Bolivariano

INTRODUCCION

En el Sistema Educativo Bolivariano (SEB) vigente en Venezuela, el Estado ejerce la acción rectora en materia de la educación, buscando refundar la República y construyendo el nuevo modelo de sociedad previsto en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV); donde la educación y el trabajo constituyen los procesos fundamentales para alcanzar los fines esenciales del estado establecidos en el artículo 3 CRBV.

De manera que al concebir la educación como un “proceso fundamental” relacionado con las fuerzas que impulsan el crecimiento cualitativo y el desarrollo del país; el Sistema Educativo Bolivariano (SEB), se constituye en la fuente de las principales respuestas relacionadas a la transformación que todos los venezolanos y todas las venezolanas aspiran para la búsqueda de fórmulas que contribuyan a la solución de los problemas que afectan de manera sensible al país.

Desde la Constituyente Educativa el SEB se encuentra en una etapa de profundización, en la cual el nuevo diseño curricular viene a dar respuesta y a concretizar los procesos de aprendizaje acordes con las necesidades e intereses de la nueva República.

En el desarrollo de este Trabajo, tendremos en cuenta los antecedentes que sirvieron de base al nuevo diseño curricular bolivariano, partiendo de los pilares fundamentales del Sistema Educativo Venezolano, así como las orientaciones sociológicas y educativas, que dieron lugar a todo un proceso de discusión y de críticas a nivel nacional, cuando se pretendió señalar que los idearios se correspondían a un proceso de politización de la Educación; desconociendo que los avances del pensamiento no solo Martiniano, sino también del Libertador, de Simón Rodríguez y Zamora se mantenían arraigados en el quehacer del Sistema Educativo Venezolano.

El Currículo Nacional Bolivariano (CNB), procura transformar la sociedad actual y formar al nuevo republicano y la nueva republicana partiendo del SEB. Su función es socializadora y liberadora y está estructurado en tres partes: la primera, corresponde a las orientaciones teóricas (legales, filosóficas, epistemológicas, sociológicas y educativas); la segunda, referida a los elementos organizacionales (principios, características, objetivos, ejes y el perfil del y la estudiante y del maestro y la maestra); y, finalmente, la relacionada con las orientaciones funcionales que cristalizan la realidad del currículo en la praxis del maestro y la maestra, las áreas de aprendizaje, los componentes, las mallas curriculares, la organización de las experiencias de aprendizaje y la evaluación.

1.- ANTECEDENTES DE LA DISCUSION CURRICULAR.

El nuevo diseño curricular tiene su origen en la Constituyente Educativa de 1999, en la cual se valoró el impacto y alcance de la reforma curricular de 1997, delineándose la primera visión de la Educación Bolivariana, plasmada en el Proyecto Educativo Nacional (PEN: 1999), en el cual se estableció: “… la educación debe formar en la cultura de la participación ciudadana y de la solidaridad social y propiciar el diálogo intercultural… y el reconocimiento a la diversidad étnica, que pone el acento en el proceso de aprendizaje y postula un aprendizaje globalizado e integral”; concibiéndose la escuela como centro del quehacer comunitario y la resistencia cultural y de contra hegemonía, para enfrentar la penetración de valores y saberes ajenos y como espacio para la adecuación del currículo a la diversidad del contexto geográfico, étnico y social.

En este período posterior a la Constituyente Educativa (1999), pero anterior a la Ley Orgánica de Educación (2009), el Sistema Educativo Bolivariano ha estado signado por planes, políticas, programas y proyectos dirigidos a garantizar la inclusión, permanencia, prosecución, culminación y aumento de la cobertura de todos y todas en el sistema, lo cual ha implicado transitar hacia una educación emancipadora y dignificante en el marco de los principios constitucionales, por lo que antes de la implementación de CNB.

Es así como surgen a nivel nacional en el Plan Septuanual (2001-2007): Los Planes o Proyectos Bandera: Simoncito y Escuela Bolivariana; Proyecto de Modernización y reactivación de las Escuelas Robinsonianas y Escuelas Técnicas Productivas; Proyecto de Educación Intercultural-Bilingüe; reactivación de la Educación Rural, Atención a la Educación Especial y Plan Nacional de Lectura; así como Planes no Convencionales ( Misiones) como Robinson I y II, Misión Ribas y Misión Sucre, Vuelvan Caras y el Proyecto Maestro en Casa, todo esto como medio para garantizar la protección y la inclusión de los grupos sociales que históricamente habían quedado excluidos de los beneficios educativos.

Entre otros logros significativos en materia educativa que sirvieron de antecedentes al nuevo diseño curricular podemos señalar los siguientes:

- La Escuela Bolivariana, con una jornada integral de ocho (8) horas en algunas instituciones.

- La ejecución del Programa de Alimentación Escolar (PAE).

- La eliminación del pago de la matrícula escolar.

- La construcción y rehabilitación de planta física.

- Realización de los Seminarios de Desarrollo Endógeno en los Liceos Bolivarianos.

- Desarrollo de Proyectos de Aprendizaje (PA) en las Escuelas Bolivarianas, de Proyectos Productivos en las Escuelas Técnicas Robinsonianas y de Proyectos Educativos Integrales Comunitarios (PEIC) en todo el país.

- Garantía del acceso a las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC‘s) y su incorporación como herramienta educativa, a través de los Centros Bolivarianos de Informática y Telemática (CBIT).

Además de estos antecedentes al CNB, simultáneamente en el país se continuaba con la revisión y discusión curricular con un enfoque abierto, flexible y contextualizado. La discusión curricular en las que participaron docentes, especialistas, padres, representantes, instituciones y organizaciones locales y regionales de todo el país;

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