Paises Arabes Y Obama

LOS PAISES ARABES Y LA ADMINISTRACIÓN OBAMA “UN APARENTE NUEVO MODELO”

A lo largo de más de medio siglo, Estados Unidos ha apoyado frecuentemente regímenes represivos que violaban regularmente los derechos humanos y encarcelaban y torturaban a aquellos que osaban criticarlos”. Una política supuestamente destinada a “servir los intereses nacionales de Estados Unidos y la estabilidad regional”, pero cuyos frutos han sido “una región cada vez más atormentada por la corrupción rampante, el extremismo y la inestabilidad”.

En su segundo mandato, el presidente Bush prometió que Estados Unidos no apoyaría más a los tiranos y, en cambio, sostendría a los activistas y reformistas que luchan por el cambio democrático. Sin embargo, la Administración estadounidense rápidamente volvió la espalda a Oriente Próximo tras el éxito de los islamistas en elecciones en toda la región”. Fue una reacción que no sólo hundió aún más la credibilidad de Estados Unidos en la zona y desairó a los demócratas, sino que envió a los tiranos árabes un claro mensaje: podían reafirmarse en el poder y aplastar cualquier tipo de oposición con total impunidad.

Sesenta años de sucesivas derrotas” ya en la administración Obama, “han hundido la autoestima del mundo árabe y le han generado una profunda desconfianza hacia el discurso norteamericano.

No cabe duda de que las formas han cambiado con Obama, (tal vez sea por su color, y/o porque su apellido suena “medio árabe”, es muy probable) pero lo cierto es que hay pocas razones para pensar que el fondo también lo hará, cambiar lo que su funesto predecesor le dejo, como ser el “lamebotas” de Israel, entre otras cosas.

Lo cierto es que la política internacional se basa en los intereses y no en los principios, y, hasta que se pruebe lo contrario, los intereses norteamericanos siguen unidos a los de Israel”

“El único modo que tiene Obama de detener el resentimiento y recuperar credibilidad, en el mundo árabe principalmente, es forzando el nacimiento de un Estado palestino” pero lo malo es que lo ocurrido en los últimos años continuidad de la política de asentamientos israelíes en Jerusalén oriental y Cisjordania, construcción del muro que sella el “apartheid” de los palestinos, cerco y acoso de Gaza, giro hacia la ultraderecha de la opinión israelí, debilidad de la Autoridad Nacional Palestina, conquista de Gaza por Hamás... Hace casi imposible imaginar la construcción de un Estado palestino viable en Tierra Santa solo sería un territorio cercenado, lleno de refugiados y sin ninguna autoridad fuerte. La ausencia de un hogar nacional para los palestinos y la persistencia de la ocupación israelí de territorios árabes –no sólo en Tierra Santa, pensemos también en los Altos del Golán sirios– es el tumor primario que impide la normalización y estabilización en democracia

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