Los Aztecas Y Su Gastronomía

Los aztecas y su gastronomía

El pueblo azteca se adaptó a las necesidades del medio para subsistir durante muchas generaciones antes de llegar a Tenochtitlan donde todo se combinó.

La alimentación en la cultura azteca fue muy variada, esta, obedeció a circunstancias derivadas de las diferentes etapas por las que este pueblo pasó. Su gastronomía en ocasiones fue confeccionada con base en la necesidad por sobrevivir, y en otras fue el resultado de caprichos del tlatoani.

Los aztecas se adaptaban al medio modificando sus hábitos y costumbres

Dentro de estos cambios que los aztecas se plantean como parte de su supervivencia a través del tiempo y del espacio, se encuentra la alimentación, la cual jugó un papel muy importante. A lo largo de su peregrinaje, antes de establecerse en Tenochtitlan, su dieta había sufrido varias modificaciones según las necesidades del entorno con la finalidad de adaptarse al medio. Se establecen en Tizapán, una tierra inhóspita y llena de insectos y reptiles peligrosos, "en pocos años la región quedó convertida, si no en un vergel, al menos en una tierra capaz de proporcionarles lo indispensable": El mercado de Tlatelolco

Una vez establecidos en Tenochtitlan, los aztecas albergan uno de los mercados más grandes de Mesoamérica llamado El Mercado de Tlatelolco, este se localizaba al suroeste del Templo Mayor de la ciudad, aquí se intercambiaban todo tipo de alimentos locales como: la chía, el maíz, las calabazas, los chiles, el huauzontle, aves acuáticas, la rana, el perro, la tortuga, el armadillo y la serpiente entre otros, y de las costas venían alimentos como la fruta y el pescado. En el Mercado de Tlatelolco también se podían encontrar alimentos exóticos que venían de lugares tan lejanos como el mar Caribe y sus pequeñas islas.

La base de la dieta de los aztecas en Tenochtitlan

Esta se basaba en cuatro elementos principales que eran: el maíz, el amaranto, el frijol y la chía, con estos elementos se elaboraban tortillas, atole, tamales, frijoles y granos de amaranto y chía. Otro dato importante sobre su dieta era la falta de grasa o aceite para cocinar. Todo se comía cocido, asado o crudo, condimentado con una gran variedad en hierbas y chiles.

La dieta de los aztecas dependía de la clase social

Existía una gran diferencia entre los alimentos que consumía la gente trabajadora en Tenochtitlan y los alimentos de los pipiltin o nobles. Los plebeyos comenzaban el día con un desayuno el cual se llevaba a cabo a media mañana, el cual consistía en: "un tazón de atolli, pasta de maíz más o menos espesa, azucarada con miel o condimentada con chile". Al mediodía aprovechando las horas de mayor calor, se tomaba una comida rápida en casa donde todos los integrantes de la familia se acomodaban cerca del hogar, aquí eran cocinados alimentos como tortillas de maíz, frijoles, salsa de chile y tomate. En algunas ocasiones comían carne roja o de ave como el pavo. La mayoría de las familias aztecas contaban con uno o más guajolotes en sus jardines, el cual se comía con frecuencia en los banquetes de los pipiltin y en las casas de los plebeyos se servían en ocasiones especiales.

La clase acomodada en el mundo azteca tenía acceso a una gran variedad de tortillas y tamales, huitlacoche, animales de caza como liebres y venado, aves como el faisán, reptiles, tortugas y ranas. Otras fuentes de proteína eran constituidas por alimentos como: renacuajos, gusanos de maguey, hormigas, larvas acuáticas y moscas. Dentro de su menú también se encontraban los camarones de agua dulce, el cangrejo y la iguana entre otros, sin embargo, el rey o Tlatoani es quien gozaba de un menú tan extenso como su imaginación se lo permitiera, solía comer acompañado de grandes señores aztecas y sus banquetes eran muy esplendidos.

No obstante, los hábitos que permanecieron como parte de una dieta de supervivencia desarrollada por generaciones, en Tenochtitlan agregaron a su dieta verdaderos manjares, algunos condimentados con una gran variedad de hierbas y chiles. Como punto final tenían tabaco, alcohol y narcóticos los cuales estaban fuertemente vinculados con la religión.

Datos históricos registrados

Hernán Cortés, hizo descripciones del mercado de Tlatelolco, en la capital mexica, y de los cotidianos banquetes que le servían al emperador Moctezuma II. En su obra: Historia verdadera de la conquista de la Nueva España destaca lo siguiente acerca

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