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Catedra: Historia Contemporánea.


Enviado por   •  12 de Agosto de 2015  •  Resúmenes  •  2.291 Palabras (10 Páginas)  •  181 Visitas

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Nombre y Apellido: Cristian Rojas.                                         L.U: 712567.

Catedra: Historia Contemporánea.                                        Prof.: Rossana Córdoba.

  1. Conclusiones sobre los aspectos historiográficos de la Revolución Francesa.

  1. En 1789 no hubo tres revoluciones, sino una sola, burguesa y liberal, con apoyo popular, particularmente campesino.
  2. La Revolución Francesa no sería el resultado de un conflicto de clases.
  3. La Revolución burguesa tuvo alcance universal.
  4. No hay historia total de la Revolución, hay historias parciales.
  5. La historia de la Revolución, como toda materia histórica, está estructurada y, en consecuencia, es susceptible de ser pensada, conocida científicamente como cualquier otra realidad.
  1. A) Características principales del Antiguo Régimen

El sistema económico tradicional era el feudalismo, dominaba la economía rural. En 1789 el mundo campesino representaba el 85% de la población francesa y la coyuntura económica sufría el opresivo condicionamiento del ritmo de las escaseces y las crisis de subsistencia. La importancia de la industria queda relegada a segundo término.

El tradicionalismo y el atraso de las técnicas agrícolas evidente en comparación con Inglaterra. El sistema social seguía aún reflejando la importancia de los tributos señoriales. La aristocracia nobiliaria, considerada en su conjunto, poseía una parte importante de la tierra cultivable de Francia (30%) mientras que el clero tenia (entre el 6 al 10%).

Lo más importante, y lo que constituye la sobrevivencia de formas medievales es el peso de tributos feudales y señoriales que recaían sobre la tierra y que recuerdan la propiedad eminente que detentaba el señor sobre la tierra, que en realidad, poseían los campesinos. Esto se conocía como “complejo feudal”, que incluía rentas en dinero (el “censo”), y el “champari” un porcentaje que debía entregarse sobre las cosechas. Había muchísimos otros impuestos, a veces exigibles anualmente y a veces en forma ocasional, ora en dinero, ora en especie: por ejemplo “el laudemio” (derecho de mutación sobre la propiedad), el “vasallaje”, las “declaraciones de fe y homenaje” y las “banalidades” (estas últimas se expresaban en monopolios señoriales sobre los molinos, los hornos y los lagares). Por último el señor detentaba un derecho de justicia  sobre los campesinos de sus tierras. Además, determinadas provincias del reino fueron testigos de la sobrevivencia de una servidumbre personal que gravitaba sobre el derecho de “manos muertas”, cuya libertad personal (matrimonio, herencia) era limitada.

Respecto a lo social, para Mousnier, citado por Vovelle, la sociedad francesa de la época era una sociedad de órdenes, entendidas  no solamente como la división oficial tripartita que opone Nobleza, Clero y Tercer Estado, sino también las normas de organización de un mundo jerarquizado, con una estructura piramidal. El Clero y la Nobleza se benefician con privilegios fiscales que los ponen casi por completo a cubierto del impuesto real. Pero hay también privilegios honoríficos y en el acceso a los cargos, como por ejemplo la interdicción al Tercer Estado del acceso a los grados de oficiales, militares, reafirmada a fines del Antiguo Régimen.

Respecto a lo político,  y después del feudalismo y de la estructura de órdenes, el tercer componente de este equilibrio del Antiguo Régimen, es el absolutismo. La garantía de un orden social que asegure el poder a los privilegiados se condensa perfectamente en la imagen del rey todopoderoso, ley viva para sus súbditos.

Desde Luis XIV la monarquía había impuesto los agentes de su centralización, los intendentes de “policía, justicia y finanzas”, en el seno de las comunidades que ellos administraban. Al mismo tiempo, la monarquía había llevado a término la domesticación de los “cuerpos intermediarios”, cuyo ejemplo se encuentra en los Parlamentos, en esas cortes que representaban las más altas instancias de la justicia real. En el corazón mismo de este sistema político del Antiguo Régimen se ubica la monarquía de derecho divino: el rey es un rey taumaturgo que cura a los enfermos que padecen “escrófulas”

El rey es una figura paterna y un personaje sagrado, es el responsable religioso de un sistema que tiene al catolicismo como religión de Estado y que solo en los últimos años del Antiguo Régimen (1787) comienza apenas a aplicar una política de tolerancia con los protestantes.

B) Los sectores sociales durante el periodo pre revolucionario eran la aristocracia nobiliaria, la burguesía y los grupos populares. Hay que considerar que los trabajadores agrícolas (“peones” o “braceros”) y junto a ellos los medieros, pequeños agricultores que comparten las cosechas con el propietario, constituyen por entonces la masa de lo que se ha dado en llamar campesinado “consumidor”, esto es, que no produce lo suficiente para atender a sus necesidades.

En cuanto a los burgueses tratan de acceder a la respetabilidad mediante la compra de tierras y de bienes raíces, o mejor aún de títulos de oficiales reales que confieren a sus poseedores una nobleza susceptible de transmitirse hereditariamente. Por otra parte una facción de esta burguesía vive únicamente del producto de sus rentas y en su nivel se mimetiza al modo de vivir de los nobles. Pero la mayoría de la burguesía se dedica a actividades productivas. En efecto se la encuentra en multitud de pequeños productores  independientes (comerciantes o artesanos), agrupados o no según los sitios de sus corporaciones, empresarios, comerciantes y hombres de negocios, muchos de los cuales se han establecido en los puertos y extraen su riqueza del gran comercio de ultramar. Por ultimo están los banqueros y financieros activos en ciertos lugares.

La burguesía propiamente  industrial de empresarios y fabricantes existe, pero su papel es secundario. Afirma Vovelle que es el siglo del capitalismo comercial siendo ejemplos los grandes comerciantes de lana, algodón o seda (Lyon) quienes concentran la producción diseminada de los fabricantes tanto urbanos como rurales que trabajan en dependencia de ellos. Pero la burguesía francesa incluye también procuradores, abogados, notarios y médicos., es decir miembros de profesiones liberales).

C) La sociedad francesa pre- revolucionaria era una sociedad estamental porque las normas de organización eran jerárquicas, pero no relacionadas en forma directa con las condiciones económicas. Había una estructura piramidal de órdenes o estamentos. Vovelle aclara que no puede hablarse de clases sociales. Se encontraba el Clero (Alto y Bajo), luego la nobleza y por último el Tercer Estado.

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