Glosas 9 de julio

Señor Director,  Señora Vicedirectora,   Profesores, Personal de la casa, alumnos:

Hace  dos siglos nuestro país comenzaba su historia como Nación independiente y soberana.

Hace dos siglos los habitantes de las Provincias Unidas del Sur tomaron una de las decisiones más importantes: se declararon  independientes de los reyes de España y su metrópoli. Pero esto no fue algo sencillo, para llegar a esta decisión  tuvieron que superar miedos, debilidades e inseguridades. Nuestros congresales, reunidos en Tucumán, eran hombres simples, como nosotros, A estos hombres no les tembló la voz cuando  gritaron con coraje ¡Sí!! ante la pregunta de Narciso Laprida: "¿Queréis que las Provincias de la Unión sean una Nación libre e independiente de los reyes de España y su metrópoli?". Todos los diputados contestaron afirmativamente.  Y fue así que se  labró el "Acta de la Emancipación”.

Esta pregunta  es la que todos debiéramos hacernos cada día, al comenzar nuestra jornada de trabajo o de estudio.  Porque este logro debe sostenerse y esa es la responsabilidad de cada uno de nosotros.  No debemos ver este acontecimiento como algo del pasado ya que la independencia y  la libertad se construyen día a día.

Recordemos que por aquellos tiempos, nuestro país no pasaba por un buen momento ni en lo económico, ni en lo político. Por otra parte, existía la amenaza permanente de una mayor penetración de tropas españolas que luchaban por mantener su poder. Güemes apenas lograba controlar los ejércitos hispanos que avanzaban en el norte del país.

También existían conflictos internos, ya que desde que se produjo la revolución de Mayo de 1810,  las provincias no podían consensuar sobre  la forma de gobierno más eficaz para nuestro país; se pasó por juntas, triunviratos,  directorios y ninguna de estas logró unificar las necesidades de las provincias de Interior, del Litoral con los deseos centralistas de Buenos Aires.

Pero sin embargo, pese a los numerosos desacuerdos y a todos los inconvenientes, los congresistas reunidos en Tucumán optaron por declarar solemnemente la independencia respecto de España.

Este consenso unánime  más fuerte que las diferencias personales y que las dificultades por las que pasaban, nos debe hacer reflexionar.  Si  observamos nuestro presente,    hoy   también tenemos diferencias de ideas,  también tenemos dificultades económicas, políticas y sociales. Pero más allá de eso, si conservamos un solo objetivo siempre hacia el bien común, una sola mente noble, el único camino que nos conducirá hacia ella es  la unión. Ella, nos mantendrá libres y llenos de fortaleza. Recordemos a José Hernández quien en su Martín Fierro nos dice. Los hermanos sean unidos,/ porque esa es ley verdadera, /si entre hermanos se pelean,/ los devoran los de afuera.

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