerciante, etc.), lo cual lo deja a merced de la dinámica de consumo olvidándose de su papel de favorecedor de la capacidad crítica y asumiendo el de transmisor de la ideología dominante.

En esta línea el horizonte de significado de la profesión docente se aprecia difuso pues se ha perdido el perfil social con el que el maestro contaba en otras épocas y hoy sólo se dedica a acumular datos estadísticos y realizar lo más hábilmente la simulación pedagógica si a esto sumamos la deteriorada imagen del profesor y su constante desacreditación por parte del sector privado nos encontraremos ante profesores que sólo esperan sostenerse en una zona de confort desde la cual lo más importante como se menciona es la subsistencia y no el desarrollo académico o profesional.

Hoy, aun cuando el nombramiento del profesor es vitalicio y con éste se goza de incrementos salariales se busca fuera del magisterio el complemento económico en tanto que el desarrollo académico es objeto de desprecio

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