Los Diarios De Colon.

Partiendo de los escritos sobre El Diario de Cristóbal Colón, que relatan los cuatro viajes realizados por el almirante a tierras americanas se pueden vislumbrar varias cuestiones que hacen dudar de la verosimilitud del relato.

Se llega a una ficcionalización de los hechos sucedidos, ya que se parte de una visión idílica y europea de cómo deberían ser estas tierras encontradas, porque en esa época existían muchos mitos, leyendas y profecías sobre estas tierras lejanas.

Pero antes de continuar, hay que hacer una salvedad, teniendo en cuenta que el texto original del diario no fue encontrado, no se puede aseverar que dichas palabras pertenezcan a Colón. Por lo tanto, la responsabilidad recae sobre el Fray Bartolomé de las Casas que transcribe el texto, de esta forma manipula el enunciado y se inmiscuye en forma de cita directa o indirecta con su idea de cómo debería ser la conquista. Puede ser que Colón haya tenido esa misma idea pero eso nunca lo podremos saber. Sobre este tema se puede tener en cuenta la opinión de Margarita Zamora en el texto consultado “coincide perfectamente con la ideología que subyace la revolución evangélica que propone Las Casas en sus obras autobiográficas” Por ejemplo algo constantemente utilizado es “Esto que se sigue son palabras formales del Almirante…” 1 para alejarse del texto o “ dize el Almirante”. U otro ejemplo también puede ser “Ellos deven ser buenos servidores y de buen ingenio, que veo que muy presto dizen todo lo que les dezia. Y creo que ligeramente se harian cristianos, que me pareció que ninguna secta tenían…” 2 de esta forma se da a entender que estas tierras son aptas plenamente para el desarrollo de la evangelización, que para el fray era tan importante como el oro para la empresa colonizadora.

Este relato ficcional comienza con el primer viaje en el cual se encontraron tierras hermosas vinculadas a la idea del paraíso, con habitantes mansos, sin religión, la tierra ideal, siempre se presenta de forma positiva “… y todos los que yo vi eran todos mancebos…muy bien hechos, de muy fermosos cuerpos y muy buenas caras…” 3

Es un relato idílico, estos indígenas encontrados y esta situación narrada sirven perfectamente para sostener esta conquista sobre dos pilares fundamentales: el oro ( fin económico) a través del cual se obtenía el poder para hacer lo que uno quiere en el mundo y la evangelización ( fin espiritual) en esta última es en la que focalizaba su interés de Las Casas.

Los equívocos constantes, y el intento de mostrar que se había llegado al destino esperado (Cipango- Japón) hacen de estos textos una irrealidad constante, porque de forma forzada Colón pretende hacer coincidir estas nuevas tierras con las asiáticas. “toda la lengua también es una y todos amigos, y creo que sean todas islas, y que tengan guerra con el Gran Can, a que ellos llaman Cavila y a la

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